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Las empresas energéticas salen a buscar fondos por u$s7.500 M en el mercado de capitales global

Pampa Energía y sus controladas Edenor y TGS lideran la colocación de títulos para financiar planes de negocios en el país
19/07/2019 - 10:42hs
Las empresas energéticas salen a buscar fondos por u$s7.500 M en el mercado de capitales global

A pesar de que la incertidumbre electoral se derrama también como inestabilidad en los planos económico y financiero y de que el riesgo país sigue siendo un freno para mejorar las ya altas tasas de interés, las empresas argentinas se animan a volver a los mercados internacionales en busca de dólares para apuntalar proyectos de inversión.

Los casos de YPF y Telecom, que entre junio pasado y este mes, lograron colocar títulos por casi u$s1.000 millones entre inversores extranjeros, preceden a las intenciones de otras grandes empresas locales de animarse a ofrecer acciones, Obligaciones Negociables (ON) o de cerrar créditos millonarios con inversores o bancos del exterior.

En la lista aparece liderando las intenciones de búsqueda de fondos el grupo Pampa Energía y varias de sus empresas controladas como Transportadora de Gas del Sur (TGS); Edenor y el propio holding propiedad del empresario Marcelo Mindlin.

En total, se prepara para emitir títulos por hasta u$s4.950 millones. Todas cotizan tanto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires como en el mayor mercado bursátil del mundo como es el de Nueva York o NYSE, por sus siglas en inglés.

Pero también figuran otras compañías vinculadas al sector de la energía como YPF Luz (subsidiaria de la petrolera estatal) y Genneia; o petroleras, entidades bancarias y algunas firmas agropecuarias, del sector inmobiliario y la venta de consumo masivo tales como Cresud, Compañía General de Combustibles (CGC) y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), entre otras.

En total, se trata de fondos que globalmente suman alrededor de u$s7.500 millones entre planes para lanzar nuevas series de ON, emitir más acciones y cerrar préstamos sindicados con instituciones financieras del exterior que se están concretando o se encuentran en proceso de anunciarse en los próximos meses.

Todos los casos muestran una mayor disposición de las empresas y bancos argentinos por regresar a los mercados internacionales de capital tras más de un año de sequía y a pesar de que todavía se exponen a pagar altos riesgos de endeudamiento.

Más que nada si se advierte que la campaña electoral para las PASO del 11 de agosto y para los comicios generales del 27 de octubre es mirada con cierto recelo por los inversores externos, teniendo en cuenta el impacto que el posible triunfo del kirchnerismo puede generar en los mercados internacionales y en la mirada del posible nuevo gobierno sobre la reinserción del país en el negocio financiero global y hasta en la continuidad del acuerdo cerrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le dio a la Argentina la posibilidad de acceder a un mega crédito por u$s56.000 millones.

Advertencias en el prospecto

En el caso de Edenor, el directorio de la empresa propiedad del grupo Pampa Energía ya aprobó un plan para crear un nuevo programa global de emisión de ON por un monto máximo de circulación de hasta u$s750 millones con un plazo de validez de cinco años.

El programa se suma al del propio holding de Marcelo Mindlin, que se prepara para lanzar ON simples convertibles y no convertibles en acciones por hasta u$s2.000 millones que podrán ser emitidas en distintas clases y que ya fueron autorizadas por una asamblea de accionistas llevada a cabo el 28 de junio pasado.

Si bien el directorio del grupo acordó los términos para emitir nuevos títulos de este tipo, todavía identifica ciertos factores de riesgos futuros que podrían complicar la búsqueda de estos fondos y también sus operaciones. De hecho, en el prospecto enviado a los potenciales inversores sostiene que la credibilidad de varios índices económicos de Argentina ha sido cuestionada, "lo que podría dar lugar a la falta de confianza en la economía argentina y a su vez limitar la capacidad de Pampa Energía de acceder al crédito y a los mercados de capitales".

