La advertencia de la heladería Grido a sus clientes que compran uno de sus productos top
Grido, una de las cadenas de heladerías más grandes y populares de Argentina, ha ganado una clientela fiel no solo por sus precios accesibles y variedad de sabores, sino también por el formato de sus productos estrella, como las tortas y postres helados. Un hábito muy extendido entre los consumidores es darle una segunda vida a los envases plásticos circulares, reutilizándolos como tuppers para guardar alimentos en la heladera o alacena.
Consciente de esta práctica, la marca decidió utilizar sus canales de comunicación en redes sociales, especialmente TikTok, para emitir una advertencia crucial. El objetivo es concientizar a los clientes sobre un riesgo potencial asociado a la reutilización de estos potes, específicamente cuando se los expone a altas temperaturas. La empresa busca que la popular práctica de reciclaje doméstico se realice con la máxima seguridad, evitando cualquier tipo de daño a la salud.
La advertencia de Grido se centra en un punto que muchos usuarios pasan por alto: aunque los envases son excelentes para almacenar comida fría o a temperatura ambiente, no están diseñados para ser utilizados en un artefacto doméstico muy común: el microondas.
Advertencia de Grido: sus envases plásticos no son apto microondas
La heladería fue clara en su mensaje: los envases plásticos de las tortas heladas NO deben introducirse en el microondas. Si bien es una gran iniciativa reutilizar el envase como recipiente para guardar sobras o llevar la vianda, el material con el que está fabricado no soporta el calor generado por este electrodoméstico y, en el peor de los casos, podría ser nocivo.
Generalmente, los plásticos utilizados para envasar helados y productos congelados son de polietileno de alta densidad (HDPE) o polipropileno (PP) de baja calidad térmica. Si bien el polipropileno puede ser apto para microondas, el envase de heladería no está certificado para tal fin. Al calentarse, estos materiales pueden deformarse o, lo que es más grave, liberar componentes químicos.
Exponer cualquier plástico no certificado para microondas al calor directo conlleva dos riesgos principales que afectan la seguridad alimentaria:
- Liberación de químicos nocivos: Cuando el plástico se calienta por encima de su temperatura de seguridad, puede iniciar la liberación de sustancias químicas como el Bisfenol A (BPA) o ftalatos. Aunque muchos envases modernos reducen o eliminan estos componentes, el envase de un postre congelado nunca está optimizado para resistir el calentamiento, y estas micropartículas o compuestos pueden migrar a la comida, siendo ingeridos por las personas.
- Daño al material: El calor puede derretir o deformar el plástico del envase, arruinando su estructura y su capacidad de sellado. Además, las grietas que se puedan generar facilitan la acumulación de bacterias, lo que compromete su higiene para un uso posterior.
La recomendación final de la heladería y de los expertos en seguridad alimentaria es simple: el pote de Grido es ideal para guardar alimentos en frío (como un tupper común para la nevera), pero para calentar comida, se debe recurrir siempre a recipientes de vidrio o plásticos específicamente etiquetados como "aptos para microondas". De esta forma, se mantiene la economía circular sin poner en riesgo la salud.