La falta de pago de horas extras por la tarea que una empleada de un banco internacional realizaba en su domicilio constituye injuria suficiente como para considerarse despedida, con derecho a indemnización, según afirmó la Cámara Nacional del Trabajo.

Con esta afirmación, confirmó un fallo de primera instancia en ese sentido, indicaron fuentes judiciales.

El fallo de la sala VI de la Cámara que preside la jueza Graciela Craig condenó al Citibank NA a pagar, entre distintos rubros más intereses, una suma millonaria a la empleada, aunque rechazó el reclamo por acoso laboral que la mujer realizó contra su jefe y la entidad financiera.

El tribunal concluyó que quedó “demostrado” que si bien la mujer tenía “un horario de 9 a 18 horas de lunes a viernes en el establecimiento, lo cierto es que también debía cumplir funciones desde su casa en horarios dispares debido a la naturaleza de su trabajo, vinculada con los horarios de otros países“.

También sostuvo que si bien la empleada se dio por despedida basándose en varios sucesos que no pudo demostrar, “al trabajador le basta probar que uno de los hechos injuriantes invocados revistió la gravedad suficiente como para justificar el despido”, indicaron las fuentes.

En coincidencia con el fallo de primera instancia, y teniendo en cuenta la prueba producida, el tribunal calculó que fueron 30 las horas extraordinarias semanales que la empleada trabajaba en su domicilio.

Los camaristas Luis Raffaghelli y Graciela Craig condenaron a la entidad bancaria a pagar a la mujer unos 625.517 pesos “que llevará intereses desde que cada suma es debida”, en una demanda promovida hace algo más de cinco años, añadieron los informantes.