Buenos Aires: habrá un impuesto por herencias y donaciones
La provincia de Buenos Aires creó un nuevo impuesto que se aplicará desde el próximo año para financiar la enseñanza obligatoria que abarca de los 4 a los 18 años.
Se trata de un gravamen a la transmisión gratuita de bienes, que incluye herencias, legados y donaciones y se aplicará desde el año próximo.
La nueva carga impositiva, aprobada por la Legislatura, forma parte del texto de la ley de educación que será promulgada por el gobernador Felipe Solá en los próximos días.
El impuesto no viene a reemplazar la "contribución especial" que los ciudadanos radicados en este territorio ya aportan al Fondo Provincial de Educación, al pagar el inmobiliario y las patentes del automotor. Pero modifica esa alícuota, que pasará a ser flexible, en un porcentaje por determinar en la ley impositiva de 2008.
El impuesto a la transmisión de bienes ya estaba previsto en la antigua ley de educación 11.612, aprobada en 1995, pero nunca fue operativo ya que se lo consideró inconstitucional.
El impuesto a la herencia registra un breve antecedente tres décadas atrás, pero después fue reemplazado por la tasa de justicia.
Mayor carga fiscalEl nuevo impuesto está incluido en el artículo 183 de la ley educativa, aprobada la última semana en la Legislatura, y el mismo prevé establecer "un impuesto a la transmisión gratuita de bienes cuyo objetivo sea gravar todo aumento de riqueza a título gratuito".
Según el artículo, esto incluye "herencias, legados, donaciones, renuncias de derechos, enajenaciones directas o por interpósita persona en favor de descendientes del trasmitente o de su cónyuge, los aportes o transferencias a sociedades".
Además se establece que "una ley especial determinará el tratamiento integral de este gravamen" y que "el total del monto recaudado resultante constituirá fuente de recursos del Fondo Provincial de Educación". La necesidad de fondos que garanticen el financiamiento de la nueva ley de educación radica en la incorporación de cuatro años más al ciclo obligatorio, que quedó conformado por dos años de jardín, seis de primario y seis de secundario. Esa nuevos años incorporados demandan la creación de mayores servicios, la designación de docentes y un fuerte gasto en infraestructura que deben ser absorvidos por mayores recursos fiscales.