Juan E. Cambiaso: "Acá los clientes son atendidos por los dueños"

-¿Cuál es la función que cumple un chairman en un estudio jurí­dico?-El chairman es a quien le encargan la coordinación general del estudio. Pero eso no significa que sea la persona más importante del estudio. En mi caso, tengo un trabajo especí­fico de representación diferente de otros, pero no más jerarquizado.-¿Cómo se gerencia un estudio como Marval, O'Farrell & Mairal?-Cuando un estudio pasa los setenta abogados se gerencia igual que una empresa común, no tiene ningún otro secreto. -¿Cuál fue la decisión más difí­cil que le tocó tomar al frente de la firma?–Aceptar la presidencia. Yo tuve como antecesores a tres grandes hombres: Jorge, Alfredo y Ernesto O’Farrell, y la verdad que tomar el cargo que habí­a sido ocupado por esas personas me costó muchí­simo. Fue la decisión más difí­cil de mi vida. Nunca más tuve tanto miedo.-¿Marval, O’ Farrell & Mairal es una marca registrada? -El concepto de marca para una empresa de servicios es peligroso. Siempre es la sumatoria de abogados la que hace a la firma. -En el medio a ustedes los conocen como los "marvales"…-Mire, una vez un señor me preguntó, ¿usted es el señor Marval? Lo que sucede es que los nombres largos tienen el destino manifiesto de transformarse en el primer nombre. Que nos llamen los "marvales" creo que es por economí­a verbal. -El año pasado el estudio ganó el Premio Chambers a la Mejor Firma Sudamericana del Año; ¿los premios traen más clientes?-No, para nada, eso es un mito. Nos alegró enormemente el premio porque nos rompemos el alma trabajando y que nos reconozcan siempre da gusto. Lo que no hay que creer es que esos premios traen más trabajo. Además, los que se enteran de los premios son los otros abogados.-¿Usted se encarga de las relaciones exteriores del estudio?-Todos los socios están encargados de las relaciones exteriores del estudio y el que no sale a buscar trabajo no entiende su papel de socio. Yo hago las relaciones institucionales, el resto de los socios hace relaciones de negocios.-¿Cuál es su polí­tica de incentivos para los abogados?-Varí­a según los objetivos de la firma en cada año. Lo que hacemos es llevar a través de la informática una actualizada información sobre el desempeño de cada uno de los abogados, en función de los objetivos determinados por la firma.-Algunos abogados dicen que se viene una nueva era de estudios jurí­dicos "atendidos por sus propios dueños" y que los gigantes no encajan en este nuevo modelo…-Pregúntele a esos estudios cuántos no abogados tienen por cada abogado. En nuestro caso, de trescientos abogados, cincuenta y uno son socios. Cada abogado socio tiene cuatro personas no socias. La relación en los estudios chicos es la misma; acá los clientes siempre son atendidos por sus dueños.-En los ’90 se especializaron en M&A y privatizaciones. ¿Cuál es ahora la actividad vedette?-Durante la crisis el fuerte fue la crisis misma. En este momento vemos que se están activando de a poco todos los sectores de la actividad, pero no me animo a decir que haya alguna vedette. -¿Hay más consultas de potenciales inversores extranjeros? -No lo puedo decir exactamente. Lo que sí­ sé es que nuestros abogados están más ocupados que el año pasado; por ejemplo, comienzan a moverse, a tener proyectos. Las cosas nunca son fáciles, no es que cerramos el canje con el 76% y a la mañana siguiente tenemos trescientas personas hablando en idioma extranjero en la puerta del estudio.-¿Cómo cambió la práctica del derecho desde la crisis?–Ahora volvimos a trabajar como lo hací­amos años atrás, cuando no habí­a crisis. El trabajo durante la crisis era angustiante, asociados a situaciones de descalabro y desastre y ahora volvimos a trabajar vinculados con situaciones de negocios. -¿Qué decisiones de polí­tica empresaria tomaron durante la crisis de 2001 y 2002?-Nosotros seguimos atendiendo a nuestros clientes en todas sus necesidades, no los abandonamos en ninguno de sus reclamos, pero hay algo que sí­ hicimos y es procurar no representar a los tenedores de bonos en las acciones de ejecución forzada contra el Gobierno argentino.-¿Qué enseñanza les dejó el corralito?-Aprendimos a manejar masas de juicios homogéneos.

