Cuota alimentaria: de cuánto debería ser el pago mínimo por cada hijo en diciembre 2025
En Argentina, la cuota alimentaria es uno de los temas más consultados en el ámbito familiar y judicial. Se trata de un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes, regulado por el Código Civil y Comercial de la Nación, que busca garantizar el acceso a alimentación, vivienda, educación, salud y esparcimiento.
Sin embargo, el incumplimiento es un problema recurrente que genera múltiples conflictos judiciales. En este artículo se explican los criterios básicos para fijar la cuota, pero sobre todo, se detallan las acciones legales y medidas coercitivas que pueden obligar al progenitor incumplidor a pagar, aspecto central para proteger el interés superior de los menores.
¿Qué es la cuota alimentaria y quién debe pagarla?
La cuota alimentaria es la obligación legal de los progenitores de contribuir a la manutención de sus hijos cuando estos no pueden valerse por sí mismos. Esta obligación no desaparece por separación o divorcio, ni depende de la convivencia.
Incluye no solo comida, sino también vivienda, vestimenta, transporte, salud, educación, actividades recreativas y todo lo necesario para el desarrollo integral del menor.
El progenitor no conviviente debe aportar económicamente, de acuerdo con su capacidad económica y el nivel de vida previo a la separación.
Cómo se calcula la cuota alimentaria en Argentina en 2025
En la práctica judicial, la cuota se fija generalmente como un porcentaje del ingreso neto del progenitor que debe pagarla, por lo general, entre el 20% y el 30% por cada hijo, pero hay que destacar que no hay un porcentaje máximo. No tiene tope.
Los jueces analizan:
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Necesidades del menor: desde gastos básicos hasta actividades extracurriculares.
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Ingresos del obligado: salario, facturación o actividad independiente.
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Situación del progenitor conviviente: capacidad de aportar.
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Nivel de vida anterior: continuidad de la calidad de vida de los hijos.
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Cantidad de hijos: distribución proporcional.
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Régimen de cuidado y visitas: ajuste si el progenitor no conviviente comparte más tiempo.
Dado que se calcula en porcentaje, se puede pactar que la cuota se actualice automáticamente, por ejemplo, ante aumentos salariales, aguinaldos o cambios en los ingresos.
Cuánto cuesta criar un hijo en diciembre, según el INDEC: el teórico piso de la cuota alimentaria
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó la valorización mensual de la canasta de crianza correspondiente a octubre de 2025, el indicador oficial que estima el costo total de bienes, servicios y cuidados necesarios para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes hasta los 12 años.
Según el informe, el tramo más costoso vuelve a ser el de 6 a 12 años, con un valor total mensual de $557.173. El cálculo combina dos componentes: el gasto en bienes y servicios esenciales —alimentación, vivienda, vestimenta, salud, transporte y educación— y la valorización del tiempo de cuidado infantil, estimado según las remuneraciones del personal de casas particulares.
Los valores actualizados muestran que:
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Menores de 1 año: $441.173
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De 1 a 3 años: $524.597
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De 4 a 5 años: $443.020
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De 6 a 12 años: $557.173
En todos los tramos se observa un incremento sostenido respecto de octubre de 2024, en línea con la suba del costo de vida y la actualización salarial de las trabajadoras de casas particulares, que se utiliza como referencia para valorizar el tiempo de cuidado. Estos montos funcionan como un piso teórico que muchos juzgados consideran al evaluar el nivel mínimo indispensable que debe cubrir la cuota alimentaria.
Cómo se calcula la canasta de crianza y cuánto vale cada rubro en diciembre 2025
La canasta de crianza se construye a partir de dos componentes centrales:
1. Bienes y servicios esenciales
Surgen del valor mensual de la Canasta Básica Total (CBT) del Gran Buenos Aires. Ese monto se multiplica por un coeficiente de adulto equivalente, que varía según cada tramo etario y refleja las necesidades nutricionales, energéticas y de consumo de niñas y niños.
En octubre de 2025, el costo de bienes y servicios fue de:
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$137.485 para menores de 1 año
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$177.526 para 1 a 3 años
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$226.100 para 4 a 5 años
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$280.478 para 6 a 12 años
2. Tiempo de cuidado
El INDEC utiliza un enfoque normativo que estima cuántas horas de cuidado requiere cada tramo de edad. Ese tiempo se valoriza según la categoría "Asistencia y cuidado de personas" del régimen de personal de casas particulares.
