Despedir no es tan caro como creés: claves de una experta

Durante años, el despido laboral en Argentina fue sinónimo de gastos millonarios, juicios interminables y trámites burocráticos que ponían en jaque a las pequeñas y medianas empresas cuando se trataba de depedir a alguien de su empleo. Pero, ¿sigue siendo tan así en 2024? La abogada laboral, Elisa Cerri, especializada en derecho del trabajo, encendió el debate con una afirmación categórica: "Despedir a un empleado no cuesta una fortuna". Sus declaraciones buscan derribar una serie de mitos que, según ella, distorsionan la percepción real del sistema laboral argentino.

A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, la especialista explicó por qué los empresarios deben dejar de temerle tanto al despido, brindando detalles sobre qué se paga, qué se debe tener en cuenta y cuáles son los errores más comunes a la hora de evaluar una desvinculación.

Cuáles son los mitos más comunes a la hora de despedir a un empleado

Uno de los mitos más extendidos en el ámbito empresarial es que echar a un trabajador puede implicar el pago de sumas exorbitantes. Cerri confronta esta idea directamente y la califica como falsa: "si vos tenés un buen abogado, buen asesoramiento y te encargás de apercbir y sancionar a los empleados que te hacen faltar mercadería, que trabajan mal o que llegan tarde, el juicio lo podés ganar. El tema es planificar bien la estrategia para hacer todo de acuerdo a la ley". Según su explicación, cuando la relación laboral está bien registrada y el despido es correctamente instrumentado, los montos a abonar no representan una carga económica tan pesada como se suele creer.

Ella hizo referencia a la nueva Ley de Contrato de Trabajo, sin embargo, es importante aclarar que esta misma aplica a empleados que hayan sido tomados durante mediados del año 2024, ya que los que cuentan con mayor antigüedad laboral, siguen respaldados por la antigua ley.

¿Qué debo pagar si despido a un empleado?

Uno de los aportes más valiosos del análisis de Cerri tiene que ver con la desmitificación de los pagos que deben hacerse al momento de una desvinculación. Los rubros que se deben abonar son los siguientes:

• Indemnización por antigüedad: se calcula como un sueldo bruto por cada año trabajado o fracción mayor a tres meses.
• Indemnización sustitutiva del preaviso: si no se le da al trabajador el preaviso correspondiente, es decir, con 15 días de anticipación, se abona el equivalente a un sueldo o dos, según el tiempo trabajado.
• Días trabajados del mes: si el despido se produce en el medio del mes, se paga la parte proporcional del salario.
• Vacaciones no gozadas: se liquida el proporcional de los días de vacaciones que correspondían y no fueron tomados.
• Sueldo anual complementario proporcional (aguinaldo).

Todos estos conceptos se encuentran previstos por la Ley de Contrato de Trabajo y son aplicables únicamente si el vínculo laboral está debidamente registrado y si el empleado se encuentra registrado bajo la antigua Ley.

Empleo: ¿Qué encarece el despido?

Los casos en los que las indemnizaciones se disparan suelen tener que ver con irregularidades previas por parte del empleador. Entre las situaciones que suelen generar conflictos y costos judiciales importantes, se enumeran:

• Trabajo no registrado (en negro o parcialmente en blanco);
• Pago fuera de convenio o con salarios inferiores a los estipulados;
• No entrega de recibos de sueldo;
• Aportes jubilatorios no realizados;
• Falsas categorías laborales para evitar pagar lo que corresponde.

En esos casos, el trabajador puede iniciar un juicio y reclamar no solo las indemnizaciones básicas, sino también multas y sanciones adicionales previstas en la legislación laboral.

El temor a despedir puede afectar el crecimiento de un negocio. Muchos empleadores sostienen relaciones laborales que ya no funcionan por miedo a tener que pagar una fortuna para desvincular a alguien. Este miedo paraliza decisiones estratégicas y deteriora el clima laboral tanto para el empleador como para el resto del equipo.

De acuerdo con la visión de la abogada, comprender en profundidad la legislación laboral y contar con asesoramiento jurídico desde el comienzo permite tomar decisiones más informadas y, por ende, más eficientes.

La importancia del asesoramiento legal ante la pérdida del empleo

Uno de los puntos más destacados de su análisis es el llamado a desdramatizar el despido como una herramienta empresarial. No se trata de banalizar la pérdida de empleo ni de fomentar prácticas abusivas, sino de entender que forma parte de la dinámica normal de cualquier organización.

Para quienes aún sienten dudas o temor, Cerri recomienda realizar simulaciones de liquidación con profesionales del derecho laboral antes de avanzar con una desvinculación. De esa forma, se evitan errores de cálculo, se minimizan riesgos y se fortalecen los derechos de ambas partes.