A la mayoría de los argentinos les extraña, aunque no les sorprende, lo poco que preparadas que estaban –y que siguen estando- las plataformas de e-commerce de las principales cadenas de supermercados del país.

Es cierto que el comercio electrónico era hasta hace pocos días un porcentaje menor de sus ventas en la Argentina. Y sin embargo, en las últimas semanas la demanda online de mercadería de consumo masivo se multiplicó por cuatro, coincidiendo con las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio decretadas por el Gobierno.

Hay, además, una demanda agregada de productos de consumidores que buscan estoquearse de productos ante el temor al desabastecimiento.

Los supermercados están trabajando a cuatro manos para resolver los problemas derivados de este contexto, y aun así sus plataformas de e-commerce se "cuelgan", las entregas se demoran y no alcanza el personal ni siquiera para mantener el stock o responder las consultas de los clientes. Una oportunidad millonaria que otros empresarios están empezando a descubrir como oportunidad.

A la par de este fenómeno, otras áreas que apelan al comercio electrónico, con profesionales más que capacitados en las áreas que necesitan hoy desesperadamente los super, siguen esperando el momento en que la economía se normalice para volver a operar.

El caso más emblemático es el de las empresas de viajes, un sector que desde hace años maneja gran porcentaje de su negocio vía Internet, y que ya antes de la pandemia de coronavirus –y de los cierres de frontera que estos trajeron- venía profundamente golpeado por el impuesto de 30% a las compras en moneda extranjera.

Una de ellas, de hecho la segunda plataforma de venta de viajes del país, tomó entonces una decisión drástica: el viernes Turismocity comunicó que no publicará más ofertas de viajes en su web, y para promover que las personas se queden en sus casas les ofrece propuestas de comida, bebida y actividades que pueden pedir o realizar directamente en sus hogares.

Julian Gurfinkiel, co-fundador de Turismocity

"No esperábamos el impacto que tuvo, cómo se viralizó superó nuestras expectativas. Desde el ecosistema emprendedor ya lo destacan como caso de reconversión rápida. Y nos llamaron de un montón de empresas que se querían sumar. Hoy agregamos a una farmacia online y mañana vamos a hacer lo mismo con una firma de vinos. Tenemos más para agregar pronto, empresas de bebidas, una plataforma para aprender idiomas, etc.", contó a este medio Julián Gurfinkiel, Co-fundador de Turismocity.

Algunos de los socios que ya forman parte de esta iniciativa son Simple Eat, Tiendamia y Prime Video. La empresa también propone "seguir viajando" al acceder a cervezas de distintos orígenes que se pueden adquirir en su Marketplace, a encontrar aquel vino que no está en las tiendas más grandes, entre otras opciones.

"Estamos en la primera etapa, pero el objetivo es proponer diversas cosas que puedas hacer o pedir desde tu casa. De cada rubro queremos tener un referente, así que si alguien tiene una plataforma de e-commerce y se quiere adherir, se puede poner en contacto", añadió.

Modelo de negocio

Turismocity dejó de publicar viajes y ahora difunde ofertas para pedir desde casa

Gurfinkiel jura y perjura que la idea de reconvertir el punto fuerte de Turismocity, su Marketplace de viajes, a otro rubro completamente diferente, no inició por el golpe que la industria de turismo recibió el año pasado con la devaluación y el corriente con el impuesto del 30% a las compras en moneda extranjera.

"Fue una decisión de un día para el otro. Para nosotros era una cuestión de responsabilidad también. Decidimos no publicar más ofertas de viajes en este momento y queremos que te quedes en casa y te acercamos ofertas para eso", declaró el co-fundador al mencionar la propuesta que se complementa con dos hasta en redes sociales: #QuedateEnCasa #CarlaSeQueda (en alusión al bot asistente, Carla de Turismocity).

También vale la pena aclarar que las restricciones para viajar nacional e internacionalmente provocaron una caída del 95% de la demanda que veía en etapas regulares la web.

En el momento de tomar la decisión, Gurfinkiel tenía a todo su equipo de 30 personas repartido en sus hogares en el AMBA, ya que una semana antes de que Alberto Fernández decretara oficialmente la cuarentena en todo el país, Turismocity había tomado la decisión de que los colaboradores se previnieran del contagio trabajando desde sus casas.

Es cierto que existía en la empresa cierta cultura de trabajo remoto que facilitó las cosas. Aunque solo podían hacer uso de ese beneficio una vez a la semana y nunca todas las personas a la vez.

Así y todo, una vez que la empresa definió no seguir publicando ofertas de viajes, a la distancia los miembros del equipo se las ingeniaron para tener en un par de días la plataforma reconvertida al nuevo modelo de negocio.

El mismo implica que en la web de Turismocity se promueven productos de otras empresas y el sistema deriva al comprador a finalizar la transacción en la web de esos "partners". Por esa conversión, hoy Gurfinkiel asegura que cobra una comisión "muy baja". A menos de una semana de haber habilitado esta opción, ya se produjeron ventas aunque aun no lo "movieron" y siguen incorporando compañías de e-commerce.

"Como modelo de negocio por ahora no nos genera un ingreso importante, ni era la idea. Tiene que ver más con seguir presentes como marca y darle alternativas a nuestros usuarios y pedirles precisamente que no viajen. Pero por ahora la idea es que esto sea provisorio", argumentó el co-fundador.

No obstante, al ser consultado por iProfesional por el contraste que la reconversión de su empresa genera con el actual panorama digital de los supermercados, Gurfinkiel admitió que "hay una oportunidad ahí. Ninguno de los sitios de e-commerce de las grandes cadenas están funcionando bien, así que todos los pequeños y medianos vendedores online de alimentos y bebidas tienen la chance de ganarle algo de ventas", analizó.

Por ahora, sin embargo, no se ilusiona y considera que este pivoteo rápido le sirve a Turismocity para ser responsables en una situación compleja que afecta a todo el mundo, para no perder imagen de marca "y también como ejemplo para los emprendedores, para que vean que incluso en momentos difíciles se puede cambiar la estrategia para seguir adelante".