El ex presidente de Bankia renunció a una indemnización de 1,2 millones de euros
Rodrigo Rato (foto), ex presidente de Bankia -el cuarto grupo bancario de España- pidió a la empresa que no aplique la cláusula de concurrencia de su contrato, que evitaría que pueda trabajar en una entidad financiera en los próximos dos años.
De esta manera, el ejecutivo español renunció formalmente a la posible indemnización de 1,2 millones de euros que le correspondería, luego de haber dimitido de su cargo el pasado 7 de mayo.
Rato renunció en vísperas de la aprobación del plan de saneamiento por el cual la firma solicitó al Estado español una inyección de 19.000 millones de euros adicionales a los más de 4.000 millones que ya había recibido para sanear y recapitalizar la entidad.
El ex presidente de la entidad comunico a su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, la renuncia explícita a la posible indemnización derivada de su contrato. En una carta a la que tuvo acceso la agencia Efe, el ex vicepresidente del Gobierno español recuerda que en su contrato como primer ejecutivo de Bankia -firmado a principios de septiembre del 2011- existía una cláusula con la que se puede impedir que acabe trabajando en otra entidad financiera.
Se trata de "pactos de no competencia", habituales entre los altos directivos de las grandes empresas. De hecho, el propio Goirigolzarri tenía una cláusula similar que le permitió abandonar BBVA, comprometiéndose a no trabajar para otras entidades en los dos años siguientes.
El comité de retribuciones de la empresa deberá decidir si se aplica esa clausula y mantiene el pacto de no concurrencia post-contractual con Rato. La indemnización de 1,2 millones de euros equivale a dos anualidades del ex presidente.