Lino Barañao: "Debemos formar 20.000 ingenieros en cinco años"
"La falta de ingenieros es hoy un problema, en el país y también en todo el mundo", admitió el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, quien brindó una conferencia en la UTN Santa Fe.El funcionario aludió al hecho de que la demanda industrial en la actualidad supera ampliamente el número anual de egresados de ingenierías en todo el país. Y, en declaraciones publicadas por el diario El Litoral, estimó: "Necesitamos formar unos 20.000 ingenieros en los próximos cinco años" para darle impulso a la matriz productiva de la economía nacional."Debemos superar la brecha de oportunidades que todavía existe en el país, y la única forma es dando educación con salida laboral. Durante décadas este ideal se abandonó en pos de una visión liberal que pretendía prescindir al país de todo desarrollo industrial, y eso llevó a un desmantelamiento de la educación técnica, que afortunadamente se ha podido recuperar. Que queremos que los jóvenes egresados no tengan sólo la visión de ser empleados, sino que se consideren a sí mismos como potenciales emprendedores", refirió.Para Barañao, la falta de ingenieros es hoy un problema en el país. Esta situación exige "una orientación de la formación de los jóvenes hacia las carreras tecnológicas, en particular a las ingenierías; lo que define el desarrollo económico de un país es el número de ingenieros. Por eso -comparó- China crece: al ser un país dominado por la ingeniería, tiene un desarrollo económico que lo destaca por sobre el resto de las naciones del mundo"."Nosotros necesitamos hacer que los chicos estudien ingenierías, que estudien matemáticas. Ahí también hay un problema visible. Para satisfacer la demanda del sector productivo necesitamos orientar la matriculación, y lo que estamos haciendo es complementar algunas acciones del ministerio de Educación, en el programa de mejoramiento de las ingenierías, y en el programa Despertar Vocaciones", puntualizó Barañao, según reproduce El Litoral.Para el ministro, la desmotivación de los jóvenes hacia las ciencias aplicadas surge en buena medida de la escuela secundaria. "Todavía arrastramos esa inercia de un período donde no se necesitaban ingenieros, sino técnicos. Tenemos que revertir esa visión porque está siendo limitante para el desarrollo industrial", concluyó.