Warren Buffett se despidió con una carta y dejó 11 consejos fundamentales para inversores

A los 95 años, Warren Buffett confirmó su retiro progresivo de las principales funciones ejecutivas de Berkshire Hathaway, el conglomerado de inversiones que lideró durante más de seis décadas. En una carta dirigida a los accionistas y publicada este lunes por la noche, el empresario informó que dejará de redactar el informe anual y de participar en las tradicionales conferencias con inversores, marcando un paso formal en el proceso de transición hacia Greg Abel, su designado sucesor.

En su mensaje, Buffett reafirmó su plena confianza en Abel, actual vicepresidente de operaciones no aseguradoras de Berkshire Hathaway. "Greg Abel será el jefe a final de año. Es un gran gestor, un trabajador incansable y un comunicador honesto. Desearle una larga y fructífera trayectoria es lo mínimo", señaló. El anuncio consolida una sucesión que había sido anticipada en los últimos años y que ahora se formaliza tras la muerte de Charlie Munger, su histórico socio y vicepresidente.

El fundador de Berkshire detalló que conservará una parte sustancial de sus acciones de clase A hasta que los accionistas alcancen el mismo nivel de confianza en Abel que él y Munger compartieron durante décadas. "Mis hijos ya apoyan plenamente a Greg, al igual que el consejo de administración de Berkshire", añadió.

Buffett explicó que su salida no implica un corte total con la empresa. Mantendrá comunicación con los accionistas a través de un mensaje anual de Acción de Gracias, con el que busca preservar el vínculo con una comunidad de inversores que considera "singular" por su visión de largo plazo y compromiso con la filosofía del grupo.

Los consejos de Warren Buffet a inversores

La enumeración de enseñanzas de Warren Buffett cierra el capítulo de una de las voces más influyentes del sector financiero global, después de décadas de transparencia y análisis en sus informes anuales. Sin realizar nuevas apariciones públicas ni enviar más cartas periódicas a los inversores, el empresario se enfocará en la correspondencia personal y en el acompañamiento, desde un lugar menos visible, de quienes asuman el desafío de conducir Berkshire Hathaway.

En ese sentido, definió una serie de consejos para inversores

1. No te castigues por errores pasados; aprendé al menos un poco de ellos y seguí adelante. Nunca es tarde para mejorar.
2. Elegí a los héroes correctos y seguí su ejemplo.
3. Recordá a Alfred Nobel, quien cambió su comportamiento tras leer accidentalmente su propio obituario. No esperes una confusión periodística: decidí cómo querés que sea tu obituario y viví tu vida para merecerlo.
4. La grandeza no proviene de acumular grandes cantidades de dinero, publicidad o poder en el gobierno. Cuando ayudás a alguien, ayudás al mundo. La amabilidad no tiene costo pero también es invaluable.
5. La Regla de Oro es una excelente guía para comportarse (la regla de oro es un principio ético, presente en muchas religiones, que podría resumirse como tratar a lo demás como se desea ser tratado)
6. Tener presente que la persona encargada de la limpieza es tan humana como el presidente del directorio.
7. Elegí a tus héroes con mucho cuidado y tratá de imitarlos. Nunca serás perfecto, pero siempre podés ser mejor.
8. No desesperes si el precio de la acción cae 50% u otra cifra importante; Estados Unidos y las acciones de Berkshire se recuperarán.
9. Los directores de una empresa deben estar atentos y hablar cuando sea necesario, especialmente si un CEO o ejecutivo sufre enfermedades incapacitantes.
10. Agradecé a Estados Unidos por las oportunidades, aunque la distribución de recompensas a veces sea injusta.
11. No temas a fracasos o decepciones; son inevitables. Simplemente, intentá mejorar lo que habitualmente logran el gobierno o la filantropía privada.

Un retiro planificado y gradual

El mensaje de Buffett refleja una transición cuidadosamente diseñada. Durante los últimos años, el empresario fue reduciendo su exposición pública y delegando responsabilidades operativas, a medida que avanzaba en la planificación de su sucesión. Con 95 años y tras la pérdida de Munger en 2023, el paso al costado se interpreta como el cierre de una etapa en la historia de Berkshire Hathaway.

