• 13/12/2025
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Caputo: "La reforma impositiva será escalonada en IVA, impuesto al cheque y retenciones"

La reforma tributaria no será un único proyecto de ley ómnibus, sino reformas constantes y escalonadas, de impuestos nacionales y provinciales
11/11/2025 - 07:47hs
Caputo: "La reforma impositiva será escalonada en IVA, impuesto al cheque y retenciones"

El ministro de Economía, Luis Caputo, reveló que no habrá una sola reforma impostiva, sino que será escalonada y "constante, en la medida en que vengan más inversiones y la economía en la Nación y las provincias crezcan". Esas etapas incluirán bajas progresivas del IVA, el impuesto al cheque y los derechos de exportación, así como del Impuesto sobre los Ingresos Brutos provincial.

Cuáles serán las primeras reformas tributarias

Los cambios en el Impuesto a las Ganancias serán rápidos, ya que se incluirán en la reforma laboral, que sí será una ley ómnibus y que será enviada al Congreso por el Gobierno para su tratamiento en sesiones extraordinarias.

En Ganancias, se prevé un aumento del Mínimo No Imponible y de las deducciones personales, también establecer la reducción de las escalas y el mecanismo de ajuste semestral por inflación, para que pase a ser automático. La meta es que muchos menos trabajadores lo paguen, afirmó Caputo en La Nación+.

También puede ser inmediata la eliminación de alrededor de 20 impuestos distorsivos menores para ciertos bienes de consumo en particular o por realizar ciertas operaciones, que en muchos casos pueden ser derogados por decreto.

ARCA puede realizar por resolución, asimismo, una simplificación registral, creando un padrón único digital que integre los registros de IVA, Monotributo y Autónomos para mejorar la fiscalización y simplificar la gestión

Qué ocurrirá con el IVA

En el IVA, el Gobierno apunta a lograr de mínima una reducción de la alícuota de entre 2 y 3 puntos, que lleve el gravamen del 21 al 19/18%.

De máxima, el presidente Javier Milei viene impulsando dividir la alícuota de IVA en componentes nacional y provincial, lo cual requerirá definir el mecanismo de coparticipación con las provincias.

La propuesta del "IVA dividido" está íntimamente ligada a la idea de competencia fiscal entre las provincias. Su objetivo principal es descentralizar el poder fiscal y reemplazar impuestos distorsivos, como el Impuesto sobre los Ingresos Brutos provincial y tasas municipales a la actividad económica (Tasa de Seguridad e Higiene).

La propuesta del IVA dividido consiste en fraccionar la alícuota actual, que hoy es del 21% para casi todos los productos, entre el Estado nacional y las provincias. Nación cobraría un 9% o 9,5%. El porcentaje restante sería cedido a las provincias, con la potestad de que cada una defina su propia alícuota dentro de ese margen.

La consecuencia directa de la autonomía provincial para fijar su porción del IVA es la generación de competencia fiscal entre las jurisdicciones.

La principal crítica es que podría profundizar las desigualdades regionales. Las provincias más pobres o menos desarrolladas, con menor base de consumo, tendrían que fijar alícuotas provinciales altas (quizás superiores al 12% propuesto) solo para mantener sus niveles de recaudación actuales, afectando a sus consumidores.

La implementación requiere una redefinición total de la Coparticipación Federal de Impuestos, ya que el IVA es actualmente uno de los principales recursos coparticipables, lo que hace que su negociación política sea muy compleja con los gobernadores.

Cuál es la propuesta para impuesto al cheque

En un principio, se buscaría atenuar el impuesto al cheque hasta eliminarlo, según lo permite la situación fiscal. El mecanismo podría ser el que ya rige para las pymes, que permite considerarlo un pago a cuenta de otros impuestos, en ciertos porcentajes.