También, sostiene el grupo en su documento, que la capacidad de Argentina de obtener financiación de los mercados internacionales es limitada, "lo que podría afectar su capacidad para implementar reformas, para impulsar el crecimiento económico, afectando así los negocios, resultados de las operaciones y perspectivas de crecimiento de Pampa Energía".

De hecho, advierte que las perspectivas para que las empresas argentinas puedan acceder a los mercados de capitales podrían verse limitadas en términos del volumen de financiación disponible y las condiciones y costo de dicha financiación.

De todos modos, Pampa Energía se anima también a que el directorio de su controlada TGS acompañe la búsqueda de dinero en los mercados internacionales con el tratamiento en una asamblea de accionistas de la transportadora de gas del lanzamiento de una serie de ON por hasta u$s1.200 millones.

En realidad, se trata de la ampliación de un programa global en vigencia de títulos de deuda por u$s400 millones que fue creado el 25 de abril del 2013, que ya se amplió hasta u$s700 millones el 26 de abril del 2017 y del que en la actualidad existe un monto en circulación por u$s500 millones que vencen el 3 de enero del 2024.

Según la propuesta a la asamblea del Directorio de TGS, "el monto máximo actual que se puede emitir es de u$s200 millones, que podría resultar insuficiente ante una necesidad de financiamiento por parte de la sociedad". Por ese motivo, sus ejecutivos solicitan que se autorice incrementar el monto máximo del programa global a u$s1.200 millones.

El pedido será tratado por los accionistas de TGS en una asamblea que fue convocada para el próximo 15 de agosto con la intención de "ampliar el monto del Programa Global de Obligaciones Negociables a corto y mediano plazo no convertibles en acciones de TGS, cuyo monto actual es de u$s700 millones". 

La última vez que TGS había recurrido a los inversores externos había sido en abril del año pasado, cuando colocó un bono por u$s500 millones que fue lanzado con una tasa fija del 6,75% nominal anual, luego de haber recibido ofertas de compra por encima de los u$s3.000 millones.

Al igual que las otras empresas de Pampa Energía, su potencial de crecimiento en el sector energético le permite tener buenas perspectivas para el futuro, en especial vinculadas al yacimiento no convencional de Vaca Muerta donde comenzó con algunos planes de expansión.

En el caso de estos fondos obtenidos, la transportadora de gas los volcó para la recompra de un bono anterior con vencimiento en el 2020 y en el que aún debía pagar alrededor de u$s200 millones, y también para focalizarse en proyectos "no regulados", es decir que no se encuentren dentro del marco normativo del negocio del gas en el que viene operando.

Una ventana para Metrogas e YPF

Pero no solamente las firmas vinculadas a Pampa Energía intentan aprovechar la "ventana" abierta en los mercados internacionales para la búsqueda de fondos a tasas razonables. Un ejemplo de esto es la decisión de Metrogas de seguir el mismo camino con la creación de un nuevo programa de ON de corto y mediano plazo por hasta u$s600 millones con un plazo de vencimiento desde 31 días a 28 años a partir de la fecha de emisión de los títulos.

En realidad, la creación de este programa data del 22 de diciembre del 1998 y fue prorrogado en varias oportunidades por la asamblea de accionistas de la principal distribuidora de gas del país, cuyo capital accionario es mayormente controlado por YPF.

La última vez fue en marzo pasado y el programa fue calificado como "raCCC–"por S&P Global Ratings Argentina S.R.L. y el prospecto resumido de emisión de estas ON fue publicado por la empresa el 9 de julio pasado tanto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires como en el NYSE de Nueva York.

En el documento se advierte sobre factores que podrían condicionar las actividades de Metrogas como eventuales fluctuaciones del tipo de cambio, la inflación, consideraciones reglamentarias y legales, imposición de regulaciones gubernamentales a los negocios en los que opera la compañía, cambios en la estrategia de negocio y operaciones, capacidad para encontrar socios u obtener financiamiento, y la situación económica y empresarial general en la Argentina.

