CÓRDOBA

"El lugar más embrujado de Argentina", así es el Hotel Viena que ordenaron desalojar

El mítico edificio de Miramar, famoso por sus leyendas de fantasmas y atractivo turístico de Córdoba, fue intimado al desalojo judicial
Por P.L.
LEGALES - 12 de Diciembre, 2025

El Hotel Viena, un verdadero ícono de misterio y leyenda en Argentina, volvió al centro de la atención pública, pero esta vez no por sus recurrentes fenómenos paranormales. El imponente edificio ubicado a orillas de la Laguna Mar Chiquita —o Miramar de Ansenuza—, en la provincia de Córdoba, quedó envuelto en una fuerte polémica tras conocerse una orden judicial de desalojo que pone en jaque el futuro de este sitio catalogado popularmente como "el más embrujado del país".

La orden de desocupación fue dirigida directamente a la Asociación Civil Amigos del Hotel Viena, la organización que, durante años, se encargó de la preservación del predio y de gestionar las populares visitas guiadas que atraen, hasta hoy en día, a cientos de turistas y curiosos. Las recorridas se hacen solo en la parte habilitada para tal fin del edificio, que tiene la mayoría de su estructura con riesgo de derrumbe.

La medida judicial, a favor de su propietaria registral Wandorf Company SA., agrava un conflicto de larga data sobre la tenencia y la conservación del histórico complejo, dejando en la incertidumbre a quienes desean seguir explorando sus oscuros pasillos en busca de un encuentro con lo inexplicable.

Más allá del conflicto legal y administrativo, el Hotel Viena es un verdadero imán para los amantes de las historias de fantasmas. Su fama trasciende las fronteras nacionales, consolidándolo como un punto de referencia para los investigadores paranormales de todo el continente. Pero, ¿por qué este antiguo hospedaje de lujo se ganó el temido título de ser "el lugar más embrujado de Argentina"?

Hotel Viena: su origen alemán, nazis y la inundación que selló su destino

Para comprender el magnetismo del Hotel Viena, es necesario sumergirse en su fascinante y oscura historia. El complejo fue inaugurado en la década de 1940 por un inmigrante de origen alemán, Máximo Emilio Germán Pahlke, en un contexto geopolítico sumamente convulso. Su ubicación, a la vera de la Laguna Mar Chiquita, que está entre las cinco lagunas saladas más grandes del mundo, le otorgaba un aire de aislamiento y exclusividad que lo hizo rápidamente popular entre la alta sociedad argentina de la época. Contaba con cinco estrellas, 84 habitaciones y con servicios exclusivos para la época: biblioteca, servicio de salud las 24 horas, pileta termal, dos cocinas -una para salados y otra para repostería- así no se mezclaban los olores, una sucursal bancaria, calefacción en todos sus cuartos y hasta surtidores de combustible exclusivos para sus huéspedes en el sector de cocheras.

El Hotel Viena en la actualidad y sus pasillos cargados de leyendas.

El relato histórico se entrelaza con una leyenda negra: desde hace décadas, la tradición oral y los investigadores asocian al Viena con el supuesto ocultamiento de jerarcas nazis que habrían escapado a Sudamérica tras la Segunda Guerra Mundial. Si bien no existe una prueba contundente que lo confirme, el origen germano de su fundador alimentó persistentemente estas teorías, añadiendo una capa extra de misterio a sus sombríos pasillos. Curiosamente, el hotel cerró por primera vez sus puertas en marzo de 1946, pocos meses después de su inauguración. Si bien las causas no son públicas, este primer y enigmático cierre coincide con el final de la guerra, un hecho que refuerza las teorías de su relación con el nazismo.

A pesar de la partida de sus fundadores, el Gran Hotel Viena continuó funcionando bajo diferentes administraciones hasta 1980. Sin embargo, su destino fue sellado por la naturaleza. El verdadero punto de inflexión fue la crecida histórica de la Laguna Mar Chiquita que derivó en una gran inundación en 1977Las aguas saladas avanzaron sobre Miramar, arrasando gran parte del pueblo y provocando daños irreparables en la estructura. Para 1985, muchas de sus paredes ya habían colapsado, dejando al gigante de pie pero en un estado fantasmal, corroído por el tiempo y la salinidad.

La leyenda de la habitación 106 del Hotel Viena y el trágico destino del sereno asesinado

Este estado de abandono y la desolación del paisaje crearon el ambiente perfecto para que las historias de fantasmas tomaran una fuerza imparable. Las leyendas que convierten al Viena en un epicentro paranormal se centran en dos figuras trágicas:

  • La mucama fantasma: El espíritu de una joven empleada que, según la leyenda, murió en circunstancias poco claras dentro del hotel, se niega a abandonar las instalaciones. Su actividad se concentra principalmente en la habitación 106, considerada por los investigadores como el punto de mayor concentración de fenómenos. Turistas y equipos especializados aseguran que en ese cuarto se experimentan sensaciones extremas y se han registrado psicofonías y susurros inexplicables.

  • El sereno asesinado: Con el hotel ya abandonado, se contrató a un sereno para proteger el predio. La trágica historia indica que este hombre fue envenenado en el lugar, mientras ejercía su guardia en soledad. Se reportan sombras que se mueven en los pasillos de la planta baja y ruidos que parecen ser pasos pesados o forcejeos.

  • La orden de desalojo pone en vilo el futuro de este verdadero patrimonio del misterio argentino. El temor principal es que, sin la presencia de la asociación que lo mantiene y lo abre al público, el abandono del complejo se acelere, deteriorando la estructura y poniendo fin a una fuente de atracción turística única en el país. Los ojos están puestos ahora en las autoridades judiciales y municipales de Miramar para ver qué destino le deparará al edificio que, para muchos, es el hogar de los fantasmas más famosos de Argentina.

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