La marca de alimentos lácteos Las Tres Niñas cambia de dueño
SanCor, una de las mayores lácteas de la Argentina, sigue con su sangría generada por una profunda crisis financiera que ya lleva más de cinco años.A la reducción de su producción, la venta de varias de sus marcas y la cesión de algunas de sus plantas se le suma ahora la entrega de otros dos establecimientos productivos, esta vez al grupo Adecoagro.
Se trata de los establecimientos fabriles de Morteros y de Chivilcoy que será cedidos a partir de este mes de febrero y por las cuales ambas empresas ya firmaron el boleto de compra y venta, que incluye también dos marcas comerciales "Las Tres Niñas" y "Angelita".
La operación había sido acordada en octubre del año pasado y por la venta SanCor recibirá u$s45 millones tras cristalizarse el convenio en el cual se establece la cesión de las plantas y las marcas a partir del 1 de febrero.
Con los fondos frescos que recibe por la venta, SanCor avanzará en el pago de la deuda con proveedores en el marco del Acuerdo Preventivo Extrajudicial homologado por el juez Civil y Comercial de la segunda Nominación de los Tribunales de Rafaela, Duilio Hail, a fines del año pasado.
El aval judicial dio luz verde al traspaso de las fábricas y ahora SanCor tiene 60 días hábiles para cancelar los montos acordados con sus acreedores que incluyeron quitas que fueron acordadas en abril del año pasado en el marco de una asamblea de socios de la cooperativa láctea.
En ese encuentro se resolvieron quitas de hasta 60% para pasivos de hasta $500.000, los pagos directos a quienes contaban con deudas de hasta $150.000 y la consecuente presentación de los APE que abarcaban 72,97% de los acreedores, correspondiendo a 69,73% del capital adeudado.
De todas maneras, al aprobarse esta instancia se procederá a la cancelación de deuda con quienes no hayan acordado el proceso de APE, e incluso otros acreedores, entre ellos gobiernos provinciales y AFIP, según informó el medio cordobés Comercio y Justicia.
De esta forma, se avanza en el denominado “Plan SanCor”, que incluyó la reducción de la cantidad de empleados conforme un esquema de retiro voluntario, el desprendimiento de cuatro plantas -Brinkman, Córdoba (depósito de quesos y acondicionamiento de materia prima para seleccionarla por calidad); Coronel Charlone, Buenos Aires (elabora roquefort); Moldes, Córdoba (queso pasta dura para exportación y mercado interno) y Centeno, Santa Fe.
Del proceso también forma parte la venta de acciones de Arla Foods, la cesión del 10% del negocio de frescos restante a Alimentos Refrigerados SA, junto con dos marcas y el centro de distribución Córdoba.
En abril pasado, Adecoagro había presentado una oferta para comprar el 90% de la cooperativa por u$s400 millones, pero con el avance del 2018 y la crisis cambiaria que luego derivó en una recesión y en un sustancial aumento de las tasas, el plan se diluyó y solo propuso quedarse con dos plantas de SanCor.
Hace dos meses, SanCor comunicó el cierre de su planta en Bahía Blanca en la cual alrededor de 50 trabajadores debieron optar entre una indemnización o una promesa de traslado a la planta principal ubicada en Sunchales. Poco antes había cerrado otra planta en Neuquén. En solo tres años, la empresa ya redujo su personal a menos de la mitad, pasando de 5.100 a menos de 2.000 trabajadores.