El informe hace un repaso sobre las innumerables negociaciones llevadas a cabo por los ejecutivos de la empresa para actualizar y renegociar el contrato de concesión y de readecuación tarifaria con el anterior gobierno kircnherista. También con las actuales autoridades de Cambiemos, así como de las medidas adoptadas para normalizar la situación financiera tras haberse abierto el concurso preventivo de acreedores el 17 de junio del 2010, precisamente por el incumplimiento de pago de un programa de ON que automáticamente aceleró los saldos pendientes de la deuda existente y suspendió los pagos del capital y los intereses de la deuda concursal.

En ese momento, se canjearon las obligaciones negociables existentes en manos de los acreedores financieros y no financieros por nuevos títulos por un valor nominal de hasta u$s600 millones y se llegó a levantar el concurso preventivo, el 8 de noviembre del 2013 con la emisión de nuevas ON para canjear la deuda con los acreedores.

En el caso de YPF Luz , su directorio acaba de aprobar la emisión y puesta en circulación de ON por hasta u$s500 millones en una o más clases y series que forman parte de un programa global más amplio por u$s1.500 millones.

Se trata de la segunda colocación de deuda en el mercado que llevará adelante la empresa de energía eléctrica de la petrolera estatal, ya que a fines de junio pasado licitó una serie de ON por u$s25 millones a una tasa del 9,48% y que recibió ofertas por casi u$s52 millones. En este caso, se trató de ON de una serie emitida el 10 de mayo por u$s75 millones a la misma tasa y que vencen el mismo mes pero del 2021.

A la decisión de YPF le siguió la de otra petrolera como Compañía General de Combustibles (CGC), propiedad de la Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekian, quien pretende que una asamblea de accionistas de la empresa le permita ampliar las necesidades de financiamiento contenidas en un programa ya autorizado por hasta u$s250 millones.

Con ese objetivo, el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 convocó a una asamblea que se llevará a cabo este viernes y en la que se debatirá la posibilidad de incrementar el programa, teniendo en cuenta las necesidades financieras de la compañía y en función de las condiciones actuales de los mercados local e internacional. Y en el caso de Crearban, la desarolladora inmobiliaria acaba de emitir el pasado 11 de julio, ON por hasta u$s40 millones.

Todas estas búsquedas de fondos internacionales se complementan con las ya encaradas por Telecom Argentina, entre otras empresas, que acaba de obtener u$s400 millones con un nuevo programa de ON en el que recibió ofertas por más de u$s2.000 millones.

De hecho, esa sobresuscripción de aproximadamente siete veces la obtuvo de inversores provenientes de los Estados Unidos, Europa, Asia y el resto de América Latina.

Los fondos captados, con una tasa de interés de 8% anual y un plazo de pago de siete años, se destinarán a extender y modificar el perfil de vencimientos de la deuda financiera de Telecom Argentina, debido a que contemplan la utilización de hasta u$s250 millones para la precancelación optativa de sus obligaciones negociables Clase "A" con vencimiento en 2021.

A estas emisiones se suman empresas que han logrado cerrar inyecciones de fondos a partir de préstamos obtenidos de bancos extranjeros como el alcanzado por Genneia por u$s131 millones.

Se trata de fondos que serán destinados a dos de sus subsidiarias para la puesta en operación de los parques eólicos Chubut Norte III y Chubut Norte IV con el banco Kreditantsalt de Alemania y que combinan un crédito por el plazo de construcción más 15 años proporcionado por la entidad europea y gantizado por Euler Hermes, la agencia de crédito de exportación de Alemania.

Un préstamo similar fue obtenido por Los Grobo Agropecuaria, en este caso por u$s70 millones y que fue acordado con los bancos Galicia, Supervielle, HSBC Bank Argentina, Hipotecario, Provincia de Buenos Aires e Itaú Argentina.

Es cancelable en cinco cuotas semestrales y consecutivas, con vencimiento la primera de ellas en julio del 2020, con garantía hipotecaria en primer grado de privilegio sobre los inmuebles de propiedad de la sociedad, entre otras garantías.

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