Mientras la oposición intenta en el Congreso congelar las tarifas de los servicios públicos con una ley similar a la que el año pasado fue votada y luego vetada por el presidente Mauricio Macri, una de las empresas distribuidora de electricidad más importante del país salió a manifestar su rechazo al proyecto que impulsan el kirchnerismo y el peronismo dialogista.

Se trata de Edenor, controlada por el grupo Pampa Energía, propiedad del empresario Marcelo Mindlin, que brinda servicios a cerca de tres millones de clientes en la Ciudad de Buenos Aires y varias localidades bonaerenses.

Hasta el 2017, la empresa venía desarrollando su actividad bajo un marco regulatorio que consideraba "adverso" por la herencia de los 12 años de tarifas congeladas y falta de readecuación de su estructura de ingresos y que le fue ocasionando un sistemático deteríoro de la situación patrimonial y financiera.

A partir de febrero de ese año y con los acuerdos de renegociación tarifaria integral sellados con el Gobierno, la empresa comenzó a vislumbrar la posibilidad de mejorar sus objetivos durante los próximos años para incrementar su eficiencia operativa y satisfacer la demanda de sus clientes.

En su último balance de resultados, la distribuidora informó ganancias algo mayores a los $4.200 millones que sus voceros aseguran se reinvierten con el objetivo de mejorar su performance de servicios y satisfacer las mayores demandas de sus clientes.

Sin embargo, en el mismo documento sus ejecutivos advierten que la inestabilidad del contexto macro económico del país "podría generar un nuevo desequilibrio en la ecuación económico - financiera de la sociedad, en especial, debido a la fuerte devaluación sufrida por el peso y el incremento de la tasa de interés".

Ahora, la compañía acaba de publicar una solicitada en los principales medios del país para informar su situación y brindar datos sobre inversiones, tarifas y la realidad del sector eléctrico del país.

La decisión no parece casual si se tiene en cuenta que es simultánea al debate público sobre el sector que impulsan los principales bloques opositores a Cambiemos mediante un proyecto de ley de congelamiento de tarifas y otras iniciativas contra los aumentos de los servicios de luz y gas que se deberían tratar durante la jornada de este jueves en la Cámara de Diputados.

El bloque del Frente para la Victoria-PJ pidió la sesión especial para tratar una serie de proyectos entre los cuales se destaca el elaborado por el jefe de esa bancada, Agustín Rossi, para congelar las tarifas y retrotraer los valores a los de mayo del año pasado.  La movlida logró el respaldo del Frente Renovador y del Bloque Justicialista, que también presentaron proyectos propios distintos pero más moderados.

"Hablemos con números" se titula la solicitada de Edenor que , mas allá de su contenido, está orientada a rechazar las propuestas parlamentarias y a poner presión al Gobierno para impedir que se transformen en hechos concretos ya que podrían generar el freno de las inversiones y tener consecuencias "nefastas" para el futuro de la distribuidora y del resto del sector.

En su nota, Edenor explica que los aumentos de tarifas son determinados por el Estado nacional y que los mayores ingresos que percibirá por ese motivo la empresa hasta el 2022 serán menores a la inflación.

También explica que de la facturación del año pasado, el 71% del total corresponde a la compra de energía y pago de impuestos y que el 29% restante se destina totalmente a hacer frente a gastos operativos, inversiones y sanciones. "Edenor no distribuye dividendos desde hace 18 años", agrega la solicitada.

En este marco, se asegura que las inversiones de la compañía suman casi $17.000 millones en los últimos dos años, sobrecumpliendo en $1.600 millones lo comprometido con el Estado nacional en el marco del acuerdo de revisión tarifaria.

"Aún con los aumentos previstos para el 2019, la factura final que pagan los clientes de Edenor continúa siendo de las más bajas del país y de Latinoamérica, en todas las categorías", señala el comunicado, dando a entender, por ejemplo, que en los usuarios del servicio eléctrico del interior abonan precios más caros que los porteños.

En ese sentido, la empresa asegura que el 82% de sus clientes residenciales (dos millones) pagan una factura mensual de $866 promedio. "Aún con las subas previstas para el resto del año, la tarifa continúa siendo una de las más bajas del país", destaca el informe.

En otro párrafo, Edenor explica que se ha reducido el número de cortes del suministro en un 25% llegando a ser hoy de 6,9 cortes por cliente, lo cual representaría un 99,74% de continuidad ininterrumplida del servicio.

"Edenor es una empresa argentina que requiere de inversiones permanentes para acompañar el crecimiento de la demanda, fundamental para la economía del país. Emplea a 5.000 personas de manera directa y otras 10.000 de manera indirecta, junto a un plantel de más de 700 proveedores externos, que también generan empleo directo e indirecto", finaliza la solicitada.