• 13/12/2025
ALERTA

¿Desaparece la clase media?: un informe crítico de la fundación del PRO enciende una alerta para Milei

Un estudio de Pensar advierte que los hogares de ingresos medios acusan estar peor El factor clave del consumo. ¿Cuál es hoy realmente la clase media?
06/11/2025 - 19:30hs
¿Desaparece la clase media?: un informe crítico de la fundación del PRO enciende una alerta para Milei

La campaña del gobierno de Javier Milei en las elecciones de medio término se basó en el eslogan "que el esfuerzo valga la pena", con el que apeló a renovar el apoyo social al plan con el que bajó la inflación a fuerza de un ajuste que impactó, principalmente, en una clase media argentina que hoy "se diluye", según advirtió un informe de la Fundación Pensar, el "think tank" del PRO.

El trabajo se da a conocer en un momento particular para el Gobierno en relación con el PRO. El líder del partido, Mauricio Macri, volvió a distanciarse de Milei tras las elecciones pero varios de sus dirigentes saltan a las filas de La Libertad Avanza. En tanto, el sector más crítico hacia el oficialismo se sabe en minoría pero conserva algunos nombres de peso, entre ellos el de María Eugenia Vidal, que dirige la Fundación Pensar.

No obstante, este estudio sobre la clase media al que accedió iProfesional se realizó entre septiembre y octubre, en colaboración con la consultora Casa Tres y basado en una encuesta sobre 2.319 casos y datos oficiales del INDEC. Más allá de los vaivenes políticos, el informe representa una advertencia para Milei porque una parte importante de los votantes que le renovaron el apoyo está en ese sector social.

Según el informe, aunque esa clase media conserva su capacidad de resiliencia, enfrenta "una erosión sostenida de su poder adquisitivo y de su confianza en el futuro". Al respecto, en uno de sus párrafos señala que "el 54% afirma que su capacidad de consumo es hoy mucho peor que hace un año" y en otro advierte que para el 55% de la gente la clase media se está achicando, sólo dos de cada diez piensa que está creciendo y otros dos que se mantiene igual.

A eso se le suma que 6 de cada 10 argentinos de clase media creen que su trabajo "les permite subsistir pero no crecer económicamente" y 4 de cada 10 alcanzaron un "mayor nivel educativo que sus padres pero no perciben ascenso social". Todo ello configura una mirada pesimista en la que se mezclan el nivel de ingreso real que separa la clase media de la alta y de la baja, los cambios forzosos en el consumo y la autopercepción, que a veces se distorsiona.

El dato central del informe del PRO que alerta a Milei: ¿cuánta gente es hoy de "clase media"?

El informe de la Fundación Pensar intenta poner de relieve la capacidad de resistencia y de adaptación de la clase media, pero pinta un cuadro muy difícil para este sector de la sociedad, que históricamente se caracterizó por el acceso al empleo formal y a todos los servicios básicos y que llegó a representar al 75% de la población.

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La clase media hoy medida por ingresos es el 43% de la población y la baja el 52%

Hoy solo el 43% de los hogares se ubica en la clase media de acuerdo a su nivel de ingresos, mientras que el 52% pertenece a la clase baja y apenas el 5% al sector más alto, según indicó el estudio, al tiempo que precisó que para ser considerado de clase media los ingresos del hogar "tienen que ser entre $2.000.000 y $6.500.000".

En base a estos datos, el informe apuntó que 7 millones de hogares argentinos son de clase media, 8 millones de clase baja y menos de 1 millón de clase alta. Sin embargo, la autopercepción de los argentinos es muy diferente: 29 millones de argentinos se consideran de clase media aunque los que corresponden a esa categoría según sus ingresos son 20 millones.

Otro dato notable es que esta misma distorsión o sesgo se da en los otros dos segmentos sociales. El 35% de aquellos que pertenecen por su nivel de ingresos a la clase baja se perciben a sí mismos de clase media y el 80% de aquellos que son de clase alta se consideran de clase media.

El consumo y su relación con la clase media: el factor que amenaza a Milei   

"Una de las razones por las que existe este sesgo es porque encontramos hábitos y consumos que la sociedad considera que corresponden a la clase media y que no están estrictamente relacionados con los ingresos que recibe el hogar", explica el informe del "think tank" del PRO en asociación con Casa Tres, que realizó el relevamiento.

En efecto, el factor del consumo ocupó un lugar central en el informe, tanto por la medición sobre el impacto objetivo del ajuste económico como por el rol psicológico que juega la capacidad de comprar lo que uno quiere. "La idea de estar bien se asocia con la posibilidad de consumir", señala una parte del documento.

Allí puntualiza que para los estratos medios de la sociedad el bienestar está asociado a "la posibilidad de darse un gusto, de disfrutar, de conectarse con el placer" como un "premio al esfuerzo" y el anhelo de máxima es "llegar a la casa propia". En efecto, el sondeo arrojó que la mitad de los argentinos (48%) cree que "tener casa" es lo más importante para la clase media.

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Seis de cada diez argentinos dicen haber resignado consumos

Pero la situación actual contrasta con ese ideal. El estudio indica que entre septiembre y octubre el 63% de los argentinos afirmó haber tenido que resignar servicios o actividades que realizaban habitualmente.

Entre quienes se perciben se perciben de clase media y afirman haber resignado consumos, el recorte pasó principalmente por actividades relativas al ocio general (57%), compra de indumentaria (38%) y en un tercer grupo consumo de primeras marcas (26%), plataformas de contenidos (23%) y vacaciones (19%).