Para octubre de 2025, las horas requeridas y su costo total fueron:
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147 horas - $303.687 (menores de 1 año)
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168 horas - $347.071 (1 a 3 años)
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105 horas - $216.920 (4 a 5 años)
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84 horas - $276.695 (6 a 12 años)
El resultado final -la Canasta de Crianza- es la suma del costo de bienes y servicios más el costo del cuidado. De este modo, el INDEC mide mensualmente cuánto cuesta garantizar una crianza adecuada, insumo clave para decisiones judiciales, asistenciales y de política pública.
Edad hasta la cual corresponde pagar la cuota alimentaria
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Hasta los 21 años: en todos los casos.
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Hasta los 25 años si continúa estudiando y carece de ingresos.
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Sin límite de edad en casos de discapacidad que impida la autosuficiencia.
Qué pasa si no se paga la cuota alimentaria
El incumplimiento activa una serie de herramientas legales. Primero se suele intimar al pago, pero si persiste la negativa, la Justicia puede dictar medidas fuertes como:
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Embargo de sueldos, cuentas o bienes.
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Retención automática de haberes.
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Prohibición de salida del país.
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Suspensión de licencia de conducir.
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Inclusión en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.
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Bloqueo de redes sociales o servicios digitales.
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Arresto domiciliario en casos graves.
Pasos legales para reclamar la cuota alimentaria
Quien no recibe el pago tiene distintas vías legales:
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Verificar sentencia o acuerdo homologado: sin resolución judicial, no hay forma de ejecutar la deuda.
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Asesoramiento legal: un abogado de familia, o bien los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ), pueden guiar en el proceso.
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Mediación prejudicial: obligatoria en algunos casos para intentar un acuerdo.
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Demanda judicial: si fracasa la mediación, se inicia un juicio de alimentos.
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Proceso ejecutivo: si ya existe sentencia y no se cumple, se habilita el embargo directo.
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Medidas coercitivas: desde la prohibición de salir del país hasta arresto (en algunas jurisdicciones).
Medidas judiciales recientes contra deudores alimentarios
En los últimos años, los tribunales argentinos han aplicado estrategias innovadoras para obligar a los deudores a cumplir:
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Suspensión del pasaporte: un hombre no pudo salir del país hasta cancelar la deuda con sus hijos.
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Bloqueo de redes sociales: en Rosario, un juez ordenó cerrar las cuentas de un padre moroso para que destinara su tiempo a generar ingresos.
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Prohibición de manejar o usar celular: en Córdoba, se suspendió la licencia de conducir y servicios digitales de un progenitor que debía alimentos de siete hijos.
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Arresto domiciliario renovable: en La Rioja, un hombre pasó 72 horas detenido por años de incumplimiento.
Estas medidas se apoyan en el artículo 553 del Código Civil y Comercial, que permite a los jueces aplicar sanciones "razonables" para garantizar la eficacia de la sentencia.
La falta de pago como violencia económica y de género
El incumplimiento de la cuota alimentaria no es solo un problema financiero. Los especialistas lo definen como una forma de violencia económica que afecta a mujeres y niños, ya que la carga recae mayormente sobre la madre conviviente.
Por eso, cada vez más sentencias incorporan la perspectiva de género y apelan a normas internacionales como la Convención de Belém do Pará y la Ley 26.485, que obligan al Estado a prevenir y sancionar la violencia contra la mujer.
Qué hacer si el progenitor no tiene trabajo registrado
La obligación existe de todas maneras. En estos casos, los jueces pueden:
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Fijar la cuota como porcentaje del Salario Mínimo Vital y Móvil.
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Admitir pagos en especie (escuela, obra social, actividades), siempre complementados con dinero.
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Hacer responsable a los abuelos (padres del inclumplidor) en situaciones extremas, si tienen capacidad económica.
El sistema judicial argentino dispone de múltiples mecanismos de coerción que buscan garantizar el cumplimiento, aunque es necesario que la parte afectada impulse el proceso.