El Gobierno acelera la conformación de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal
El Gobierno nacional se lanzó de lleno a integrar la Dirección de Inteligencia Criminal (DIC), que se dedicará a analizar e interpretar la información para determinar el movimiento de las bandas delictivas y ayudar a su represión y a la prevención de delitos.
Con ese objetivo, la Secretaría de Seguridad Interior abrió la inscripción a un curso de capacitación para formar analistas de inteligencia y técnicos informáticos que cubrirán las primeras vacantes de la DIC.
El curso tiene cupo para 70 personas, que recibirán entre abril y noviembre de 2005 una beca de 1.300 pesos, pero al final del curso serán seleccionados 50.
Para la inscripción, es necesario ser ciudadano argentino, tener menos de 30 años, no tener antecedentes penales y poseer título universitario.
"Una de las propuestas principales de la DIC es la puesta en marcha de la Red Unificada de Inteligencia Criminal", indicó el secretario de Seguridad Interior, Alberto Iribarne.
El funcionario precisó que esa red unificada "contempla la actuación coordinada de los distintos organismos de inteligencia, las fuerzas nacionales de seguridad, de las policías provinciales y la integración de sus capacidades tecnológicas".
"La pretensión es que exista una estrecha vinculación entre la Nación y las provincias para el aprovechamiento conjunto de las bases de datos existentes o que se conformen", agregó.
La DIC cruzará los datos existentes del Sistema Unificado de Registros Criminales -utilizado para establecer un mapa del delito-, del Registro Nacional de las Personas, de Migraciones, de Reincidencias penales, del Registro Nacional de Armas, de la AFIP, del Registro de Propiedad y de las empresas telefónicas.
Esa información podrá ser aportada, a pedido de fiscales y jueces, a las distintas investigaciones judiciales.
La DIC fue creada el año pasado a través del decreto 1967 como una de las medidas destinadas a enfrentar el crecimiento de los delitos complejos, que en aquellos días estaba centrado en los secuestros extorsivos.
El organismo, que actualmente funciona con una estructura mínima, depende de la Secretaría de Seguridad, que desde 2004 se encuentra bajo la órbita del Miniterio del Interior, que dirige Aníbal Fernández. (NA)