Nuevo hito logístico en la exportación de crudo: partió el buque tanque de mayor porte registrado
Un nuevo hito se acaba de concretar en la terminal de Puerto Rosales, en el complejo de Bahía Blanca, con la partida en las últimas horas de un tanquero de gran envergadura, el Daqing Knutsen, que con bandera noruega y 279 metros de eslora, se convirtió en la mayor unidad registrada hasta el momento en estas instalaciones.
La nave, definida por su porte como un Suezmax, cargó cerca de 100 mil toneladas de crudo proveniente de la formación de Vaca Muerta, con destino final a los Estados Unidos, y este jueves ya navegaba frente a las costas bonaerenses hacia el norte del continente.
Esta maniobra estableció un nuevo récord en la logística de exportación de hidrocarburos desde Vaca Muerta a través de la terminal de Otamérica en Puerto Rosales, y continuará con la misma tendencia de acuerdo al cronograma de amarres consignado por el portal Argenports.
Con la llegada de este buque se supera el registro anterior, protagonizado por el buque Seaways Pecos, de 275 metros, que hasta ahora ostentaba la marca del mayor porte en operar en la terminal. La operación consolida la posición de la infraestructura como nodo estratégico para el comercio exterior de hidrocarburos.
De acuerdo a la secuencia de arribos, para los próximos días se espera que, una vez concretada esta operación del Daqing Knutsen, se concrete el amarre de otros dos buques Suezmax. Se trata del Cap Felix ye Aquabliss, ambos de 274 metros de eslora, que cargarán cada uno otras 100 mil toneladas de crudo neuquino.
Otamérica, las obras que ya permiten hitos de exportación
Este tipo de hitos permite a la producción de Vaca Muerta ganar una ventaja logística ya que a mayor volúmen por cada operación se logra una reducción de costos significativa en el precio final por barril de exportación, lo que hace más competitiva a la industria local de hidrocarburos.
A mediados de julio, a terminal logística Otamerica, hasta hace poco conocida como OilTanking, cumplió el hito de recibir por primera vez en un puerto argentino un buque petrolero de gran envergadura, que permite cargar hasta un millón de barriles de crudo de Vaca Muerta.
La sucesión de logros se alcanza a partir de la reciente inauguración de las obras de ampliación de la capacidad de almacenaje de la terminal ubicada en el complejo bahiense de Puerto Rosales, al sur de la provincia de Buenos Aires, que incluyó la construcción de un nuevo muelle de dos kilómetros de extensión, con una inversión de u$s600 millones.
Otamerica inauguró a comienzos de junio la primera fase del Proyecto "Rosa Negra", una obra destinada a fortalecer de manera permanente la capacidad de almacenamiento y los servicios logísticos para el crudo proveniente de la Cuenca Neuquina, y acompañando la exppansión del Oleoducto del Valle.
El futuro sigue en el sur con VMOS
La finalización de la megaobra Vaca Muerta Oil Sur (VMS) convertirána esa terminal a partir de 2027 en la principal puerta de salida del no convencional, y junto con el sistema de Oldelval-Otamérica conformará una plataforma exportadora que dejará atrás los cuellos de botella para la producción en la Cuenca Neuquina.
Con una inversión proyectada en torno a los u$s3.000 millones, el VMOS incluye la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros que unirá la cuenca productiva con la costa atlántica en un nuevo polo en Río Negro. Se estima que este ducto iniciará operaciones con una capacidad de transporte de 180.000 barriles diarios, pero su diseño escalable está pensado para alcanzar una capacidad máxima de hasta 720.000 barriles por día.
El nuevo sistema permitirá la exportación de más de 135 millones de barriles de petróleo al año una vez que esté en pleno desarrollo. Para dimensionar la magnitud, el proyecto incorpora una terminal marítima en Punta Colorada con una playa de tanques que alcanzará una capacidad de almacenamiento de 600.000 metros cúbicos, con posibilidad de ampliación, equivalente a más de 3,7 millones de barriles de crudo.
El rasgo más distintivo de VMOS es su capacidad de carga marítima, diseñada para romper los límites actuales del mercado. La terminal contará con un sistema de dos monoboyas ubicadas a varios kilómetros de la costa, permitiendo por primera vez en la la Argentina la operación de buques de la clase VLCC (Very Large Crude Carrier).
Estos gigantes, con capacidad para cargar hasta dos millones de barriles de crudo, ofrecen una ventaja logística y de costo determinante, abaratando el flete y abriendo las puertas a destinos lejanos y estratégicos, como Asia.