Efecto boicot: Shell bajó el precio de la nafta

La petrolera angloholandesa Shell informó anoche que anulará desde hoy el aumento dispuesto un mes atrás en el precio de sus naftas, pero ratificó la suba en el valor del gasoil, que habí­a motivado el llamado a un "boicot nacional" en su contra por parte del presidente Néstor Kirchner. "Queremos amortiguar al menos parcialmente el impacto que han sufrido nuestras ventas y con ella la rentabilidad de las estaciones de servicio de nuestra marca luego de los acontecimientos posteriores al 9 de marzo que son de público conocimiento", expresó Shell en un comunicado de prensa. Al respecto, el presidente Kirchner sostuvo que la rebaja decidida por Shell y ESSO constituyen "una clara victoria del pueblo argentino".A diferencia de Esso, que retrocedió con su propio aumento en el gasoil a fin de poder ingresar en un programa oficial para importar ese combustible sin impuestos durante la actual cosecha, Shell decidió abstenerse de comprar en el exterior y mantener el valor incrementado del diésel pese a las crí­ticas presidenciales. Según el nuevo cuadro de precios, el litro de nafta V-Power pasará hoy a costar 1,989 pesos (-3,9 por ciento), el de la Super valdrá 1,879 (-3,1) y el de la Común se comercializará a 1,689 (-3,4). Shell y Esso  -las dos petroleras minoristas radicadas en el paí­s que no cuentan con yacimientos propios de crudo-  decidieron un mes atrás sendos incrementos en sus combustibles, con el argumento de la suba de la materia prima que compran el paí­s. "Desde la salida de la Convertibilidad el costo de la materia prima subió en promedio 320 por ciento y el precio de nuestros combustibles antes de impuestos aumentó en promedio 180 por ciento", justificó hoy la compañí­a, y agregó que en lo que va del año, el crudo de referencia WTI ya se incrementó un 21 por ciento. Cuando se anunciaron los aumentos, el 8 de marzo último, Kirchner convocó a un "boicot nacional" contra la compañí­a, en medio de un mar de rumores acerca de que la petrolera se retirarí­a del paí­s y venderí­a sus estaciones de servicio a la venezolana PDVSA. Las casi 800 estaciones de servicio de bandera Shell en todo el paí­s -de las cuales la mayor parte no pertenece a la petrolera sino a empresarios locales-, sufrieron entonces fuertes caí­das en sus ventas, que ahora buscan recuperar con la rebaja de las naftas. La decisión de mantener el aumento del gasoil se debe en cambio a la postergación de la parada técnica que tení­a previsto realizar Shell en su refinerí­a de Dock Sud, y a que los consumidores comerciales y agrí­colas retrajeron notablemente sus compras de combustible diésel a la empresa angloholandesa. Todo esto "no nos indica que nuestra compañí­a deba prever un faltante de este producto", sostuvo la compañí­a, y agregó que "la decisión empresaria más racional fue la de haber actuado sobre los precios al no haber tenido éxito en obtener una baja del costo de la materia prima por parte de los proveedores de petróleo crudo o de los impuestos que afectan la actividad". Para paliar el faltante de gasoil que suele afectar al paí­s durante la época de cosecha gruesa en el campo, la Secretarí­a de Energí­a estableció este año un programa que habilita a las empresas a importar ese combustible con menores impuestos, pero que les impone la condición de mantener los precios al público previos a las subas de marzo. De ese modo, el Gobierno logró forzar a Esso a retroceder con el aumento en el gasoil, pero no a Shell, que anunció las rebajas de hoy como una simple "decisión empresarial", al tiempo que habló de "defender las fuentes de trabajo de los casi 800 operadores de estaciones de servicio" de su red. Infobae Diario