Una furiosa interna familiar amenaza a Bodegas Norton con reclamos cruzados millonarios en la Justicia
El concurso de acreedores de Bodega Norton es uno de los procesos judiciales más impactantes de 2025, no solo por el peso de la marca, sino por la feroz interna familiar que lo rodea. El ex CEO y dueño Michael Halstrick se consideró despedido en 2023 y su reclamo multimillonario lo convierte en el mayor acreedor: puede llevar a la quiebra a la compañía por la interna con sus hermanastros, a los que acusa de "vaciadores".
La jueza del concurso de acreedores informó el pasado lunes 22 de diciembre quién ejerce la sindicatura a la Justicia del Trabajo para que pueda derivar el reclamo de entre u$s12 millones y u$s15 millones de Halstrick, para que se analice si se tratará como un acreedor privilegiado en el proceso.
Cuál es el ruinoso conflicto familiar
En 2023, la rama europea de la familia propietaria de Bodega Norton decidió tomar el control de la empresa a través de la Fundación Swarovski, domiciliada en Austria.
Michael Halstrick, nieto de Gernot Langes-Swarovski, dirigió la bodega durante 30 años, y su salida a finales de 2023 marcó el inicio del conflicto público.
Halstrick alega un "despido indirecto", sosteniendo que fue desplazado de sus funciones de manera arbitraria por sus propios hermanastros (Diana y Markus Swarovski), quienes tomaron el control de la empresa a través de la Fundación Swarovski en Austria.
Michael afirma que se le impidió ejercer su cargo, lo que legalmente le permitió darse por despedido para reclamar las indemnizaciones correspondientes.
Además, Halstrick cuestiona la gestión actual y la denuncia por "vaciadora", ya que recibió la bodega con una deuda de u$s14 millones en 2023 y, bajo la dirección de su hermana, saltó a u$s45 millones en menos de dos años.
Dada su antigüedad (30 años) y su rango de CEO y accionista, el reclamo es astronómico e impacta significativamente en el pasivo total de la empresa, ya que llega a entre u$s12 millones y u$s15 millones.
Qué decidió la Justicia sobre el despido en el concurso
El pasado lunes 22 de diciembre, la jueza Lucía Sosa, titular del Primer Juzgado de Concursos y Quiebras a cargo del concurso que busca regularizar un pasivo de más de $64.000 millones, tomó intervención en la causa del despido.
A requerimiento de la Segunda Cámara del Trabajo, donde tramitó inicialmente el expediente de Halstrick, la jueza Sosa le informó a ese tribunal quién ejerce la sindicatura de la causa del concurso, el estudio contable Tillar, Masiá & Asoc, para que en el plazo de 5 días "tome intervención legal que le corresponde", respecto a la demanda por despido contra la Bodega
Esto implica ponderar el crédito que Halstrick reclama legalmente y si corresponde incorporarlo como acreedor del concurso.
El caso de la mano derecha de Halstrick
Diego Merlo, quien fuera el Gerente de Finanzas (CFO) de la bodega y mano derecha de Halstrick, se encuentra en una situación similar.
Merlo fue uno de los hombres clave de la gestión anterior que salieron de la empresa durante el recambio de autoridades impuesto desde Austria.
Al igual que Halstrick, inició acciones legales por despido y busca que su crédito (la indemnización) sea reconocido dentro del concurso.
En el derecho concursal argentino, los reclamos laborales tienen un "privilegio", que implica prioridad de cobro sobre los acreedores comunes.
Pero Bodegas Norton podría impugnar estos reclamos argumentando que la salida de Halstrick y Merlo no fue un despido injustificado o que su relación con la empresa tenía matices societarios que no corresponden a una indemnización laboral común. Esto promete una batalla legal larga.
En qué está y cómo sigue el concurso de acreedores
La empresa se presentó en concurso preventivo a finales de octubre de 2025.
El objetivo del concurso es renegociar estas deudas para evitar la quiebra y garantizar la continuidad operativa de la bodega, que emplea a cientos de personas y exporta a más de 70 países.
Norton llegó al concurso con más de 100 cheques rechazados por un monto cercano a los $1.440 millones. La deuda total a reestructurar es de aproximadamente u$s45 millones, concentrada principalmente en bancos (como el Galicia y el Nación) y proveedores extranjeros, algunos de ellos vinculados a la propia familia propietaria en Europa.
El proceso se encuentra en la etapa de verificación de créditos. La Justicia de Mendoza abrió el concurso preventivo a principios de noviembre de 2025. Los acreedores tienen tiempo hasta el 31 de marzo de 2026 para presentarse ante la sindicatura y justificar sus deudas.
La causa tramita en el Primer Juzgado de Procesos Concursales de Mendoza, a cargo de la jueza María Paz Sosa.
El control del concurso no está en manos de un solo contador, sino de un estudio de gran envergadura debido a que es un concurso "Categoría A". Se trata del Estudio Olivera - De Lucia, integrado por los contadores Roberto Arturo Olivera y Lucio Alberto De Lucia. Ellos son los encargados de recibir a los acreedores y auditar si las deudas que denuncian son reales.
El actual CEO es Tomás Lange, quien asumió a mediados de 2025 tras la breve gestión de Rafael García, y es quien lidera la estrategia de reestructuración. Sin embargo, el control real proviene de Austria, a través de la Fundación Swarovski, liderada por Diana Swarovski (hermanastra de Michael Halstrick).
Cómo sigue el proceso
Los acreedores (bancos, proveedores, y ex empleados como Halstrick y Merlo) deben presentarse ante el síndico para demostrar cuánto se les debe.
Luego, el síndico emitirá un informe aconsejando al juez qué deudas reconocer.
Posteriormente, la empresa deberá presentar una propuesta de pago (quita de deuda o espera de plazos) para que los acreedores la voten.
Si al final del proceso (previsto para finales de 2026 o inicios de 2027) la bodega no logra que la mayoría de los acreedores acepte su propuesta de pago, que habitualmente incluye una quita importante de la deuda, se abren dos caminos legales:
Cramdown (salvataje): la ley permite que se abra un registro para que terceros interesados (otros grupos bodegueros o fondos de inversión) presenten ofertas para comprar la empresa, pagando a los acreedores lo que la familia Swarovski no pudo.
Quiebra: si nadie se presenta al salvataje o no hay acuerdo en esa instancia, la jueza Sosa dicta la quiebra. Esto implica el remate de los activos: las 1.200 hectáreas de viñedos, la marca "Norton" y la histórica bodega de Luján de Cuyo para pagar las deudas con lo recaudado.
La empresa busca ganar tiempo hasta 2027 para reestructurarse, mientras Michael Halstrick presiona judicialmente denunciando una administración "vaciadora" por parte de su propia familia.