Warren Buffett: "Es cada vez más difí­cil emplear el dinero con éxito"

Según el "mejor inversor de todos los tiempos", el escenario económico internacional deja muy pocas o casi nulas alternativas para ganar dinero
Por iProfesional
LEGALES - 09 de Mayo, 2005

Si el rey de los inversores no encuentra nada que valga la pena comprar, ¿dónde deja eso al resto de quienes buscan el mercado financiero para hacerse de una diferencia? Es difí­cil evitar la pregunta desde la reunión anual de Berkshire Hathaway el pasado fin de semana, en la que su presidente y propietario, Warren Buffett, lamentó una vez más la escasez de oportunidades de inversión.De acuerdo con Bloomberg, Berkshire y sus firmas no han pagado un dividendo desde la década del ’60, cuando Buffett comenzaba su célebre carrera de financiero. Siempre dijo que Berkshire no pagarí­a dividendos mientras hubiese una forma más prometedora de hacer trabajar al dinero.Ahora, con un efectivo en mano disparándose a u$s44.000 M, según el último recuento, el financiero dice que Berkshire podrí­a tener que reconsiderar su postura. "Si dentro de unos años no hemos conseguido emplear el dinero con más éxito, creo que el peso de la evidencia habrá cambiado drásticamente", dijo Buffett a la multitud congregada en el peregrinaje anual a la sede de Berkshire en Omaha, Nebraska.¿Qué tiene de malo comenzar a pagar un dividendo? Parece una forma bastante justa de compensar a los inversores que han aguantado pacientemente con Berkshire todos estos años, sin excluir al propio Buffett, de 74 años.

Como precedente, Microsoft  –cuyo presidente, Bill Gates, es la única persona por delante de Buffett en la lista de multimillonarios de Forbes–  lleva desde el 2003 distribuyendo dividendos.DistinciónLa cuestión es que Berkshire es diferente de Microsoft y de la mayorí­a de las empresas industriales. Desde hace tiempo se percibe como una especie de superfondo alternativo de inversión, dirigido por un lí­der legendario y dispuesto a encontrar gemas en cualquier rincón del mercado.Buffett adquiere empresas enteras a través de compras de acciones. Invirtió en bonos cuando le convení­a, y actualmente tiene una apuesta importante contra el dólar. Cuando dice que se le están agotando las ideas, sin duda no es por falta de saber dónde buscar.Buffett describió en lí­neas generales su postura de polí­tica de dividendos en su carta a los accionistas en 1984: "Tradicionalmente Berkshire ha obtenido una rentabilidad muy superior al mercado sobre ganancias retenidas. Bajo tales circunstancias, cualquier distribución habrí­a sido contraria al interés financiero de los accionistas". Mientras la empresa crea que puede continuar haciendo eso, añadió, "seguiremos reteniendo todas las ganancias".ProblemasBuffett enfrenta un problema derivado de su propio éxito: una montaña de dinero que es más difí­cil de poner a trabajar cuanto más grande se hace. Una adquisición en el sector de los seguros de menos de u$s1.000 M, en la que dice estar trabajando, apenas se notará.A pesar de todas sus cualidades extraordinarias, el problema de Buffett no es diferente al que enfrentan todos los inversores colectivamente. Veinticinco años de auge financiero han atraí­do tanta gente al juego de la inversión que las oportunidades que ocurren de forma natural pueden haber desaparecido.MásPuede decirse que hoy en dí­a el principal obstáculo para los mercados es que hay demasiados inversores buscando escasas oportunidades para hacer buenos negocios.La situación no mejorarí­a mucho si Berkshire pagase un dividendo en lugar de invertir la totalidad de su enorme cantidad de dinero. Parte del pago irí­a a impuestos sobre la renta, aunque, si los recientes cambios en la ley tributaria de los EEUU siguen vigentes, no un porcentaje mayor que si la riqueza se hubiese distribuido ví­a ganancia de capital con la venta de acciones de Berkshire por parte de los inversores.Tras haber pagado la factura de los impuestos, Berkshire habrí­a transferido el problema de qué hacer con el dinero desde ella a sus accionistas, incluso al mismo Buffett. í‰sa es la parte más desalentadora que enviarí­a el mensaje de un dividendo de Berkshire: Buffett y su amigo Charles Munger, considerado una de las mejores mentes financieras del mundo, estarí­an confirmando que se han cansado de buscar oportunidades para darle un buen uso a su dinero.

Desequilibrios mundiales y beneficios cada vez más aleatoriosGanar es cada vez más complejo. Precios del petróleo en alza, desequilibrios masivos en los Estados Unidos, bombas nucleares en Corea del Norte, violencia en Oriente Medio, una posible revaluación de la moneda china y burbujas de activos en distintos lugares. La economí­a mundial tiene muchos asuntos que abordar, al igual que los inversores que intentan participar en ella. Entre tanta incertidumbre, serí­a reconfortante saber que los responsables de polí­tica están tomando medidas para evitar que sus desequilibrios salpiquen a otras economí­as, opinó William Pesek Jr., analista senior de Bloomberg."Todo el mundo está esperando a que actúe el otro, y ése es el mayor riesgo que están sufriendo las inversiones hoy en dí­a", señaló Ifal Ali, economista jefe del Banco Asiático de Desarrollo en Manila. Observe el  "juego de las culpas"  que se desarrolla en el mundo. Los Estados Unidos, con déficit presupuestario y de cuenta corriente récord, señalan a China. Si el paí­s asiático permitiese la apreciación de su moneda, dice el gobierno del presidente George W. Bush, todo irí­a bien de nuevo.Europa, con una débil demanda y empeoramiento de las posiciones fiscales, culpa a los bancos centrales de Asia. Supuestamente, sus inmensas compras de dólares están haciendo subir el euro y perjudicando a los ciudadanos desde Dublí­n a Atenas. Los europeos también culpan a la administración de Bush, que finge que todo va bien en la economí­a norteamericana. Asia responsabiliza a Occidente, alegando que ha creado un sistema mundial que obliga a los asiáticos a financiar el sistema de vida.Dependiendo de con quién se hable, esas quejas son acertadas o ridí­culas. Se llama el "sí­ndrome de la papa caliente". Los responsables de polí­tica están más que dispuestos a pasarla a otros para no quemarse."El mayor riesgo para Asia es cómo se ajustarán las economí­as de la región a los desequilibrios mundiales", dice Ali. "Pero Asia, no sólo debe resistir los peligros, sino que ha de ser también un jugador importante en la resolución de los problemas del mundo"."Además, estamos viendo con preocupación los efectos negativos de una suba de los precios del petróleo", dice Nor Mohamed Yakcop, segundo ministro de Finanzas de Malasia. Así­ las cosas en el mundo, las predicciones de Warren Buffet no parecen incorrectas. Más aún: con el escenario económico como se encuentra, las inversiones sobre activos financieros parecen terminarse.

Infobae Diario

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