Para cobrar una deuda, el Gobierno se mete en la pelea entre Swiss Medical y OSDE
La reciente denuncia que Swiss Medical le hizo a OSDE por no haber pagado un millonario aporte al fondo solidario llegó al despacho del presidente Mauricio Macri, quien se interiorizó del tema que acumula denuncias, administrativas y judiciales, además de acusaciones en los medios entre las dos entidades de salud.
De acuerdo al superintendente de Servicios de Salud (SSS), Luis Scervino, la deuda de la obra social de ejecutivos, según los cálculos que tiene el organismo, ascendería a 11.900 millones de pesos, entre capital e intereses.
Lejos de los $16.000 millones que dijo el presidente de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, pero aún más de lo que reconocen en OSDE: 1.600 millones de pesos.
En la obra social estiman que, según como se aplique la prescripción de los pagos (si es de dos años o de 10), la deuda podría llegar a 5900 millones de pesos.
El asunto disparó dos pedidos presidenciales. Por un lado, le solicitó al equipo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que le prepare un informe sobre la carga impositiva de la medicina prepaga y de las obras sociales (las primeras pagan todos los impuestos, entre ellos, el 35% de Ganancias, mientras que las segundas, están exentas de todo).
Además, le solicitó Scervino que prepare un proyecto de decreto con la posible solución. La norma permitiría la intervención de la obra social de ejecutivos.
"Nosotros vamos a defender los derechos del fondo solidario", dijo Scervino al diario La Nación. En la SSS están sobre el asunto.
De hecho, hubo muchas reuniones entre todos en las oficinas del organismo. En esos despachos están convencidos de que la cifra es de 11.900 millones de pesos.
El conflicto, que lleva años tras los escritorios, tomó trascendencia pública cuando Belocopitt lo dio a conocer hace 10 días. "Estamos frente a la estafa al sistema de salud más importante de la historia. Son dos Cristóbal López", dijo entonces en relación a los 8.000 millones de pesos que el empresario debía a la AFIP.
El asunto es que Swiss Medical, por ser una firma de medicina privada, paga impuestos como cualquier sociedad. OSDE, la empresa que dirige Tomás Sánchez de Bustamente, en cambio, tiene régimen de obra social y esa forma legal le da la posibilidad de gozar de una exención de varios impuestos (sellos, Ingresos Brutos y Ganancias, entre otros).
Por esa razón, según creen en la SSS, estuvo obligado a hacer un aporte solidario de un 15 por ciento de lo que aportaban sus afiliados obligatorios para un sistema solidario que financia algunos gastos extraordinarios, como enfermedades poco comunes o tratamientos crónicos o caros.
En 1998, el gobierno de entonces inició un reclamo contra OSDE para percibir aquellos aportes. Hace un par de años recién se resolvió un expediente paralelo (si la SSS estaba habilitada o no para accionar) pero jamás se resolvió el tema de fondo.
En OSDE dicen que existe un caso (el de Osdipp, una obra social de personal petrolero) que sí está en la Corte Suprema y que ese podría ser el primer antecedente.
Pero todavía, el máximo tribunal no lo admitió. Pero hay otro temor más: la intervención. "Esa es una facultad del Poder Ejecutivo cuando una social no funciona bien", dice el superintendente.
En OSDE saben que ese podría ser un camino del Ejecutivo pero confían en que no pasará. Pero por las dudas, iniciaron acciones para llegar a un acuerdo amistoso. En ese caso, de mediar un arreglo, la cuestión debería pasar por la Procuración del Tesoro, ya que el Estado deberá desistir del reclamo judicial, indicó el diario La Nación.
Entonces vendrá otro gran asunto. El dinero que eventualmente tendría que pagar OSDE corresponde al Fondo Solidario y no al Tesoro. La única manera de que la Casa Rosada pudiera disponer de parte de eso es mediante un decreto de necesidad y urgencia. Nadie descarta que llegado el caso, se utilice la herramienta.