Bibendum: el mí­tico logo que trascendió Michelin

Bib, el muñequito que da vida a la brand Bibendum, la insignia de la marca no es un logo cualquiera. Es que el personaje de Michelin obtuvo merecido reconocimiento mundial. Su particular silueta, humor, y hasta su nombre -carente de significado-, es el resultado de una serie de casualidades en las que han tomado parte hombres bien diferentes (desde un ingeniero hasta un publicista, un cartelista, un poeta antiguo y un piloto de automóviles).Hace dos años, Bibendum fue seleccionado como el mejor logotipo del mundo. El "Finantial Times" y la revista canadiense Rob Magazine formaron un jurado compuesto por personalidades de la arquitectura y el design que eligieron a "Bib" -como se lo apoda- como el muñeco sí­mbolo y mejor logotipo del mundo. En base a ese reconocimiento, Michelin utiliza esa fuerza de marca año a año para acercarse más a sus consumidores.

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Haciendo un poco de historia Ya por febrero de 1893, en la Conferencia del Colegio de Ingenieros Civiles en Parí­s, donde se defiende las ventajas del neumático, André Michelin lanzó una fórmula que se convertirí­a en el lema de Michelin: "El neumático se traga el obstáculo". Al año siguiente, en la Exposición Universal y Colonial de Lyon, los hermanos Michelin contemplaron en un stand una pila de neumáticos de diferentes tamaños con una silueta evocadora. Edouard, uno de los hermanos señaló el cúmulo de neumáticos dirigiéndose a su hermano André y añadiendo: "Si tuviera brazos parecerí­a un hombre". A raí­z de esto fue el ilustrador Marius Rossillon quien le presentó a la dupla Michelin varios proyectos publicitarios. Entre ellos, un esbozo destinado a una cervecerí­a que muestra a un bávaro levantando su copa bajo el lema Nunc est bibendum  (Es el momento de beber), según un verso de Horacio. Para la fértil imaginación de André, esta cita recuerda inmediatamente su fórmula "el neumático se traga el obstáculo". Rápidamente realiza una asociación de ideas entre el grueso bávaro del boceto y el recuerdo de la pila de neumáticos de Lyon y encarga un cartel a O'Galop.Basándose en esas indicaciones de André Michelin, nació un imponente personaje compuesto por neumáticos, levantando su copa llena de clavos y de cascos de vidrio y brindando: Nunc es bibendum  (traducido aproximadamente por "¡A vuestra salud! El neumático se traga el obstáculo"). Pero el auténtico origen de Bibendum tuvo lugar algunos meses más tarde durante la carrera Amsterdam-Parí­s. El piloto Théry, al ver pasar a André Michelin grita de repente "Aquí­ está Bibendum". El sobrenombre pasó rápidamente de generación en generación hasta que Bibendum, se convirtió en el í­cono de Michelin.