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El peronismo pierde fuerza en el nuevo Congreso, que será un test para la unidad albertista

Los números de las elecciones obligarán al Frente de Todos a negociar en Diputados para aprobar leyes y a mantenerse unido en el Senado para quórum propio
02/11/2019 - 00:01hs
El peronismo pierde fuerza en el nuevo Congreso, que será un test para la unidad albertista

Con el nuevo escenario legislativo prácticamente definido, las distintas fuerzas políticas comienzan a pensar qué estrategia implementarán. Es que Juntos por el Cambio sumó nueve diputados más de los que hubiese tenido si se repetían los resultados de las PASO y reconfiguró todos los planes.

En tanto, en el Senado, el Frente de Todos tendrá quórum propio si logra convencer a sus eventuales aliados y a aquellos legisladores que responden a los mandatos de los gobernadores.

Ese es el panorama que tendrán las cámaras a partir del 10 de diciembre. De todas maneras, en esta oportunidad, tanto el futuro oficialismo como la oposición se manejarán como interbloques, por lo que tendrán espacios internos fuertes y deberán negociar para alcanzar un consenso hacia adentro y hacia afuera.

Diputados, con mayoría para el macrismo

Pese a haber perdido la elección presidencial por ocho puntos, en el ámbito legislativo Juntos por el Cambio será la primera minoría con 119 integrantes (51 del PRO, 44 de la UCR y 15 de la Coalición Cívica). Perdió a una de sus referentes, ya que no contará con Elisa Carrió, quien renunció a su banca, a partir del 1 de marzo del 2020.

En Juntos por el Cambio hay dos representantes de Martín Lousteau, Carla Carrizo y Álvaro de Lamadrid, cuyo futuro se dirime entre unirse a la UCR o apartarse en el bloque Evolución, para mantener cierto margen de maniobra. Dentro de esos 119 se incluyen también siete eventuales aliados, como Luis Juez, del Frente Cívico cordobés, y el tucumano Domingo Amaya.

Uno de los principales interrogantes para el nuevo período es cuál será la postura del radicalismo ante las leyes que envíe Alberto Fernández, ya que hay un sector del partido que quiere comenzar a "despegarse" de la agenda que trató de llevar adelante Mauricio Macri.

En tanto, el Frente de Todos tendrá 109 diputados y deberá convencer a sus posibles aliados para llegar al quórum. Internamente, dentro del kirchnerismo, la Cámpora (como subgrupo) tendrá 11 legisladores. Renovaron mandato sus tres  referentes principales: Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" De Pedro y Andrés "Cuervo" Larroque. En tanto, el Frente Renovador de Sergio Massa se reducirá a 8 integrantes de los 12 que tenía.

Tras las negociaciones internas que llevaron adelante durante los últimos meses, Massa sería el presidente de la cámara y cumplirá un rol totalmente distinto al que tuvo entre 2013 y 2017, en su primer mandato como diputado, porque -en esos años- se mantuvo al margen de la negociación de los proyectos. Ahora, su misión principal será la de garantizar el quórum y reunir los votos para poder avanzar con la agenda "albertista".

El exintendente de Tigre afirmó que los planes parlamentarios del nuevo gobierno son "enormes" y mencionó el Presupuesto 2020, una reforma tributaria en beneficio de las Pymes y la reestructuración de la deuda, que es "clave".

También dijo que "hay que ver si la Corte declara inconstitucional (la ley de reforma previsional), y si finalmente la herida que abrió este gobierno con el cambio de índice, que perjudicó tanto a los jubilados, hay que cerrarla o remediarla con una nueva ley".

Además, pidió "buscar un acuerdo más amplio" en "la decisión de Alberto (Fernández) de crear un Consejo Nacional de Seguridad, con participación de la oposición. Esto tiene que ver con transformar a la seguridad en una política de Estado"; y en la creación del Consejo Económico y Social.

El resto del Frente de Todos está compuesto por peronistas que responden a sus gobernadores, aliados provinciales y otros bloques pequeños.

Además, quedaron dos bloques que serán decisivos a la hora de dar quórum o aprobar (o, eventualmente, frenar) una ley, ya que tendrán siete diputados cada uno. Ellos son Consenso Federal, de Roberto Lavagna, y otro es el Frente Cívico de Santiago del Estero.

Otras provincias que tendrán un número que el futuro oficialismo no podrá pasar por alto son Córdoba y Misiones, ya que sus gobernadores decidieron no apoyar a ninguna fórmula presidencial. El bloque Córdoba Federal, que responde a Juan Schiaretti, hoy tiene cinco diputados (perdió uno), pero será determinante para inclinar la balanza.

En la provincia mesopotámica, el gobernador Oscar Herrera Ahuad no pudo lograr la cantidad de votos que esperaba y bajó de cinco diputados a tres. La misma cantidad tendrá el bloque Unidad Justicialista de San Luis. De los tres integrantes, dos responden a Adolfo Rodríguez Saá -recientemente retornado al peronismo luego de una fugaz aventura macrista- y uno a su hermano Alberto.

Seguirían como una bancada independiente, aunque podrían acompañar al Frente de Todos en las votaciones. En ese aspecto, tanto el Frente de Todos como estos bloques provinciales comenzaron a pensar en la agenda para el año próximo. La buena relación, y el consiguiente apoyo, se mantendrá siempre y cuando el oficialismo acepte tratar leyes que incluyan distintos beneficios para esas provincias.

El propio Alberto Fernández se encargó de señalar que uno de sus objetivos es el de recuperar los saldos positivos de las economías regionales.

En el Senado, con el interrogante de la unidad peronista

En la cámara alta, a partir del 10 de diciembre, Cristina Kichner deberá ceder su banca, ya que pasará a ser vicepresidenta de la Nación. En su lugar, por cuatro años, asumirá en su lugar el excanciller Jorge Taiana.

Si bien la suplente de la lista con la que la expresidenta asumió tras los comicios de 2017 era Juliana Di Tullio, no se respeta el cupo femenino porque la ley de paridad establece que en el caso del senador por la minoría, su reemplazo debe ser por el siguiente de la nómina, sin tomar en cuenta el género.

El presidente provisional sería el exsecretario general de su gobierno, Oscar Parrilli, recientemente electo como senador por Neuquén. Se trata de un puesto clave, ya que es el segundo en la línea de sucesión presidencial, luego de la vicepresidenta.

El senador Miguel Pichetto destacó el "plano de equilibrio" que habrá en el nuevo Congreso, y consideró que "es importante que Juntos por el Cambio tenga una representación parlamentaria fuerte en Diputados" y también un número significativo en el Senado.

Desde el 10 de diciembre, el peronismo unido, es decir la confluencia de la bancada K con los legisladores del bloque Justicialista y sus aliados, reunirá 39 senadores en total, dos más de los necesarios para el quórum.

Además, de los 24 actuales, Cambiemos pasará a 28 que se dividen en ocho macristas, 15 radicales y sus eventuales aliados, que en la actualidad serían cinco pero podrían a llegar a ser siete. En su escenario optimista, Cambiemos podría llegar a 30 senadores. Este jueves, los macristas y radicales aseguraron que se mantendrán unidos en esa cámara.

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