Tras la confirmación de la prorroga durante enero del congelamiento de las cuotas, los colectivos de deudores hipotecarios UVA remarcan que el problema principal es que la deuda total continúa actualizándose.

De esta manera, sostienen que la medida dictada por el Banco Central dado que renueva el congelamiento dispuesto por Cambiemos el cual dejaba mucha gente afuera. Además, piden un lugar en la mesa de discusión que tendrá lugar en la entidad monetaria, que estará encargada de determinar un nuevo índice de actualización.

Desde los colectivos que agrupan a los deudores piden un canal de diálogo y que se les permita ser parte de la negociación del Estado con los bancos, a los fines de generar el nuevo índice y destacan que ellos no son empresarios que compraron para ganar plata. El objetivo principal es que se fije un índice previsible, que les permita estipular con certeza el monto de la cuota y que se salga de la indexación.

Esto se debe a que la Ley de Emergencia, en el artículo 56, destaca que el Banco Central estará a cargo de evaluar "el desempeño y las consecuencias" de los UVA, así como "sus consecuencias sociales y económicas", con el fin de "mitigar sus efectos negativos".

Durante este mes, el Central  diagramará las distintas posibilidades para modificar el sistema. El objetivo principal es ayudar a los deudores para que la cuota y el capital adeudado no aumente exponencialmente y evitar un desfasaje entre los aumentos de sueldos y la actualización por inflación.

La entidad a cargo de Miguel Pesce había remarcado que "se conformará una comisión para evaluar el desempeño y las consecuencias del sistema de préstamos ajustables por UVA para la adquisición de viviendas, sus consecuencias sociales y económicas, atendiendo al criterio del esfuerzo compartido entre acreedor y deudor".

En la Resolución 1/2019, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat prorrogó "por el mes de enero de 2020 el programa de cobertura creado por el Comité Ejecutivo del Fondo Fiduciario Público denominado Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Pro.Cre.Ar)". Esta iniciativa había sido lanzada por el entonces Presidente, Mauricio Macri, tras la derrota en las elecciones primarias.

De esta manera, aquellas personas que hayan tomado créditos hasta el equivalente de 140.000 UVA (Unidades de Valor Adquisitivo) seguirán pagando por este mes el mismo monto que habían abonado en agosto de 2019 y el Estado se hará cargo de la diferencia.

Desfasaje

El problema actual es que los créditos UVA se actualizan por inflación y durante este año hubo quejas de los deudores porque los aumentos de las cuotas crecían por encima de los incrementos salariales, algo que se acentuó con la suba de dólar.

Algunos deudores que tomaron el crédito cuando comenzó su implementación, hace poco más de dos años y medio, destacan que ya deben dos veces y medio más de lo que les prestaron.

El colectivo Hipotecados Autoconvocados UVA manifestó comprender que "la medida fue dictada en el marco de la emergencia económica", pero advirtió que a la vez "deja de lado a más de 70.000 hipotecados, ya que el tope de 140.000 uvas constituye un techo muy bajo".

"Hasta tanto no se disponga una medida de fondo, resoluciones de este tipo solo sirven como medidas de alivio transitorio; reiteramos que el congelamiento debe alcanzar la cuota y el capital y extenderse en el tiempo hasta tanto se disponga una reestructuración de estos créditos que ponga fin a la indexación", afirmó la organización.

Con respecto al esfuerzo compartido al cual alude la ley de Solidaridad y Emergencia, los deudores señalan que "debe partir de la base de la absoluta disparidad contractual existente entre las partes. Sólo así se arribará a una solución justa que brinde protección al sector más débil de la relación contractual. El sistema financiero no puede eludir su responsabilidad y debe asumir los costos de la salida de este sistema".

Federico Wahlberg, economista e integrante de la misma agrupación, apuntó si se produce un descongelamiento, en el contexto actual, el aumento volverá de golpe y oscilaría entre un 23 y un 25 por ciento de suba.

"Lo primero que hay que hacer es detener el crecimiento de la deuda, congelando definitivamente la UVA o pesificando los créditos; esto último nos aniquila porque estamos sobreendeudados y las tasas de interés son altísimas. Hay lograr un índice promedio que no sea mortal para los que han adquirido esta deuda a tan largo plazo", opinó.

Actualmente, el valor de la UVA es de más de 47 pesos, lo que representa un aumento interanual de 51,22%.