Un reconocido restaurante se colgó de la luz y ahora es intimado a pagar $3 millones

Edenor, empresa encargada de distribuir electricidad en la zona norte y noroeste del área metropolitana de Buenos Aires como también de la zona noroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, descubrió una inesperada conexión ilegal. Esta se dio en el marco de una suspensión del suministro por falta de pago con una deuda cercana a los 3 millones de pesos.

Se trata de un reconocido local gastronómico que funciona en el club house del barrio cerrado Boca Ratón, en Pilar, que estaba colgado a la luz.

Durante este proceso, los técnicos encontraron "una conexión clandestina trifásica que abastecía a todo el local gastronómico", según señaló la empresa a través de su cuenta en la red social X. Luego del hallazgo, se comenzó una denuncia penal radicada en la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Pilar.

Restaurante se colgó de la luz y deberá pagar una multa

El delito de robo de energía eléctrica puede ser penado con una condena de hasta seis años de prisión. En este caso, el fraude energético fue calculado en más de siete millones y medio de pesos.

Edenor recalcó que este tipo de delitos no solo afecta económicamente a la empresa distribuidora de energía, sino que pone en riesgo la seguridad de las redes y la calidad del servicio para el resto de los usuarios. Las conexiones clandestinas pueden provocar, además, riesgos eléctricos y afectar al suministro de los alrededores.

No se trata de la primera vez que se detectan irregularidades en las conexiones para el abastecimiento de energía eléctrica dentro del barrio cerrado Boca Ratón. A principios de 2020, Edenor denunció penalmente por fraude a 44 usuarios de la zona por colgarse de la luz localizando una conexión clandestina muy similar.

La cantidad de energía consumida fue de 270 mil KwH, lo que equivale a casi dos millones y medio de pesos. En números, es el equivalente a tener cuatro mil heladeras encendidas las 24 horas del día, los 7 días de la semana al mismo tiempo, según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).

Lo que más llamó la atención, tanto en ese caso como el actual, es el tipo de método que utilizaron para colgarse de la luz a través del tendido de cables subterráneos. Además de la acción penal, la empresa intimó por la vía administrativa a los usuarios a los que se les detectó fraude, al pago de la energía consumida pero no registrada.

Dicho comportamiento también fue detectado en 31 viviendas de trece barrios en Nordelta. El fraude fue por casi 500 mil kWh, es decir, unos cuatro millones de pesos. Es importante tener presente que el robo de energía es un delito y representa un problema que, en 2019, se tradujo en seis denuncias elevadas a fiscalías por un total de 116 conexiones ilegales. Las mismas se detectaron en las localidades de San Miguel, La Matanza, General Rodriguez, Tigre y Pilar, donde recientemente sucedió el último operativo.