El fondo BISA le cambia la imagen comercial a Colorín
La nueva línea se basaría en el Autopolish, el famoso líquido para brillo de automóviles que a la empresa le representa el 5% del total de la facturación, que alcanzó $73,5 M en su último ejercicio fiscal.El lanzamiento de un nuevo segmento para limpieza y brillo de electrodomésticos y otras superficies hogareñas, como los vidrios, sería una extensión del negocio de los automóviles que podría competir en forma muy agresiva en las góndolas de limpieza de los supermercados.La información fue adelantada a Infobae por los máximos responsables de Colorín: los directores Alberto Vilotta y Alberto Mayo, y Martín Rodríguez, director comercial.Los ejecutivos destacaron, además, que estudian ampliar la oferta de productos de la línea Autopolish con franelas, desodorantes para auto, líquido limpiaparabrisas y siliconas perfumadas.Estos productos, sumados a los ya existentes, se comenzarían a exportar en los próximos meses a países limítrofes, donde, igual que aquí, su consumo es creciente.En cambio, el corazón del negocio de Colorín, centrado en la fabricación de pinturas y diluyentes, es afectado por el bajo consumo en la Argentina, que apenas alcanza los 3 litros por año per cápita. A modo de referencia, en Brasil el consumo alcanza 7 litros per cápita (aunque de calidad menor) y en Europa la cifra se dispara a 15 litros. Esta situación no se puede revertir con exportaciones, ya que el 70% de la producción de pinturas de Colorín es en base a látex, con alto porcentaje de agua y altos costos de transporte. A esto se suma que no disponen de tecnología para elaborar pintura en polvo, más apta para comercializar en terceros mercados.Colorín posee el 12% del share en la categoría de pinturas y el 15% del de diluyentes.Se trata de un mercado que mueve $650 M anuales en la Argentina, equivalentes a 105 millones de litros.No obstante, el sector posee capacidad instalada para fabricar el doble sin hacer inversiones.HistoriaEl Grupo Bemberg tiene el 88% de las acciones de Colorín, y el resto cotiza en Bolsa. La firma fue fundada hace 60 años por la familia Casal, que en 1994 se la vendió a la empresa venezolana Corimón, hasta que en 1996 el fondo BI SA desembolsó u$s44 M para quedarse con el negocio.El 28 de abril último la empresa finalizó exitosamente el proceso de reestructuración de su deuda financiera con vencimientos 2005-2006 que alcanzaba $60 M y quedó reducida a $20 M. El 80% de los acreedores aceptó la propuesta de la marca. Los que no aceptaron –en su mayoría bancos– financiaron el pasivo a 10 años.Ahora, Colorín buscará incrementar sus ventas de pintura un 10% frente a los resultados del 2004, para facturar $10 M más. Lo harán incrementando su presencia en puntos de venta minoristas ya que no posee cadena de comercialización propia ni planea tenerla.
Vicky ílvarez BenuzziInfobae Diariovalvarez@infobae.com