Ovoprot, la mayor empresa argentina y sudamericana en procesamiento y exportación de huevo líquido y en polvo, comenzó a ser investigada por una serie de irregularidades que habrían cometido sus ejecutivos en varios de sus balances, estados financieros y en los libros contables.

El sumario fue abierto por orden del Ministerio de Hacienda en base a una denuncia presentada en el 2017 por un accionista minoritario de la compañía que actualmente se encuentra atravesando un proceso de reestructuración de su deuda. Lo hizo en marzo del año pasado, luego de que su directorio analizó la agobiante situación financiera por la que atravesaba y que se ha visto deteriorada luego de la compra de una participación accionaria de Proteinsa, sociedad dueña de los activos de RasicHermanos, a su vez controlantes de Cresta Roja.

En el 2017, Ovoprot habí¬a quedado al borde del default luego de que no pudo cumplir con el pago de intereses de una serie de Obligaciones Negociables (ON) por $50 millones, luego de haber extendido sus negocios hacia la producción de pollos como estrategia para mitigar los efectos adversos del sector de producción de huevos.

Sin embargo, se quedó sin liquidez para continuar de modo regular con el cumplimiento de sus obligaciones que la llevó a un estado de "impotencia financiera" y cercano a la cesación de pagos.

Ovoprot es una de las principales empresas proveedoras de huevo industrializado con una participación de mercado de alrededor del 34%. Es también uno de los principales exportadores del sector en Latinoamérica.  En el mercado local, controla el 40% del total del negocio en el cual participa. Posee cuatro plantas de producción distribuidas en las localidades bonaerenses de Pilar y San Andrés de Giles, Sauce Viejo (Santa Fe) y San Luis.

Y ahora presenta otro foco de conflicto a partir de una serie de documentos probatorios de los eventuales ilícitos por los cuales el ministerio que dirige Nicolás Dujovne instruyó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires a iniciar las investigaciones.

El objetivo es verificar si el directorio de Ovoprot Internacional fraguó y falsificó varios de sus estados contables, infringiendo lo establecido en el artículo 324 del Código Civil y Comercial que prohíbe, en su inciso c), “interlinear, raspar, emendar o tachar los balances. Y advierte que “todas las equivocaciones y omisiones deben salvarse mediante un nuevo asiento hecho en la fecha en que se advierta la omisión o el error”.

Los datos de la causa están incluidos en el Expediente 1567/2016 a instancias de una inspección integral realizada en la sede de la empresa el 11 de junio de ese año en la cual se detectó la existencia de dos enmiendas en el libro de depósitos y acciones y en el registro de asistencia a una asamblea de accionistas.

También se advirtió que Ovoprot había presentado solo un informe trimestral de Obligaciones Negociables (ON), incumpliendo, según las autoridades, lo establecido en uno de los artículos de las normas de la Comisión Nacional de Valores (CNV) vinculado a las obligaciones de informar sobre el lanzamiento de este tipo de títulos.

De manera adicional, los investigadores incluyeron en las pesquisas una carta enviada por Rodolfo Gustavo López Baasch, accionista minoritario de Ovoprot, referida a la negativa de la empresa a brindarle información sobre la real situación de la sociedad y sobre las razones por las cuales se suspendió la cotización de sus valores negociables al 28 de julio del 2017.

En este mismo sentido, la gerencia de Emisoras de la CNV también intimó a Ovoprot en abril del año pasado para que, en un plazo no mayor a cinco días, publique los avisos de pago correspondientes a los intereses y a la amortización de capital de las ON Serie IV.

El organismo no obtuvo respuesta y sumó el reclamo a la investigación en curso que además contiene datos sobre las razones por las cuales las autoridades de la Bolsa porteña suspendieron la negociación de cheques de pago diferido de la empresa debido a que registraba una gran cantidad de estos papeles rechazados.

Como esta situación se profundizó, la Bolsa suspendió el listado de acciones de Ovoprot que, para ese momento, había solicitado la apertura de su concurso preventivo de acreedores.

De hecho, según el sumario, durante el transcurso de las investigaciones, Ovoprot incumplió con otra serie de normas vinculadas a la obligación de informar sobre la realización y contenido de sus asambleas de accionistas y de las actas de directorio.

Por todos estos motivos, desde el Ministerio de Hacienda se especula con que la empresa incurrió en varias irregularidades como las de no llevar de manera debida los libros contables, incumplimientos al régimen informativo, falta al deber de informar hechos relevantes, entre otros.

“Por todo lo expuesto, se considera pertinente iniciar un proceso de sumario a Ovoprot International y a sus directores titulares al momento de los hechos analizados”, advierte el documento de la Bolsa de Comercio porteña en el cual se detallan las razones or las cuales se dio inicio a la investigación.

“La investigación sumarial tiene por objeto precisar todas las circunstancias y reunir los elementos de prueba tendientes a esclarecer la eventual comisión de irregularidades e individualizar a los responsables y proponer sanciones, asegurando el derecho de defensa de los sumariados”, agrega la resolución.