El presidente Mauricio Macri dispuso la remoción de Carlos Balbín al frente de la Procuración del Tesoro, y será reubicado con un cargo en Cancillería.
Se desconoce quién será el reemplazante de Balbín, quien había asumido en el cargo en diciembre del 2015.
Se trata de un nuevo cambio de piezas en el elenco gubernamental, luego del resonante descabezamiento del INCAA y de la salida del exsecretario de Recursos Hidrocarburíferos José Luis Sureda en el Ministerio de Energía.
Frente a los rumores que insinuaban una inminente salida del funcionario, quien salió a respaldarlo por Twitter fue la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
“Es la persona más honrada, estudiosa y buena persona que he conocido en el Derecho Administrativo”, publicó.
Sin embargo, el espaldarazo público de la confundadora de Cambiemos no alcanzó para hacer recapacitar al presidente, que ya tenía decidida la salida de Balbín, quien ahora pasaría a ocupar el cargo que ejerció el radical Leandro Despouy como representante especial para Asuntos de Derechos Humanos en el Ámbito Internacional.
Antes de recalar en el Gobierno, Balbín (abogado de la Universidad de Buenos Aires) se había desempeñado como juez y fiscal general adjunto en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad de Buenos Aires.