-Durante el proceso de crecimiento del estudio ustedes subsumieron a otros estudios jurí­dicos. ¿Cuáles?

Nosotros somos la consecuencia de muchas fusiones. La primera fue con Héctor Mairal y su grupo, el mismo dí­a que hicimos una fusión con Alberto Capagli y su equipo de derecho marí­timo. Luego Juan Antonio Gallo y después Osvaldo Norte Sabino, cada uno con su gente, Mario y Santiago Carregal y su grupo, y posteriormente Manuel Mariño y su equipo.-¿Cada uno de ellos se incorporó con su cartera de clientes?-í‰sa es la idea.-Nunca hicieron pública su lista de clientes; ¿es ésta una polí­tica de la empresa?-Nuestra polí­tica es no hablar de nuestros clientes ni con nuestros cónyuges. Por la Ley de Secreto Profesional, porque además, es una norma de los colegios de abogados y es una práctica de la firma. -¿Cómo ve usted la oferta legal de abogados y estudios?-Los abogados somos muchí­simos, eso es graví­simo porque la sociedad escupe abogados todos los años y, salvo excepciones, están destinados a una enorme frustración, y así­ ejercerán la profesión como todo frustrado: malamente, y tendrán mal nombre. El mercado nunca es estable. Por las escisiones que hubieron, esos abogados estaban antes en el mercado bajo otro techo. Creo que va a ser un mercado en donde todos ganaremos menos porque la Argentina cayó muchos peldaños en cuanto a la riqueza general y eso se va a reflejar. La pérdida del ingreso per cápita con la crisis es grande, y no veo que nosotros podamos escapar a esa regla.-¿Cómo se manejan internamente las escisiones?-No lo sé, nunca tuvimos una.-¿Quién fija las tarifas del estudio?-El mercado.-Ustedes califican a ciertos estudios como pares, ¿podrí­a nombrarlos?-No, no lo hago por dos razones: primero, por respeto, y segundo, para no hacerles publicidad.-¿Cuál es la polí­tica para captar y mantener contentos a los clientes? –Una firma como ésta debe conocer el cliente y tomar como tales a aquellas empresas que tienen estándares parecidos a los de las buenas empresas que hicieron grande al estudio. No hace falta un proceso de selección, porque los clientes que nosotros no querrí­amos directamente no vienen; cuando uno tiene un estudio de este nivel se debe hacer lo que en los bancos se llama know your client, conocer el cliente, y sólo recibir a empresas respetables y respetuosas de la ley. Entonces todo el mundo sabe que si vienen de nuestra mano es porque hicimos alguna verificación previa.-¿Marval, O’ Farrell & Mairal es un estudio caro?-Creo que a los clientes les importa cuánto se cobra, y si son caros no lo pagan. Ninguno de los clientes tiene obligación de contratarnos, ninguno tiene el deber de aceptar nuestra propuesta de honorarios, de tal manera que si nos contratan y nos pagan, pudiendo ir a otro lado, es porque les gusta lo que ofrecemos. Quién es quién en la firmaComo miembros del consejo de administración de Marval, O’Farrell & Mairal se desempeñan:

• Doctores Juan E. Cambiaso (presidente).
• Héctor A. Mairal.
• Juan Antonio Gallo.
• Michael A. Cassels.
• Manuel J. Mariño.
• Alberto Molinario. 
• Alfredo M. O’Farrell.

En tanto, el comité ejecutivo del prestigioso bufete está conformado por los siguientes socios:

• Doctores Julio Fernández Mouján,
• Osvaldo Norte Sabino,
• Sebastián M. Iribarne y Martí­n Bensadon.

Por su parte en calidad de socio administrador de la firma que tiene sus cuarteles centrales sobre la avenida Alem, en la zona de Retiro, ha sido designado el doctor Julio Fernández Mouján.Marí­a del Carmen Bourdinmbourdin@infobae.com