La sala IV de la Cámara de Casación no dio lugar a los dos recursos presentados por las defensas de Martin y Lázaro Báez contra la confirmación de sus condenas por lavado de activos en la causa la Ruta del Dinero K.

Lázaro Báez cumple prisión domiciliaria en una casa del Gran Buenos Aires de la cual se desconoce el paradero, y se encuentra detenido desde el 2016 por una prisión preventiva que le impuso el juez Sebastián Casanello en el inicio de la causa por el lavado de 55 millones de dólares que terminaron depositados en bancos de Suiza.

Sin embargo, fue excarcelado en 2020, pero aún pesa sobre él una orden de prisión preventiva por una de las causas vinculadas con la Ruta del Dinero K: la venta irregular de un campo en Uruguay llamado El Entrevero.

La defensa de Báez disparó contra los fiscales de la causa Vialidad e insistieron en que perdieron "objetividad".

A su vez, Báez presentó un recurso extraordinario ante la Casación Federal para ir a la Corte y evitar que la condena a 10 años quede firme.

Si bien fue condenado en 2021, el polémico empresario permanece detenido desde el 2016 por una prisión preventiva que le impuso el juez Sebastián Casanello en el inicio de la causa por el lavado de 55 millones de dólares que terminaron depositados en bancos de Suiza.

Rechazan recursos de Lázaro Baéz y podría volver a la cárcel

Cómo continúa la situación judicial de Lázaro Báez

Por otra parte, Lázaro Báez también fue condenado en diciembre pasado, por el Tribunal Oral Federal número 2 a 6 años de prisión y un decomiso compartido con otros imputados de 500 millones de dólares en la causa Vialidad. Aunque este fallo también debe recorrer esas instancias para quedar firme, su situación se complica ante la multiplicidad de penas.

Cuando ambas causas tengan condenas firmes, el tribunal oral que lo juzgó deberá hacer un cómputo entre los años de ambas condenas y el tiempo que lleva detenido para decidir si vuelve a la cárcel.

Esta semana, Casación mandó al fiscal ante ese tribunal ese recurso extraordinario, para que decida si es procedente. En el caso de serlo, el imputado deberá acudir ir al Máximo Tribunal en queja.

Allí, si la Corte rechaza esa queja, Báez deberá cumplir la sentencia en su contra, restándole a los diez años de condena los años que lleva detenido.