Luego del fallo de la Corte, el Grupo Clarín propone dividir el multimedio en seis partes
Ante la entrada en vigor de la sentencia de la Corte, el Grupo Clarín presentó esta mañana en la Justicia y en la Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual (AFSCA), un plan de adecuación voluntaria al régimen de licencias de la ley de medios.
El gerente de Comunicaciones Externas de Clarin, Martín Etchevers, no dio detalles sobre el plan pero aseguró: "Nos hemos anticipado para prevenirnos de la amenaza de confiscación", explicó el portavoz al canal de televisión Todo Noticias, propiedad de Clarín.
Y según Etchevers, el Grupo Clarín decidió separar sus licencias audiovisuales en seis diferentes unidades empresarias, cada una ellas "dentro los límites del artículo 45 de la ley de medios".El plan -que no interrumpe ninguna de las acciones judiciales que lleva adelante el Grupo- se presentó solicitando que se cumpla integralmente la sentencia de la Corte Suprema.Esto es, que se garantice la actuación de una autoridad de aplicación independiente, imparcial y con solvencia técnica, que pueda asegurar un tratamiento transparente e igualitario en la aplicación de la ley."Pese a ser el único grupo que fue a la Justicia y logró la suspensión de artículos de la ley en todas las instancias, el Gobierno decidió beneficiar a todo el resto, concediéndoles plazos que no tenían. Y ahora pretende quitarle escandalosamente al Grupo Clarín plazos que nunca empezaron a correr. El objetivo es claro: hacerse de los pocos medios críticos que aún quedan en la Argentina", se quejó el multimedio a través de un comunicado."Esta es una decisión forzada por las circunstancias. Estamos convencidos de que en ningún país civilizado el Estado puede desconocer retroactivamente licencias que él mismo otorgó, que tienen varios años por delante. No lo hicieron siquiera países como Venezuela o Ecuador", agrega el comunicado.
Sabemos que en ningún país democrático se hacen leyes con nombre y apellido; que discriminan brutalmente a un grupo por sobre sus competidores; que buscan quitarle viabilidad a los medios independientes; que censuran, sin razón técnica ni competitiva alguna, medios que no usan espectro radioeléctrico y que por lo tanto son infinitos.
Esta decisión es también la menos deseada, ya que contraría la estrategia histórica del Grupo Clarín de mantener la necesaria integración y fortaleza (en términos humanos, tecnológicos y económicos) para garantizar su independencia periodística, resguardar un espacio argentino en la globalización, y abordar los grandes desafíos de la era de la convergencia en las comunicaciones. El desmembramiento que impone esta ley no sólo va en contra de las tendencias mundiales y de los derechos legítimamente adquiridos, sino que busca debilitar la sustentabilidad que nos permite mantenernos al margen del poder de turno.
Por ello, esta adecuación no implica, ni remotamente, la resignación de nuestros principios ni la claudicación de nuestros derechos, que serán defendidos hasta las últimas instancias.
Mientras tanto, buscaremos garantizar -tanto durante la ejecución del plan de adecuación como con los nuevos titulares- que se preserven los estándares de calidad de los productos y servicios brindados, el volumen de las inversiones y los derechos de nuestros clientes. Como principal generador de empleo de la industria audiovisual de la Argentina, el Grupo Clarín también buscará la preservación de los puestos de trabajo, en un contexto cada vez más difícil.
Al margen de la presentación del día de la fecha, el Grupo Clarín analizará recurrir ante tribunales internacionales para impugnar los artículos cuestionados, que vulneran abiertamente principios del Pacto de San José de Costa Rica, en tanto encierran supuestos de censura indirecta, silencian y discriminan medios críticos y vulneran derechos adquiridos. Además, y como prevé el fallo de la Corte, el Grupo Clarín seguirá litigando en los tribunales locales todos los aspectos vinculados a la aplicación discrecional y selectiva de la norma por parte del gobierno nacional. Para ver el comunicado completo, haga clic aquí
El plan de Clarín"Pese a que seguiremos litigando para proteger nuestra integridad actual, hemos decidido dividir la estructura actual del Grupo Clarín en seis unidades empresariales independientes, cuyas transferencias y titulares serán definidos a medida que avance el proceso de adecuación", agregó.1) En la primera unidad se incluyen las empresas Arte Radiotelevisivo Argentino (ARTEAR), titular de la licencia de Canal 13 de Buenos Aires; a Canal 12 de Córdoba; a Canal 6 de Bariloche y a la señal de noticias TN (Todo Noticias). También la empresa Radio Mitre, con las frecuencias AM 790 y FM 100 en Buenos Aires, AM 810 y FM 102.9 en Córdoba, y FM 100.3 en Mendoza. Asimismo, dentro de esta unidad se incluyen 24 licencias locales de TV por cable de la actual Cablevisión, de ciudades en donde no existe incompatibilidad con la TV abierta.2) La segunda unidad mantendrá el grueso de las operaciones de Cablevisión y Fibertel. En la misma el fondo Fintech mantendrá el 40% del paquete accionario. Esta unidad incorporará 24 licencias de cable e incluye la señal Metro, canal local de Cablevisión en la ciudad de Buenos Aires.
3) La tercera unidad tendrá 20 licencias de TV por cable de la actual Cablevisión. 4) El resto de las señales en las que participa el Grupo: Canal 13 satelital, Magazine, Volver, Quiero Música en mi Idioma, Canal Rural, TyC Sports y TyC Max.5) Licencias de FM en las ciudades de Tucumán, Bariloche, Bahía Blanca y Santa Fe.
6) Licencia de TV abierta de Canal 7 de Bahía Blanca y la participación en Canal 9 de Mendoza. "Estamos convencidos de que las arbitrarias disposiciones de esta ley no sólo van a contramano del mundo, sino que generan medios más débiles y dependientes de los gobiernos, favorecen a los grupos extranjeros por sobre los nacionales, provocan atraso tecnológico y privilegian a las empresas que no tienen antecedentes en la industria de los medios sino negocios y concesiones del gobierno de turno", concluyó el multimedio. El comunicado agrega que "la Argentina se debe aún el debate de una ley seria, no hecha contra alguien en particular sino en beneficio de la información independiente, de la producción audiovisual genuina, de la sustentabilidad de los medios de cara a la convergencia tecnológica y de la preservación de las fuentes de trabajo a largo plazo".