La AFIP refuerza el control sobre empresas y enví­os de divisas

Horacio Castagnola, titular de DGI, explicó una nueva herramienta: el ADN del contribuyente que suman a la base E-fisco. Estudian medidas de fiscalización
Por iProfesional
IMPUESTOS - 14 de Septiembre, 2007

En el marco del evento "Inspecciones: las nuevas dimensiones del control", organizado por infobaeprofesional.com y que se realizó el pasado miércoles en el Hotel Sheraton de Retiro, el titular de la Dirección General Impositiva (DGI) anticipó medidas y herramientas que utilizará la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para fiscalizar operaciones con el exterior vinculadas con divisas y de grupos de empresas.

El funcionario advirtió, ante un auditorio de casi 800 personas, por qué siguen de cerca el problema de las facturas "truchas", y explicó cómo se disparan las inspecciones a partir de mapas jurisdiccionales, la base e-fisco y el "ADN" del contribuyente.

Moneda extranjera bajo la lupa"Estamos trabajando con el Banco Central para fiscalizar los giros de divisas", aseguró Castagnola, anticipando los planes de la AFIP en lo que a inspecciones respecta.

Advirtió que tienen "muy buena información sobre el manejo y giro de fondos". 

El titular de la DGI explicó que existe cierto grado de dificultad para entender determinadas operaciones financieras, especialmente cuando implican transacciones internacionales e involucran a paraí­sos fiscales, y donde los precios de transferencia juegan un papel clave.

Insistió en que ya están trabajando sobre ese tema, y que "existen ciertas prácticas sobre las cuales no podemos ser ingenuos, que son operaciones sofisticadas con consecuencias tributarias".

En este esquema remarcó que incluyen operaciones con bancos, cuestiones de gravabiidad y prorrateo de gastos, rentas exentas y gravadas, instrumentos de control cambiario y un tópico delicado como es el de los medios de prueba relacionados con préstamos.

También puntualizó que aún resta armonizar el concepto de valor para la DGI y de exportación para la Dirección General de Aduanas (DGA) en materia de operaciones de comercio exterior, donde las divisas constituyen un instrumento de cancelación preponderante (ver nota: Otra vuelta de control de la AFIP sobre la compraventa de dólares).

Los grupos económicosEl funcionario subrayó la especial atención que conllevan los grupos de empresas, no necesariamente holdings sino empresas vinculadas entre sí­ económicamente.

"Antes de fiscalizarlos se necesita conocer de los mismos sus prácticas, cuáles son sus operaciones intercompany qué reflejan en balances consolidados", donde en una lí­nea se muestra la situación al cierre de ejercicio de los créditos y débitos entre las empresas, agregó.

Este escenario se torna más complejo cuando la fecha de cierre de balance difiere para cada compañí­a que lo integra.

Sin embargo, "ya hay 83 grupos económicos bajo estudio de los cuales identificamos a 1.184 integrantes para los cuales hacemos seguimientos". Es sobre ellos que la AFIP avanzará intensificando el control.

Para estos casos, precisó que la relación impuestos respecto ingresos es de 2,14%, que los grupos reúnen activos por u$s66.000 millones, patrimonio neto de u$s22.000 millones y ventas por u$s27.000 millones. Ocupan en total 212.000 trabajadores, datos todos que dan cuenta de la magnitud, del volúmen de sus operaciones.La base "e-fisco" fue un elemento esencial y disparador de inspecciones, muchas de ellas del tipo "inteligente", donde los cruces de datos automáticos del propio sistema permiten detectar inconsistencias.

Al respecto, vale puntualizar que ya fue disparador de 8 millones de intimaciones, 200.000 sumarios y 800.000 boletas de deuda.

Las facturas "truchas"Una cuestión en la que centra su interés la administración federal es el de las "facturas truchas". Castagnola afirmó que "en el 80% de los casos las facturas apócrifas son el principal detonante de ajustes de fiscalización".

Entre los ejemplos de esas prácticas que citó el funcionario, se destaca el caso de las comisiones por operaciones ficticias "del orden del 10 a 15 por ciento, sobre las cuales se investiga la real capacidad de vender lo que se dice vender".

Remarcando la conciencia que la AFIP tiene sobre la magnitud del problema, destacó que "es una práctica extendida y que, en gran medida, la detectamos a partir de los datos que arrojan nuestras bases de datos e-fisco, e-Bafis, e-Apoc", aclaró.

