Temen nueva ola de demandas laborales por acoso moral

Es por la falta de una norma especí­fica y por la vaguedad del término. Así­, puede interpretarse como causal de despido indirecto, acto discriminatorio o enfermedad laboral
Por iProfesional
LEGALES - 28 de Febrero, 2006

Por el vací­o legal y la vaguedad del término, los tribunales laborales están admitiendo la figura del mobbing o acoso moral en el trabajo ya sea como causal de despido indirecto, como acto dicscriminatorio y hasta como un riesgo laboral.

En un escenario marcado por la incertidumbre en materia laboral, los empresarios deberán estar atentos ahora a otro frente de batalla.De la mano de recientes fallos de la justicia, el mobbing o acoso moral en el trabajo amenaza con convertirse en una nueva fuente de demandas laborales.

Desde los estudios jurí­dicos señalan que las empresas deberán estar atentas al derrotero judicial de la figura, que no está regulada legalmente y fue moldeada por la jurisprudencia laboral.

Al vací­o legal se le suma la imprecisión del término mobbing. Los especialistas lo definen como una forma de violencia psicológica en el lugar de trabajo. Su resultado es un ambiente de trabajo hostil que, en algunos casos, puede hacer imposible la prosecución de la relación laboral.

Dentro de ese marco cocneptual, la figura incluirí­a desde el acoso moral, psicológico o sexual, las injurias y malos tratos hasta la discriminación.

Así­, Javier Patrón, del estudio Marval, O’Farrell & Mairal advirtió que "la justicia laboral deberí­a actuar con suma prudencia atento la vaguedad de la figura y las consecuencias que ello podrí­a traer".

El abanico de resquicios legales que tiene la figura permitió que en los últimos años la justicia admitiera el mobbing como causal de despido indirecto. Así­ se expidió en los casos "Lambir" y "Dufey".En tanto, en diciembre último, la sala VI de la cámara laboral dio un paso más y condenó a una empresa a indemnizar co $70.000 a una trabajadora que sufrió acoso moral en una relación laboral y demandó a su empleador por daños y perjucios.

En el caso "Lúquez", la sala fundó la condena en la ley antidiscriminatoria 23.592. De esa manera, la sentencia se apartó del sistema de indemnizaciones tarifadas que contiene la Ley de Contrato de Trabajo.

RiesgoEl último fallo conocido, del que dio cuenta ayer infobaeprofesional.com, corresponde a la cámara laboral de Córdoba. En el caso "Correa" vio la luz una nueva interpretación del mobbing. Esta  vez, como generador de una enfermedad laboral indemnizable según la Ley de Riesgos del Trabajo, 24.577.

Así­, la cámara Sexta del Trabajo obligó a una ART a indemnizar a una empleada por estrés laboral causado por una situación de mobbing.

A la luz del nuevo pronunciamiento, Juan Larrouy, del estudio Rattagan, Macchiavello, Arocena & Peña Robirosa, señaló que es conveniente adoptar polí­ticas preventivas "y una urgente adaptación de la ley vigente, sin lo cual las empresas continuarán enfrentando conflictos, mayores costos e inseguridad jurí­dica".

JurisprudenciaHoy, el mobbing se parece más a una caja de Pandora. A partir del caso "Correa Cerpa", en el que la cámara laboral de la provincia de Mendoza condenó a una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) a indemnizar a una trabajadora porque ésta sufrió una afección psí­quica, ya no sólo se aplica a casos de despido indirecto o actos discriminatorios, sino que va más allá y es entendido como una enfermedad laboral.

De esa manera, el mobbing comienza a tener una acepción cada vez más amplia y parece ir por más, sobre todo ante la falta de normas especí­ficas que regulen esta "nueva" forma de acoso. Hasta ahora, son pocos los casos conocidos en los que la Justicia se expidió sobre el mobbing. Así­, aparecen los casos "Lambir", en Córdoba; "Dufey", en Rí­o Negro; "Correa Cerpa", en Mendoza, y "Lúquez", en la Ciudad de Buenos Aires.

  • "Lambir"La cámara laboral de la provincia de Córdoba hizo lugar al reclamo de una trabajadora por el despido indirecto causado por la empleada que, en la decisión de cesantear a un grupo importante de empleados, ejerció una polí­tica de presiones que se vio exteriorizada en el reemplazo de su clave informática y telefónica y en el no otorgamiento de tareas.Todas esas medidas adoptadas por la empresa fueron con miras a que la empleada acepte la propuesta de retiro que ofrecí­a la demandada, "notablemente" inferior al monto que le correspondí­a legalmente. 
  • "Dufey"El Superior Tribunal de Justicia de Rí­o Negro admitió la existencia del mobbing como causal de despido indirecto. La empleada se presentó ante la Justicia luego de dar por terminada la relación laboral al considerar que habí­a sido sometida a cumplir tareas propias de una categorí­a superior que le eran ajenas a su actividad habitual y que desconocí­a la contraprestación salarial que le correspondí­a efectivamente. Ante la "persecución laboral, tensiones y descalificaciones de que habrí­a sido ví­ctima", la trabajadora solicitó periódicas licencias motivadas en causas psicológicas. Durante ese perí­odo, la empresa la intimó a retomar sus tareas bajo apercibimiento de despido. Sin embargo, la trabajadora no se reintegró y, en cambio, se consideró despedida por "grave injuria laboral".
  • "Correa Cerpa"La Cámara del Trabajo de Mendoza ordenó a una Administradora de Riesgos del Trabajo (ART) que indemnizara con $50.000 a una trabajadora al entender que ésta habí­a sufrido una afección psí­quica con motivo del mobbing. Dicha enfermedad –aseguraron los magistrados- era indemnizable según los parámetros tarifarios de la ley 24.577, de Riesgos del Trabajo.
  • "Lúquez"La Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo condenó a una empresa a indemnizar con $70.000 a una trabajadora que sufrió "acoso moral" o mobbing en una relación laboral y demandó a su empleadora por daños y perjuicios.Aunque el tribunal no efectuó un análisis detallado de situaciones de hecho que pudieran ser consideradas discriminatorias, ya que consideró que la existencia de las mismas no habí­a sido controvertida en esa instancia, confirmó la sentencia de grado la cual habí­a fundado la condena en la ley antidiscriminatoria 23.592.

Leer más: Juicios por accidentes laborales subieron 20% en 2006

Marí­a Bourdinmbourdin@infobae.com

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