Red Hat se queja porque la dejan de lado en el plan "Mi PC"
Apenas una hora después del lanzamiento oficial del plan "Mi PC/Mi próxima compu", la representación local de Red Hat, el principal proveedor de soluciones basadas en software libre para el mercado corporativo, expresó en público sus quejas por la iniciativa mixta entre el Estado y el sector privado, que dejó de lado al mundo Linux.
"No fuimos convocados en la Argentina", dijo Julián Somodi, Regional Manager de Red Hat, cuando se lo consultó si la empresa, uno de los símbolos empresarios del ámbito del código abierto, había sido llamado por el Gobierno nacional para participar en el plan lanzado el jueves en el Ministerio de Economía.
Enseguida, Somodi recordó que representantes del ambiente Linux, el sistema operativo que rivaliza con el Windows de Microsoft, "sí fuimos llamados en Brasil, Venezuela y Perú", cuyos gobiernos tomaron una decisión estratégica para adoptar el código abierto en los sistemas informáticos gubernamentales.
El plan "Mi PC" es impulsado por el Gobierno argentino y un grupo de más de 30 empresas que se asociaron para facilitar el acceso masivo de la población a la compra de su primera computadora mediante el pago de una cuota mensual inferior a 50 pesos. El proyecto es liderado por Microsoft y la fabricante de microprocesadores Intel, cuyos productos estarán instalados en las PC que se venderán desde mañana.
Somodi apuntó en especial a la posición de Intel, cuya filial en Brasil "trabaja" junto a Red Hat para el gobierno federal que preside Luiz Inacio "Lula" da Silva.
"Los grandes beneficiarios de este plan son los fabricantes de procesadores", aseguró el manager regional de Red Hat, quien se limitó a asentir en silencio cuando se le recordó que Intel es el único productor de chips involucrado en el plan "Mi PC", y que el segundo fabricante mundial, AMD, no participa en la iniciativa.
Somodi no descartó que Red Hat participe en el plan que prepara el Gobierno nacional para impulsar la renovación del parque informático de las Pyme, que se lanzaría en julio. "Puede ser", dijo el manager regional.
Red Hat tiene entre sus clientes a las petroleras Petrobras y Repsol-YPF, al portal de subastas Mercado Libre y al Ministerio de Salud bonarense y al Incucai, el ente oficial dedicado a los trasplantes.El caso brasileñoLa mención de Somodi al caso brasileño no fue ociosa. El gobierno de Lula se prepara para lanzar en las próximas semanas su programa de "inclusión digital", con el que pretende poner en el mercado un millón de computadoras de bajo costo y financiación accesible.
Mediante este programa, llamado PC Conectado, las computadoras serían vendidas a 1.400 reales -aproximadamente el mismo valor en pesos argentinos- gracias a una reducción de impuestos en la cadena de producción.
Los interesados, que tendrían que demostrar que ganan menos de 2.000 reales al mes, podrían pagar la PC en hasta 24 cuotas, con tasas de interés subsidiadas de entre 1,5 y 2% mensual.
El valor de la PC sería aproximadamente la mitad de su precio real de mercado, y con este programa el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva pretende reducir la brecha digital del país, que hace que hoy apenas el 14,4% de los brasileños tenga acceso a una computadora, según el Instituto Nacional de Tecnología de la Información.
Pero el Gobierno brasileño pone como condición que las computadoras de este programa vengan con software libre (como Linux) y no con productos de Microsoft, que encarecerían el valor. Microsoft realiza gestiones para convencer al gobierno de que los usuarios deben tener la posibilidad de elegir el tipo de software que desean usar. Y ofrece una opción de menor costo y menos funciones, el Windows Starter Edition, para no encarecer el paquete.
Desde el Gobierno, los funcionarios que idearon el PC Conectado defienden que no se usen impuestos de la población para facilitar que Microsoft continúe consolidando su monopolio. La decisión final será tomada por Lula en los próximos días.