Las críticas más frecuentes y consistentes al Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, conocido popularmente como impuesto al cheque, giran en torno a su naturaleza distorsiva, su efecto en la informalidad de la economía y su carácter de impuesto en cascada o regresivo.

Se trata de un mal impuesto desde el punto de vista técnico, ya que grava los movimientos financieros y no la renta o el patrimonio de manera directa.

Incentiva a las empresas y personas a evitar el uso del sistema bancario para escapar de la carga tributaria. Alienta el uso de efectivo y otras transacciones informales, lo que en última instancia debilita la bancarización y la trazabilidad de la economía, facilitando la evasión de otros impuestos como el Impuesto a las Ganancias y el IVA.

Además, se critica que es un impuesto en cascada, lo que significa que se aplica varias veces sobre una misma cadena de valor. Cada vez que una empresa realiza un pago a un proveedor, y luego este proveedor paga a su vez a otro, el impuesto se aplica sobre la misma base económica, incrementando los costos de producción de manera acumulativa y afectando la competitividad.

Qué esperar para las retenciones

El ministro Caputo renovó la promesa hecha al campo de bajar las retenciones a las exportaciones en la medida en que las cuentas públicas lo permitan.

Las retenciones son una fuente de recaudación inmediata y significativa para el Estado nacional, llegando a ser la cuarta fuente de ingresos después del IVA y Ganancias.

Al reducir el precio neto que el productor recibe, las retenciones se consideran equivalentes a un impuesto a la producción.

Esto desincentiva la producción, la inversión, la mejora tecnológica y la adopción de prácticas que maximicen el rendimiento, lo que puede llevar a una disminución de la producción total y una menor utilización de la tierra en el largo plazo.

Un menor volumen de exportación se traduce directamente en una menor generación de divisas para el país.

Las retenciones hacen que el precio de los productos argentinos en el mercado internacional sea artificialmente más alto para el productor, dificultando la competencia con otros países que no aplican estos impuestos. Esto puede llevar a la pérdida de mercados internacionales a largo plazo.

Cuando las retenciones se aplican también a los insumos intermedios utilizados por otras industrias, actúan como un impuesto "en cascada" sobre toda la cadena productiva, incrementando los costos operativos de las industrias que transforman esa materia prima.

Qué se pide a las empresas sobre Ingresos Brutos

Los empresarios consideran que Ingresos Brutos es el peor impuesto que se aplica en la Argentina.

Ingresos Brutos es un impuesto de alcance nacional (presente en las 23 provincias y CABA, 24 jurisdicciones, a pesar de su carácter local, y es reconocido por su alta capacidad de distorsión económica, explica Richard Amaro Gómez, y precisa:

El hecho imponible es el ejercicio habitual y con fin de lucro de una actividad económica en una jurisdicción.

Efectos Nocivos

Plurifásico y acumulativo: grava todas las etapas del ciclo productivo y el impuesto de una etapa se traslada a la siguiente sin deducción, acumulándose.

Efecto Piramidación: se aplica el impuesto sobre una base que ya contiene el tributo pagado en etapas anteriores.

Fuerte impacto en precios: el fenómeno de la acumulación y la traslación hacia adelante encarece significativamente el precio final para el consumidor.

Doble impacto empresarial: reduce la renta neta (impacto económico) y los recursos disponibles para inversión (impacto financiero).

Régimen de recaudación: la multiplicidad de regímenes de retención y percepción genera frecuentemente saldos a favor, funcionando como un préstamo sin intereses otorgado a los fiscos locales y adelantando la tributación.

A pesar de sus efectos nocivos, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos es el pilar de las finanzas locales, lo que dificulta enormemente su reemplazo. Representa aproximadamente el 80% de los ingresos fiscales de las arcas provinciales (incluida CABA).

Esto pone en dudas que sea posible reemplazar el Impuesto sobre los Ingresos Brutos provincial con una alícuota de IVA, y es una de las causas por las que la reforma laboral no será única, sino escalonada y constante.

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