YouTube: le "okuparon" su dominio en Chile y en la Argentina
YouTube, el portal de videos online de Google, es hoy uno de los sitios líderes del mundo Internet. Ofrece más de 110 millones de grabaciones y recibe la visita de 50 millones de internautas. No por nada el megabuscador pagó el año pasado casi u$s1.700 millones para quedarse con el sitio.Sin embargo, no permanece ajeno a los embates de la "ciberocupación". Así como sucede con las grandes marcas, donde los okupas registran dominios en Internet con denominaciones similares –tal como ocurrió con los casos cocacolo.com o con sony-ericson.org- para desviar a los navegantes a sus portales, en la Argentina ya existe el portal youtube.com.ar, y en Chile, youtube.cl.Si bien los creadores de las versiones "locales" de YouTube aseguran que sus registros fueron hechos de "buena fe", desde la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la asociación internacional que vela por la protección de los derechos de los dueños de las marcas, advierten que ese tipo de prácticas son ilegítimas y es un nuevo mal que hoy sufren las grandes empresas.En general, lo que buscan los ciberokupas es registrar un nombre de dominio en la Red, sabiendo que otro posee mejor título para obtenerlo que él, y con miras a extorsionarlo para que lo compre o bien para desviar internautas a otro sitio, destacan en la OMPI.Los YouTube alternativosSi se ingresa en www.youtube.com.ar, el navegador le mostrará que el sitio existe aunque muestra que por el momento está fuera de línea por mantenimiento. Infobaeprofesional.com se contactó con su creador, Gustavo Schuster, un desarrollador de aplicaciones web rosarino que en noviembre del 2005 registró aquel dominio, que aseguró que ya le ofreció a la empresa norteamericana su portal, aunque según él aún no tuvo respuesta. Pero aclaró que tuvo ofertas de emprendedores argentinos y hasta de un brasileño, que quisieron comprarle el dominio, propuestas que rechazó porque prefiere esperar una comunicación oficial de YouTube.
En tanto, www.youtube.cl, la versión chilena del original, hoy aparece caído. Sin embargo el dominio existe y pertenece al publicista trasandino Andrés Chapero, que lo creó en abril del año pasado para subir producciones y videos locales. En el 2005, después de haber leído en un blog que se estaba formando YouTube en los Estados Unidos, Chapero se contactó a sus creadores, que le respondieron que marchara por su cuenta con el proyecto, "porque a ellos estaban enfocados en el hemisferio norte y no tenían interés de hacer algo para el hemisferio sur", contó al diario La Tercera. Sin embargo, y a diferencia del YouTube criollo cuyo "dueño" hasta el momento no fue intimado por la compañía norteamericana y que asegura que "no piensa llegar a juicio", el creador de la versión trasandina fue contactado por los abogados que le advirtieron que estaba utilizando "una marca mundialmente famosa".
Modus operandiEl uso de una marca ajena es la clave en este tipo de reclamos. Tanto la Justicia como los tribunales arbitrales coinciden en resolver los reclamos por ciberocupación ordenando la cesión de los dominios irregulares al titular del original. En el mundo, las grandes marcas tuvieron sus enfrentamientos con okupas, como le pasó a Ralph Lauren, Hugo Boss o a los estudios discográficos Abbey Road. En la Argentina, también lo sufrieron el Banco Río o Frávega.En esos últimos casos, quien había registrado el dominio en conflicto había sido la misma persona, a quien la OMPI le ordenó transferir los dominios bancorio.com y fravega.net a la entidad financiera y a la cadena de comercialización de electrodomésticos, respectivamente.En ambas situaciones, el Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI detectó que los dominios fueron inscriptos con el propósito de ser vendidos. Así, el modus operandi consistía en registrar el sitio y forzar a la empresa dueña de la marca a negociar una transferencia a cambio de un precio, advirtieron desde el organismo. También puede suceder que los "okupas" busquen aprovechar el error dactilográfico de los internautas, con la finalidad de atraerlos, con ánimo de lucro, a su sitio web.Esa modalidad fue la utilizada por un español cuando registró cocacolo.com, a quien la OMPI exigió la cesión del dominio a Coca-Cola, porque se trataba de una dirección "confundiblemente similar" y por la que pretendió aprovecharse indebidamente de la reputación ajena para desviar a los navegantes a su portal, donde ofrecía diversos productos para la venta.La OMPI ya cuenta con casi 200 estados miembro –entre ellos la Argentina- y desde 1994 tiene su Centro de Arbitraje y Mediación, con sede en Ginebra (Suiza), que promueve la solución de conflictos vinculados a la propiedad intelectual por métodos alternativos.En particular, para los casos de dominios en Internet, entró en vigencia a fines de 1999 una Política Uniforme de Solución de Controversias, que prevé un proceso en el que se convocan a las partes involucradas. Para ello mantiene una lista de 400 especialistas en marcas procedentes de 50 países, y son quienes dictan las "sentencias" en estos enfrentamientos.
Empresas y famosos locales, en la miraHoy, David Nalbandian no necesita presentación. El nombre del tenista número uno de la Argentina, y que llegó al tercer puesto en el ranking de la ATP, es conocido en todo el mundo. Sin embargo, hasta julio del 2002 eran pocos quienes sabían de la existencia del cordobés. Sucede que en aquel momento, el tensita oriundo de Unquillo alcanzó la final del abierto británico de Wimbledon y ese logro hizo que su nombre se multiplicara en los diarios deportivos, en la TV y en Internet. Previendo esa situación, y viendo la gran performance que mantenía Nalbandian en los primeros partidos en aquel Grand Slam, un ciudadano norteamericano registró el dominio www.davidnalbandian.com.Finalmente, el tenista consiguió en octubre del año pasado que la OMPI ordenara la transferencia de dominio a su favor. Por el mismo camino debieron recorrer el Banco Río y Frávega, en los casos ya comentados, y las empresas Arcor y Aerolíneas Argentinas.
Otro de los casos que tomó notoriedad fue el que involucró a las dos principales cadenas de venta de empanadas de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del reclamo que presentó El Noble Repulgue contra el dueño de Sólo Empanadas, porque registró el sitio www.elnoblerepulgue.com, portal que redireccionaba a la web de la competenecia.Reclamos en alzaLa ocupación ilegítima de nombres de dominio en Internet se ha convertido en los últimos años en un centro de ataque para las empresas. Tanto es así que el año pasado se registró un aumento del 15% en la cantidad de demandas presentadas ante la OMPI, comparado con el 2005.Aquella suba está motivada a las nuevas prácticas que se están utilizando, que permiten que existan mayores oportunidades de registro masivo de nombres de dominio, con frecuencia anónimo y sin tener en cuenta los derechos de terceros, advirtieron desde la entidad.
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Pablo Méndezpmendez@infobae.com