"El consumo se asocia con el deseo y el placer, no con el dolor. Aquí, y en el mundo. Este es el problema incipiente cuyas consecuencias conocemos en lo coyuntural, caídas de ventas, de márgenes y de empleos, empeoramiento del humor social y empresarial, pero desconocemos en lo estructural", apunta el informe.

¿Se achica, crece o está igual?: la mirada sobre la actualidad y una comparación incómoda

Los cambios forzados por la erosión del poder adquisitivo y la nostalgia por aquella imagen del "país de clase media" se combinan y generan temores y sensaciones mayormente negativas sobre ese sector de la sociedad. Hoy los argentinos sienten que la clase media está en retroceso.

Según el informe, el 55% cree se está achicando. Este número alcanza el 60% entre los habitantes del AMBA y el 70% entre aquellos mayores de 50 años. En tanto, sólo el 21% piensa que la clase media está creciendo y el 20% cree que se mantiene igual.

Además, dos de cada tres argentinos se perciben en el último escalón de la clase media, o que ya han caído de ella: el 34% dice pertenecer a la clase media baja y otro 34% a la clase baja alta.

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Más de la mitad de la gente coincide en que la clase media 'se está achicando'

En tanto, hoy son más los que sienten que su situación económica es peor que la de sus padres. El 41% de los consultados dice tener un pasar peor que el de sus familiares, mientras que el 27% cree que es igual y otro 27% que es mejor.

El informe remarca que, en efecto, cada vez son menos las personas que se identifican como clase media, ya que "hace nada más que 20 años, 9 de cada 10 argentinos se identificaban como de clase media" y "hoy ese número se redujo a menos de 5 de cada 10". Según señala, "esto se explica, en gran parte, por la pérdida de poder adquisitivo de las familias de clase media".

Si el consumo repuntó, ¿por qué el malestar sigue?: el contraste que marcó el informe 

En otro de sus apartados el estudio analiza "qué está pasando con la economía argentina" para encontrar razones más prácticas que expliquen el contraste entre los índices de consumo, la resignación de compras y la visión pesimista que se extiende en y sobre la clase media.

"Aunque se registra un fuerte repunte en el consumo de bienes durables, particularmente entre los sectores de mayores ingresos, un examen más minucioso muestra una marcada brecha en los hábitos de gasto", señala el estudio de Fundación Pensar y Casa Tres.

Al respecto, indica que entre enero y mayo de 2025 las ventas de autos crecieron 79%, las de motos 50,5% y las de electrodomésticos 51%. El turismo emisivo creció un 66% mientras que las escrituras aumentaron un 51%.

Sin embargo, este dinamismo contrasta con la casi nula expansión del consumo masivo (+0,6%) y los combustibles (0%) y con la retracción en rubros básicos como medicamentos (-1%), supermercados (-5,5%) y autoservicios (-5,5%).

"En efecto, el auge de compras en bienes duraderos, inmuebles y viajes al exterior responde principalmente a la capacidad de consumo de los sectores altos y medio-altos, junto con un segmento reducido de la clase media con empleo formal y cierto margen de estabilidad económica", agrega.

La situación de otros países y la lógica del "sacrificio"

El informe también compara la situación de Argentina con la de otros países. En el caso de Brasil, señala que la expansión de la clase media a partir del año 2000 encontró un freno en 2014, se mantiene por encima del 50% de los brasileños. En Chile se vivió un aumento desde la década del 90 y a pesar de que tiene una clase media "frágil" que depende del endeudamiento para sostener educación, salud y vivienda, hoy alcanza un 62%.

En Estados Unidos la clase media "fue la columna vertebral del ‘sueño americano’ del siglo XX", dice el informe, "pero desde los años 70 su peso relativo se achicó" y aunque hoy se ve más fragmentada y endeudada hoy alcanza al 52% de la población, mientras que en España "persisten desigualdades regionales y laborales y la percepción es que la clase media está más presionada" pero "se mantiene en niveles en torno al 60%".

De vuelta en Argentina, al explicar los cambios en los hábitos de consumo que influyen en la configuración de la clase media, el informe elaboró el concepto de "consumidor estoico", que gasta de forma más racional y moderada, pero advierte que la economía general del país llevó a una lógica de "sacrificio" que finalmente genera malestar.

"En lo sacrificial hay sufrimiento y cuestionamiento. No alcanza con el esfuerzo, es necesario el sobreesfuerzo. Se la pasa mal. Es desgastante y agobiante (…) El sacrificio garantiza el dolor más no siempre la recompensa. Este es el dilema que cruza hoy la mente y los sentimientos de millones de argentinos", resume el trabajo.

El hecho de que el estudio haya sido realizado por una fundación asociada al PRO le agrega un inevitable condimento político, especialmente cuando la dirige Vidal, una figura que siempre fue resistida por La Libertad Avanza y que se mueve cerca de Macri, hoy alejado de Milei. Sin embargo, más que una crítica al programa económico, el informe parece más una advertencia.

Javier Milei llegó al Gobierno con un mandato esencialmente económico, donde el primer ítem era reducir la inflación. El líder libertario consiguió un respaldo en las urnas que parece haber sido, en parte, un reconocimiento por haber reducido significativamente ese problema aunque no haya desaparecido del todo. Pero se sabe que el electorado aún espera por una mejora de las condiciones económicas y en ese aspecto, la clase media juega un rol central.

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