Un cambio de estrategia para fiscalizar"Creemos que, en las fiscalizaciones de impuestos autodeclarativos, el único que tiene información relevante es el contribuyente, en el sentido de acercarse al monto por el cual deberí­an tributar", remarcó Castagnola.

Bajo este marco, el director de la DGI aseguró que, con las fiscalizaciones, la AFIP busca "apalancar" un cambio de conducta en la sociedad.

"Nos enfocamos en conocer el riesgo asociado a un contribuyente como instancia previa a la fiscalización. No tiene sentido colocar una faja de clausura para que luego siga en situación irregular o que la inspección no detecte a quien 'fabrica' saldos a favor", destacó.

"Antes, no se sabí­a si el ajuste se iba a cobrar. Ahora, luego de romper un paradigma instalado por 30 años, apuntamos a la calidad más que a la cantidad de inspecciones y a cerrar el ciclo completo de la fiscalización. Esto significa que se cobre incluso las multas e intereses además del impuesto omitido", subrayó.

El funcionario puso énfasis en que las fiscalizaciones "profundas pasaron de 20.000 a 4.000". Esto evidencia que se prefiere "calidad" a "cantidad" pero, por sobre todo, sin comprometer la recaudación. Y esto significa recaudar cada vez más y con menos fiscalizaciones integrales, de modo que "la clave pasa por la selección de los contribuyentes, de los temas de mayor conflicto, de la investigación,  de detectar los focos de mayor riesgo", aseguró.

Para Castagnola, "si el foco de la Administración Tributaria es sólo el mero control, sin tener presente el componente institucional, los costos que acarrea, se convierte en un cí­rculo perverso. En cambio, si se tiene en cuenta la facilitación del cumplimiento tributario y esta nueva visión de las fiscalizaciones, los resultados son favorables, lo cual es posible contrastarlo con los paí­ses donde el nievel de pagos y presentaciones de declaraciones juradas es elevado".

Nuevas herramientasA fin de evaluar el riesgo y seleccionar los contribuyentes a fiscalizar, el SIPER es una pieza clave en materia de control. El funcionario señaló que "el riesgo es un concepto ordenador para la administración".

Así­, anticipó "estamos trabajando sobre el tema del riesgo. El objetivo es llegar a asociar un puntaje al contribuyente. Actualmente, un millón de responsables inscriptos tienen asociado un perfil de riesgo. Este nuevo mecanismo de control permitirí­a hacer frente con más fuerza a las nuevas modalidades de evasión", aseguró.

Esta herramienta se suma a los estudios de fiscalidad, a los planes de rediseño de sistemas y procesos de control, la armonización de criterios técnicos, entre otros casos.

Como novedad, mencionó los "mapas" donde se realiza una apertura por ventas, actividad económica, agencias. Son "mapas jurisdiccionales", aclaró.

También explicó que existe una nueva herramienta que se la conoce como "ADN" del contribuyente. "Son mezclas de contribuyentes, combinaciones. Por ejemplo, se consulta cuántos contribuyentes tienen 19 obligaciones para cumplir regularmente y cuáles son las combinaciones posibles que responden a este parámetro para una determinada jurisdicción y perí­odo. Los resultados a ello es que la AFIP accede a los contribuyentes que responden a esos lineamientos, incluso a los pagos que fueron efectuados por los mismos en razón de esas 19 obligaciones tributarias", precisó Castagnola.

Entre otros sistemas "transaccionales" explicó que se utilizan como herramientas:

  • Verifica: que se usa en las agencias y es una especie de flow de todo el proceso de fiscalización, hasta que se produce la cobranza del ajuste que determinó la autoridad fiscal.
  • Sefi: es el sistema de seguimiento de las fiscalizaciones por el cual se ven los pasos que se van dando durante una inspección, además de datos relativos a los agentes de control, fechas en que tuvo lugar una determinación de oficio, el requerimiento de inspección, entre otros datos.
  • Sistema de Cuentas Tributarias: es la clásica cuenta corriente del contribuyente donde se ven sus pagos y presentaciones de impuestos. También aporta datos sobre los intereses que se devengaron, qué se pagó y qué no.
  • Sistema de Retenciones y Percepciones: está diseñado para aportar mayor transparencia al proceso de fiscalización. De hecho, ofrece datos sobre las retenciones y percepciones practicadas por los agentes designados por el fisco a tal efecto, montos y fechas de la transacción involucrada.

También destacó el papel que juega la factura electrónica a los fines del control tributario y sumó a este entorno de herramientas de control fiscal el Siriva -vinculado con las devoluciones de IVA a exportadores-.

 

Samanta Linaresslinares@infobae.com

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