El Gobierno acentuará los controles al campo para reducir el trabajo en negro
El Registro Nacional de Trabajadores y Empleados Agrarios (RENATEA) acentuará su política "fiscalización", a través de la creación de una plantilla propia de inspectores, para controlar a un sector laboral que cuenta con un 70 por ciento de empleos no registrados.
Con este objetivo, el flamante director general del RENATEA, Guillermo Martini, explicó a DyN que "hay una serie de medidas que encararemos para normalizar el Registro, y avanzar con la registración y capacitación con el objetivo de lograr la mayor cantidad de trabajadores rurales en blanco, en un sector históricamente postergado".
Martini reconoció que el sector "abarca a más de un millón de trabajadores" y ratificó que la relación que existe entre "la cantidad de libretas emitidas y de trabajadores que aportan, es grande; podemos hablar de un 70 por ciento (de empleo) en el sector rural, no registrados; con picos del 80 o 90 por ciento en sectores como el hortícola".
El funcionario recordó que la conformación del RENATEA, articulado a partir de la nueva ley votada en diciembre de 2011, se llegó a partir de comprobar, tras "inspecciones masivas", la "existencia de trabajadores en condiciones de semi esclavitud".
Por ello, Martini deslizó algunas críticas para lo actuado por el viejo RENATRE, "durante muchos años -dijo- este organismo se manejó con la representación de la patronal y los trabajadores vinculados a la UATRE, y todo su accionar estuvo tercerizado: inspección, capacitación, seguro por sepelio, y en ese marco faltaron políticas de llegada al conjunto de los trabajadores".
Martini es ingeniero agrónomo y ocupó oportunamente diversos cargos en los ministerios de Desarrollo Social y Agricultura, y es el mentor de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO) durante el 2010.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, adelantó que el RENATEA se convertirá en una "suerte de pequeño Ministerio de Trabajo del sector rural" y prometió además avanzar con la creación de una plantilla de inspectores para que "emerja esta informalidad y precariedad" presente en el ámbito laboral rural.
Tomada formuló estos conceptos en el marco de la puesta en funciones días atrás de la nueva conducción del organismo -que reemplazó desde enero pasado al RENATRE-, acto del cual también participó el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.
Para el sector sindical y las entidades rurales, en el viejo registro del RENATRE figuraban inscriptos a finales del 2011 unos 890 mil trabajadores, un números que es resistido por la nueva conducción del RENATEA, que consideran que este "es un registro histórico y resulta ficticio el dato".
Las autoridades nacionales admiten que dentro de estos números figuran las altas pero no la baja del trabajador.
Por ello, el RENATEA estima que la cifra de trabajadores rurales rondaría los 450 mil, atento así a "la información mensual relevada por la AFIP respecto al número de trabajadores a los que se les realiza aportes y contribuciones patronales" desde el sector.
Para elevar esta cifra y frenar la evasión e informalidad previsional en el sector rural, el RENATEA evalúa crear un plantel propio de inspectores, para el cual el antiguo RENATRE contaba con un régimen tercerizado por una Sociedad Anónima de 80 personas para realizar los controles.
Según admitieron a esta agencia fuentes del organismo, hasta el momento, desde el gobierno nacional, no se realizaron ninguna presentación ante la justicia pese a que "no se descarta", ya que la nueva directiva está realizando "una investigación" detallada sobre lo actuado durante la gestión del RENATRE.
Dicha actividad estaba a cargo de la UATRE de Gerónimo "Momo" Venegas, enfrentado con la gestión kirchnerista, y también por las entidades rurales que integran la Mesa de Enlace Agropecuaria.
Las investigaciones apuntan a lo realizado por áreas del RENATRE dedicadas oportunamente a la fiscalización de las contrataciones y pago de aportes previsionales del personal rural, y también el cobro de multas: ambos sectores estaban tercerizados.