Reforma laboral: vacaciones, sueldos, indemnización por despidos y otros cambios clave que impulsa el Gobierno
El Gobierno de Javier Milei avanza con una ambiciosa reforma laboral que apunta a modernizar la legislación vigente, promover la contratación y formalizar a unos ocho millones de trabajadores informales.
El proyecto, que será enviado al Congreso, busca generar acuerdos entre sindicatos y empresarios, con el objetivo de actualizar un régimen laboral que, según el Ejecutivo, "tiene más de 70 años y no responde a las necesidades del mundo actual".
Se trata de una de las principales metas de su gobierno sobre la que están trabajando desde los inicios y en la que harán más foco tras su reciente triunfo en las elecciones legislativas del domingo.
Vacaciones, banco de horas e indemnización por despido, puntos clave de la reforma laboral
El proyecto contempla la posibilidad de ampliar la jornada laboral mediante la implementación de bancos de horas, sistemas de compensación y extensiones de hasta 12 horas diarias, siempre que sean acordadas en paritarias o convenios colectivos.
También introduce modificaciones en el régimen de vacaciones, que podrán otorgarse en cualquier momento del año y dividirse en períodos no inferiores a una semana. Se garantiza, además, que cada trabajador pueda disfrutar de una temporada de verano al menos cada dos años, salvo que opte voluntariamente por otra modalidad.
A continuación, te contamos cuáles son los puntos clave para las vacaciones:
- Se podrán fraccionar: este es el cambio más disruptivo. La ley permitirá que las vacaciones "se otorguen en forma fragmentada".
- Período mínimo de una semana: el fraccionamiento no será totalmente libre. Los períodos de descanso no podrán ser "inferiores a UNA (1) semana".
- En cualquier momento del año: el empleador tendrá mayor flexibilidad para definir las fechas, ya que "deberá conceder el goce de las vacaciones en cualquier momento del año".
- Aviso con 21 días: la fecha de inicio de las vacaciones deberá ser comunicada por escrito al trabajador con una anticipación "no menor de VEINTIÚN (21) días".
- Verano "cada dos períodos": la ley mantiene una protección para el descanso en temporada alta, pero la flexibiliza. El empleador deberá garantizar al trabajador "el goce total de las mismas, por lo menos en una temporada de verano, cada DOS (2) períodos". Sin embargo, la ley aclara que esto será así, "salvo que el trabajador opte en contrario".
- Parejas en la misma empresa: este derecho se mantiene intacto. Si trabajadores casados o en unión familiar trabajan para el mismo empleador, "las vacaciones deben otorgarse en forma conjunta y simultánea cuando así lo requieran los trabajadores".
En cuanto a las indemnizaciones, las micro, pequeñas y medianas empresas podrán abonarlas en hasta doce cuotas mensuales, con montos limitados, según lo dispuesto en la sentencia judicial. A su vez, se agilizarán los procesos de homologación de acuerdos con el objetivo de reducir los litigios laborales.
La iniciativa promueve la digitalización de trámites laborales, otorgando validez legal a recibos y documentación electrónica, y amplía los medios de pago permitidos, que podrán realizarse a través de bancos, cheques o plataformas digitales autorizadas.
Reforma laboral: ¿qué pasa con el sueldo?
La iniciativa contempla otorgar mayor libertad a las partes para pactar condiciones laborales, incluyendo la posibilidad de percibir el 100% del salario en dólares. Este punto resulta particularmente relevante para los trabajadores de sectores exportables, como la industria del software, los servicios de call center o la consultoría.
En este sentido, refiriéndose a los sueldos, Manuel Adorni sumó: "Si alguien quiere cobrar, por ejemplo, el 100% de su salario en dólares, va a poder hacerlo".
También se prevé promover la negociación de los convenios colectivos para que los sectores que deseen modernizar estructuras que llevan más de siete décadas puedan hacerlo. En la Casa Rosada definen esta medida como una "flexibilización hacia adelante", en alusión a que no se alterarán los derechos adquiridos.
El nuevo modelo incorpora el concepto de "salario dinámico", un sistema que permitiría a cada empresa negociar directamente con su representación sindical interna. Se trata de un nuevo esquema de remuneración flexible, que se ajusta de manera más directa a la productividad, el desempeño individual o los resultados de la empresa, en lugar de estar atado exclusivamente a aumentos automáticos por inflación o negociaciones colectivas fijas.
En la práctica, este sistema busca reemplazar la lógica tradicional del salario, con aumentos uniformes y preestablecidos, por una modalidad más variable y negociable, donde el ingreso de cada trabajador puede modificarse según ciertos indicadores o acuerdos específicos.
Algunos de los elementos que suelen incluirse dentro del concepto de salario dinámico son:
- Bonos por productividad o rendimiento.
- Remuneraciones mixtas, con una parte fija y otra variable.
- Ajustes automáticos vinculados a metas, resultados empresariales o desempeño del sector.
- Mayor libertad para pactar condiciones salariales entre empleador y empleado, incluso en moneda extranjera.
El objetivo declarado del Gobierno es incentivar la eficiencia, la competitividad y la formalización del empleo, aunque los críticos —especialmente desde el sindicalismo— advierten que podría debilitar la negociación colectiva y generar inestabilidad en los ingresos si no se establecen límites claros.