A último momento, el juez Fayt decidió no ir a la reunión de la Corte y sigue la polémica
El juez de la Corte Suprema Carlos Fayt, de 97 años, no concurrió a la reunión habitual de los martes de los ministros de la Corte Suprema de Justica y permaneció en su casa del barrio de Recoleta, en medio de la presión del kirchnerismo para que renuncie a su cargo.
Según consignó la agencia DyN, el magistrado decidió permanecer en su domicilio "por un cambio de planes" respecto de su intención original de concurrir al acuerdo de hoy. Voceros de la vicepresidencia de la Corte ratificaron que el tribunal se encontraba reunido en acuerdo.
Esta tarde, la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, de mayoría oficialista, pretende abrir un "proceso investigativo" para indagar sobre el estado de salud del Fayt, al que el Gobierno le atribuye un deterioro cognitivo que lo inhabilitaría para seguir en su cargo.
El motivo del escándalo es que el voto del juez no se hizo en la Sala de Acuerdos de la Corte, tal como afirma el acta confeccionada a tal fin. Fayt habría firmado en su propio domicilio.
Conocido el episodio, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de "falsedad inserta" la acordada de la Corte que aprobó la reelección del titular de ese cuerpo.
"En las actas con la cual se justificó el voto en beneficio del doctor Lorenzetti, el sufragio del doctor Carlos Fayt no se habría hecho en la Sala de Acuerdos de la Corte, sino que el secretario Letrado de Fayt, Cristian Sergio Abritta, la habría llevado al domicilio de Fayt", indicó Fernández.
"Si eso es así, estamos en un problema que incluye no solamente a Fayt, sino además a Lorenzetti, a Highton y Juan Maqueda", manifestó.
El que destapó la olla fue el periodista y titular del CELS, Horacio Verbitsky, fue quien informó en notas publicadas en el diario Página 12 de esta rúbrica supuestamente irregular.
Luego, en declaraciones radiales, Verbitsky incluso afirmó que Fayt, quien lleva 32 años en la Corte Suprema, "no sabe en qué día vive, no reconoce a sus colaboradores", y criticó el ocultamiento de la salud del juez por parte de los demás integrantes del máximo tribunal.