"Gobernar desde la tumba nunca ha dado buenos resultados y yo no he tenido el impulso de hacerlo", escribió Buffett, aludiendo a la necesidad de permitir que una nueva generación tome el control del conglomerado.

El empresario también repasó momentos de su vida personal, como su infancia en Omaha y un episodio médico que casi le cuesta la vida. Relató cómo un médico familiar lo llevó a un hospital católico —pese a provenir de una familia protestante— para ser intervenido de apendicitis, lo que marcó un punto de inflexión en su vida. "Tuve la suerte de nacer en Omaha", resumió.

En la carta, Buffett dedicó varios pasajes a recordar su amistad con Charlie Munger, con quien compartió más de medio siglo de decisiones estratégicas. También remarcó el papel de su ciudad natal en su desarrollo personal y profesional. "Nebraska ha sido mi hogar. El centro de Estados Unidos fue un lugar excelente para nacer, formar una familia y construir un negocio. Por pura suerte, nací con una carta ridículamente ganadora", expresó.

El texto mantiene el tono reflexivo que caracteriza a las misivas anuales del inversor, combinando anécdotas personales con observaciones sobre la gestión empresarial. Sin embargo, el foco principal está puesto en la continuidad institucional de Berkshire Hathaway y en la figura de su sucesor.

Greg Abel y la continuidad de la filosofía Berkshire

Buffett explicó que Abel ha superado las expectativas que tenía sobre él. "Conoce muchos de nuestros negocios y a su personal mejor de lo que yo mismo los conozco ahora. Es un aprendiz rápido en cuestiones que muchos directivos ni siquiera consideran", afirmó.

También destacó su comprensión del sector asegurador, un pilar clave del holding. "Entiende mejor que muchos veteranos del sector tanto el potencial como los riesgos del negocio asegurador", escribió. Según Buffett, Berkshire solo necesitará "cinco o seis consejeros delegados en el próximo siglo" si se mantiene el modelo actual de gestión descentralizada y prudente.

El mensaje a los accionistas fue claro: la filosofía que ha guiado al conglomerado desde su creación permanecerá inalterada. "Berkshire siempre se gestionará de manera que su existencia sea un activo para Estados Unidos. Nuestros directivos pueden hacerse ricos, pero sin ambiciones de ostentación ni dinastías", puntualizó.

Donaciones y gestión del patrimonio familiar

Buffett aprovechó la carta para informar sobre un nuevo avance en su programa de donaciones. Detalló que convirtió 1.800 acciones de clase A en 2,7 millones de clase B —valoradas en más de 1.300 millones de dólares— para destinarlas a cuatro fundaciones familiares. "Es hora de acelerar las donaciones en vida", explicó, destacando que sus hijos, de 72, 70 y 67 años, ya participan activamente en la gestión filantrópica.

Respecto al legado familiar, señaló: "Mis hijos no necesitan obrar milagros ni temer los fracasos. Solo deben hacerlo un poco mejor de lo que suelen lograr los gobiernos o la filantropía privada". La decisión se enmarca en la política de Buffett de donar la mayoría de su fortuna a causas benéficas antes de su fallecimiento, una meta que comparte con figuras como Bill Gates.

En el tramo final de la carta, Buffett incluyó sus habituales reflexiones sobre la vida y los negocios. "Me alegra decir que me siento mejor con la segunda mitad de mi vida que con la primera", escribió, instando a los lectores a no centrarse en los errores pasados: "Aprended algo de ellos y seguid adelante. Nunca es tarde para mejorar. Elegid bien a vuestros héroes y copiadlos".

La misiva concluye con un mensaje de gratitud y optimismo: "Deseo a todos un feliz Día de Acción de Gracias. Sí, incluso a los idiotas; nunca es demasiado tarde para cambiar". En una de sus últimas líneas, Buffett dejó una reflexión que resume su visión del mundo: "La grandeza no proviene de acumular dinero, fama o poder. Cuando ayudas a alguien, ayudas al mundo. La bondad no cuesta nada, pero no tiene precio".