• 30/12/2025
ALERTA

Fallo histórico: importante club de fútbol deberá pagar $400 millones a familia de hombre que murió en una de sus sedes

Los jueces tuvieron en cuenta que "la seguridad del club permitía el ingreso y salida de personas sin control, lo que contribuyó al crimen"
30/12/2025 - 11:57hs
Martillo

Racing Club fue condenado a pagar 400 millones de pesos por los daños y perjuicios provocados a la familia  de Nicolás Pacheco Gómez, quien fue encontrado asesinado a golpes el 24 de enero de 2013 en las instalaciones que la institución posee en el barrio porteño de Villa del Parque. 

La cifra fue fijada por el juez de primera instancia en lo Civil 1, Jorge Sobrino Reig, quien tuvo en cuenta la responsabilidad del club por el incumplimiento del deber de seguridad y la relación contractual de consumo entre la víctima y la institución.

La demanda por daños y perjuicios fue iniciada por los padres y el hermano de Pacheco contra Racing Club Asociación Civil y SMG Compañía Argentina de Seguros SA tras lograr en 2016 la condena de los autores materiales del crimen.

Cómo fue el hecho

El 24 de enero de 2013, las 6:30., Pacheco fue hallado sin vida en la pileta de la sede de Racing ubicada en Nogoyá 3051 con politraumatismos, fractura de cráneo, contusión y hemorragia craneoencefálica. 

El periodista partidario había participado de un asado en el sector de parrillas del lugar, que comenzó alrededor de las 22 del 23 de enero de 2013, junto con el presidente de dicha sede, Rubén Alcides Guevara y otras personas, algunos conocidos y otros no. 

Incluso su hermano asistió al evento, pero se retiró cuando Nicolás aún estaba con vida.

Según se dio por probado en el juicio oral, entre las tres y las cinco y media de la madrugada  Enrique Armando Rulet (36), Aníbal Domínguez Butler (64) y Juan Carlos Rodriguez (30) atacaron a golpes a Pacheco y después lo arrojaron, ya sin vida, a la pileta.

En 2016, los tres fueron condenados a 12 años de prisión por homicidio simple, pese a que la fiscalía había reclamado prisión perpetua. La sentencia ya fue confirmada por la Cámara de Casación Penal.

La falta de control en las instalaciones, la clave del fallo

Tras la condena penal, la familia inició la demanda civil contra SMG Compañía Argentina de Seguros SA, que reconoció un contrato de seguro con Racing Club, pero negó responsabilidad en el caso.

Por su parte, Racing Club argumentó que no organizó el evento, que cumplió con las medidas de seguridad y responsabilizó a los tres condenados por el crimen.

A la hora de analizar los hechos, el juez concluyó que Racing y los codemandados son responsables por los daños ocasionados a la familia de la víctima y remarcó que "la falta de medidas de seguridad adecuadas por parte del club contribuyó al trágico desenlace".

El magistrado sostuvo que el club no puede alegar "caso fortuito" por el asesinato de Pacheco Gómez, ya que las circunstancias eran previsibles: "la falta de control en las instalaciones del club permitió que el crimen ocurriera, lo que demuestra negligencia en la seguridad", señaló.

Racing Club argumentó que la víctima ingresó a sus instalaciones después de la medianoche, pero esto no justifica su defensa. Los testigos indicaron que el periodista e hincha estuvo allí desde antes  y que las reuniones sociales eran habituales, lo que contradice la postura de la institución.

Otro aspecto que se tuvo en cuenta es que "la seguridad del club permitía el ingreso y salida de personas sin control, lo que contribuyó al crimen", y que los testimonios de empleados de seguridad revelan que había un manejo inadecuado de las llaves y el acceso a las instalaciones.

También se hizo hincapié en que uno de los asesinos, Domínguez Butler, vivía en el club sin justificación y que la permanencia de personas no autorizadas en las instalaciones, contradicen las normas de seguridad.

Daño psicológico y tratamiento para la familia

Los padres de la víctima, ambos jubilados al momento del crimen, habían reclamado un resarcimiento por daño psicológico argumentando que sufrieron alteraciones emocionales significativas. La perito que intervino en la causa determinó que ambos presentan un síndrome psiquiátrico relacionado con el evento, con una incapacidad del 35%, mientras que la del hermano es del 25%.

"El pronóstico en cuanto a la recuperación psíquica es incierto y dudoso por la magnitud del trauma experimentado y la sintomatología que presentan teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde el hecho", sostuvo la especialista.

Agregó que dado que no se ha resuelto lo traumático y para intentar lograr al menos un alivio sintomático, le indicó tratamiento psicoterapéutico y psicofarmacológico de una duración no inferior a tres años.

Por eso se fijó una indemnización de $13.000.000 para cada uno de los padres y de $15.000.000 para el hermano. Además, se estableció un costo de tratamiento psicológico de $6.240.000 para cada reclamante.

El juez también declaró la inconstitucionalidad del artículo 1078 del Código Civil, que limita la legitimación para reclamar daño moral, y reconoció que el hermano también puede solicitar una indemnización por las consecuencias no patrimoniales de la muerte de su hermano.

Pérdida de asistencia económica, otro de los ejes

Los padres de la víctima también reclamaron $2.000.000 por la pérdida de la oportunidad de asistencia económica futura. Al respecto, el juez Sobrino Reig remarcó que en otros fallos "ha dicho reiteradamente que la vida humana no tiene valor económico per se, sino en consideración a lo que produce o puede producir".

"Pero la supresión de una vida, aparte del desgarramiento del mundo afectivo en que se produce, ocasiona indudables efectos de orden patrimonial como proyección secundaria de aquel hecho trascendental, y lo que se mide en signos económicos no es la vida misma que ha cesado, sino las consecuencias que sobre otros patrimonios acarrea la brusca interrupción de una actividad creadora, productora de bienes", agregó.

Además, los familiares solicitaron $1.000.000 por daño moral argumentando que la pérdida de un ser querido causa un sufrimiento profundo. Los testigos que declararon en el marco de la demanda indicaron que la familia sufrió un dolor significativo y se produjo una descomposición del núcleo familiar tras el asesinato.

La condena total ascendió a $199.720.000, que incluyó las indemnizaciones y los honorarios de abogados, pero como se sumaron intereses a una tasa del 8% desde que ocurrió el hecho hasta la sentencia, la cifra total quedó en casi 400 millones. Ahora, el club tiene la posibilidad de apelar la millonaria condena ante la Cámara Civil pero en caso de quedar firme deberá abonarla.

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