En los últimos días ha sido noticia el ciberataque sufrido por La Segunda Compañía de Seguros el cual a la fecha no encuentra solución ante la escalada del conflicto.

Un grupo de ciberdelincuentes de origen internacional ha robado datos personales y comerciales tanto de la compañía como de sus clientes. Reclama una suma millonaria: u$s50 millones. La cifra, más que elevada y desde ya privativa para una empresa nacional, no ha sido abonada por la damnificada quien se opone rotundamente a negociar con los criminales con fundamento en la escasez de garantías brindadas por los mismos, como así también por cuestiones éticas.

El robo se habría consumado a través de un mail del sector de seguros ART dentro de la empresa. Los malhechores utilizaron un ransomware: programa que restringe o cifra el acceso a determinadas partes o archivos del sistema operativo, imposibilitando al titular o encargado del procesamiento de estos el acceso. A cambio de un pago, los ciberdelincuentes proceden a permitir nuevamente el ingreso a los datos bloqueados.

Por su parte, la empresa afectada informa que se encuentra asesorada por expertos consultores nacionales e internacionales en ciberseguridad. Sin perjuicio de manifestado, la operatoria comercial se ha visto severamente afectada: demoras e inconvenientes a la hora de resolver cuestiones propias del giro comercial, cero producción de póliza por dos semanas (entiéndase que les fue imposible vender una cobertura asegurativa con lo que ello impacta en la situación económica actual).

La empresa cuenta con 1300 empleados, los cuales están trabajando con solo 20 computadoras en casa central y otras 20 en remoto, debiendo de habilitar turnos de lunes a domingo.

Si bien la empresa cuenta con medidas de seguridad vanguardistas y modernas, no existe el riesgo cero, y ante el más mínimo descuido es posible convertirse en víctimas de delincuentes cuyo accionar puede afectar severamente la economía de una empresa.

Ciberdelincuentes de origen internacional han robado datos personales y comerciales de la compañía y de sus clientes

Ciberseguridad: aumentan los ataques a empresas

La ciberseguridad debe de entenderse como protección o defensa de las infraestructuras de un estado empresa, sus redes, datos y usuarios; como acciones que llevan a cabo las fuerzas de seguridad en investigación, prevención y acción contra delitos en el ámbito digital y por último como actividad de vigilancia llevada a cabo por diversos organismos.

No será posible que el sector privado sea capaz de brindar seguridad a sus consumidores y usuarios sin la implementación de una política estatal que acompañe las necesidades del sector y el dinamismo de la materia.

Lamentablemente, con un estado que ha sido víctima de todo tipo de robo de datos, que implemento un censo sin la mínima medidas de seguridad y aun no logra legislar con contundencia en la materia, poco se podrá esperar. Es más, recomiendo prepararse para lo peor: el panorama en cuanto a políticas públicas no es esperanzador. Parce ser que el Estado no es capaz de comprender la magnitud del riesgo ante ciberataques y como ello impacta en la actividad económica de las empresas que generan empleo.

Un nuevo delito, que puede convertirse en endémico, se suma a los tantos que aquejan al país.