• 8/12/2025
ALERTA

Avanza la disputa por la sucesión de Beatriz Sarlo: el portero volvió al edificio y se reaviva la polémica

Melanio Alberto Meza López presentó dos cartas manuscritas que habrían sido firmadas por la escritora antes de su muerte. Apartaron al juez de la causa
07/07/2025 - 11:21hs
Beatriz Sarlo

La sucesión de Beatriz Sarlo, fallecida en diciembre del año pasado, sigue generando controversia. En medio del conflicto legal, este lunes Melanio Alberto Meza López, portero del edificio donde vivía la escritora, retomó sus funciones. Lo hizo luego de haberse presentado ante la Justicia con dos cartas escritas a mano, que, según afirma, fueron firmadas por Sarlo antes de morir.

Meza López pidió formalmente ser reconocido como parte interesada en la sucesión, apoyándose en dos notas que acreditarían la voluntad de Sarlo de dejarle el departamento donde vivía, en el barrio porteño de Caballito, y la custodia de su gata, Niní.

Las cartas, cuya autoría todavía debe ser autenticada, plantean dudas sobre el destino de los bienes de la ensayista y sobre quién tiene derecho legítimo a heredarlos.

Cambio en el expediente: apartan al juez y reingresa el primer esposo

La Cámara Civil tomó una decisión clave a fines de junio: apartó al juez Carlos Goggi, quien había excluido del expediente a Alberto Sato, primer esposo de Sarlo, por considerar que ambos estaban separados de hecho al momento de su fallecimiento.

Sin embargo, los camaristas resolvieron que esa exclusión fue prematura y que el magistrado "prejuzgó" sin haber evaluado a fondo el expediente. En consecuencia, ordenaron que Sato vuelva a ser reconocido como potencial heredero legal.

Al mismo tiempo, se solicitó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que intervenga en el expediente en caso de que no se identifiquen herederos directos.

El contenido de las cartas atribuidas a Sarlo: ¿es un testamento?

Las dos cartas presentadas por Meza López están fechadas y firmadas a mano. La primera lleva la fecha del 9 de junio de 2024 y dice: "Yo, Beatriz Sarlo, quiero dejar certificada mi voluntad de que, en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Niní deberá quedar a cargo de Alberto Meza. Certifico con mi firma."

El segundo escrito es del 2 de agosto del mismo año y afirma: "Alberto Meza, quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Niní, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo. Beatriz Sarlo."

Según fuentes cercanas a la causa, ambos documentos aparecen firmados, aunque todavía falta determinar si la caligrafía corresponde efectivamente a la intelectual fallecida.

El "testamento" escrito a mano y el rol del exmarido, con quien no se divorció en los papeles

Según el Código Civil y Comercial de la Nación, que fue actualizado en 2015, existen lo que se denominan "herederos forzosos", personas que tienen derecho a una parte del patrimonio del fallecido, independientemente de su voluntad. En primer lugar, están los hijos y descendientes, luego el cónyuge y, si no hay descendencia, los padres.

A estas personas les corresponde la porción legítima, que es la parte del patrimonio que no se puede disponer libremente en un testamento. Si hay hijos, por ejemplo, ellos deben recibir sí o sí dos tercios (2/3) de los bienes, en partes iguales. El tercio restante puede ser entregado a quien el testador elija: un amigo, una fundación, un vecino o incluso el encargado del edificio.

En el caso de Sarlo, Meza López presentó un documento escrito de puño y letra que será sometido a una pericia caligráfica y en el que supuestamente la intelectual le dejaba su departamento. Pero más allá de su validez formal, lo que dice el Código es que ese testamento solo podría afectar hasta un tercio de los bienes de la autora, si es que hay herederos forzosos con derecho reconocido. 

La controversia se volvió aún más compleja porque la Justicia excluyó del proceso hereditario a Alberto Sato Kotani, el exmarido legal de Sarlo, con quien estuvo casada desde 1966, aunque separada de hecho desde hacía más de 50 años. Amigos cercanos a Sarlo, que formaban parte de su entorno intelectual, salieron a respaldar a Sato y a denunciar públicamente que Meza López estaría disponiendo de los bienes del departamento, como la venta de discos de colección, sin autorización judicial.

El expediente tramita en el Juzgado Civil N°91 y está en etapa preliminar. El punto clave será determinar si existe un heredero forzoso con derecho legítimo a reclamar los bienes, o si, ante su ausencia, parte de la herencia puede quedar en manos de terceros o incluso pasar al Estado.

El documento que el encargado presenta ante la Justicia, presuntamente escrito de puño y letra, con la firma de Sarlo, podría tener validez. Según explicó un abogado, "el testamento ológrafo es completamente válido, igual que otro hecho frente a un escribano". Solo hay que comprobar la validez de la letra y la firma, así como el estado de lucidez en el momento que se firmó.

Como Sarlo no estaba divorciada legalmente, en teoría el 50% de su herencia correspondería a Sato Kotani. Y, como no tuvo hijos, podría dejar el 50% restante para quien quiera, porque aunque esté separada, al no tener papeles, su exmarido, sigue siendo su heredero forzoso