Los cambios que analiza el Gobierno para el monotributo y el impacto que podrían tener en los contribuyentes
El contador Martín Caranta, socio del estudio Lisicki, Litvin y Asoc., analizó en una entrevista radial los posibles cambios que evalúa el Gobierno respecto del monotributo y advirtió sobre los efectos que una eventual eliminación del régimen podría generar tanto en la carga fiscal como en la actividad de pequeños contribuyentes y profesionales.
El origen del monotributo y su diseño actual
Caranta recordó que el monotributo fue creado en 1998 por la ley 24.977, durante el gobierno de Carlos Menem, con diseño técnico de la AFIP conducida en ese entonces por Carlos Silvani, junto a la DGI encabezada por Jorge Sandulo. Nació como un régimen simplificado destinado a pequeños contribuyentes y pensado para unificar en un solo pago los componentes de Ganancias, IVA, aportes previsionales y obra social.
Sin embargo, según explicó, el sistema no es tan simple como suele creerse: "Cada seis meses se recomienda que intervenga un contador para revisar la categorización". Además, los parámetros actuales permiten que la categoría más alta incluya ingresos de hasta 94,8 millones de pesos anuales, lo que genera distorsiones relevantes.
Por qué el Gobierno considera modificarlo
Caranta señaló que el monotributo puede generar "ruido" en términos de recaudación y equidad tributaria. Entre los puntos que mencionó se encuentran:
-
Capacidad contributiva distorsionada: por ejemplo, un contribuyente con ingresos altos puede mantenerse en el régimen simplificado y tributar mucho menos que en el régimen general.
-
Costo previsional elevado para el Estado: un monotributista de categoría baja aporta montos reducidos y, aun así, accede al mismo derecho jubilatorio.
-
Poca recaudación efectiva y "enanismo fiscal": muchos contribuyentes con niveles de actividad que corresponderían al régimen general permanecen en el simplificado para evitar cargas impositivas más altas.
La propuesta oficial y sus posibles efectos
Según la información que circula dentro de los ministerios de Economía y Capital Humano, el Gobierno evalúa dos medidas principales:
-
Eliminar el monotributo y trasladar a todos sus inscriptos al régimen general.
-
Modificar el régimen de autónomos, elevando los aportes actuales —hoy entre 57.000 y 257.000 pesos— a un esquema que podría ir de 50.000 a 500.000 pesos mensuales.
Caranta analizó que, para las categorías más bajas, la diferencia económica podría no ser tan grande como parece, ya que los ingresos quedarían por debajo del mínimo imponible de Ganancias y los aportes previsionales podrían equipararse a lo que hoy paga un monotributista.
Sin embargo, advirtió sobre un punto crítico: el IVA.
El principal riesgo: el impacto del IVA en los precios
El contador explicó que, si un monotributista pasa al régimen general, debe comenzar a cobrar IVA o absorberlo dentro de su ingreso. Esto podría significar una caída del 21% en la facturación real si el profesional no traslada el impuesto al precio.
Ejemplos mencionados:
-
Una psicóloga que cobra $30.000 por consulta debería sumar IVA o perder parte de su ingreso.
-
Lo mismo ocurriría con médicos y otros profesionales independientes.
"Ahí está el problema más grande", insistió. La propuesta oficial no aclara aún cómo se resolvería la cuestión del IVA.
Posibles consecuencias: informalidad y presión fiscal
El abogado Gabriel Iezzi, presente en la entrevista, advirtió sobre el riesgo de generar mayor informalidad si se obliga a los monotributistas a pasar al régimen general. Caranta coincidió: "Podría ser una contramejora".
También señaló que las altas presiones tributarias favorecen que contribuyentes intenten mantenerse debajo de los límites del monotributo o directamente trabajen en negro.
Frente a la posibilidad de eliminar el régimen, el contador sugirió una solución intermedia:
-
Achicar el monotributo, limitándolo a las categorías más bajas.
-
Establecer una transición más ordenada hacia el régimen general.
-
Ajustar la progresividad del Impuesto a las Ganancias, donde actualmente un autónomo comienza a tributar con ingresos mensuales de 1,7 millones de pesos, cifra que -según Caranta- no refleja capacidad contributiva real.
Propuso igualar hacia arriba los mínimos no imponibles de empleados y autónomos, y revisar los tramos de la escala, que hoy considera insuficientemente progresivos.
Efectos colaterales: mercado de alquileres
Caranta también respondió sobre cómo estos cambios podrían afectar a quienes facturan alquileres. Recordó que:
-
Los alquileres de vivienda están exentos de IVA.
-
Los alquileres comerciales están exentos únicamente si no superan los 1.500 pesos mensuales, un monto desactualizado que rige desde el año 2000.