iProfesionaliProfesional

Pensar la empresa como un "hábitat" la convierte en un entorno donde todo es producto de contemplar tanto las necesidades de la gente como las del negocio
07/10/2016 - 13:38hs

En el nuevo mundo del trabajo, desbordante de transformaciones exponenciales y vertiginosas, prima la necesidad de rediseñar las organizaciones.

En este objetivo, la clave es generar las condiciones que permitan que los propósitos individuales y los corporativos se conecten, produciendo una relación tanto emocional como racional que trae aparejados beneficios para todos.

Para las personas, por dar respuesta a lo que anhelan, que es amar lo que hacen y elegir ese lugar donde brindar lo mejor de sí para alcanzar su autorrealización. Para las compañías, por garantizar su sustentabilidad y crecimiento.

El "engagement" es la resultante de esa conjunción y de la sinergia que ésta produce. Es lo que permite a los equipos maximizar los resultados de la compañía y promover un círculo virtuoso que genera más bienestar en las personas y mayor desarrollo de los negocios.

¿Se puede ser feliz en el trabajo y a la vez estar orientado al negocio? Hasta el presente la respuesta a esta pregunta hubiera sido, en el mejor de los casos, que sí, que es posible, aunque difícil de lograr.

Sin embargo, conseguir en la actualidad tal enlace resulta vital y todas las nuevas tecnologías en materia de Recursos Humanos están dirigidas a ello.

Una manera de dar lugar a la articulación de los propósitos personales y de los corporativos es concebir a las organizaciones como un "hábitat", entendiendo por ello un espacio compartido que incluye los aspectos materiales y simbólicos que hacen a la cultura corporativa.

En tanto hábitat, la empresa es un entorno donde todo lo que ocurre es producto de contemplar tanto las necesidades de la gente como las del negocio. Por eso su esencia es el diálogo multidireccional, franco y colaborativo.

En el seno de un entorno dialógico es posible alcanzar los valores de transparencia, ubicuidad, conexión y autonomía, propios de la era digital.

Este contexto, exige a Recursos Humanos desarrollar un enfoque diferente y diseñar herramientas que sean funcionales y eficaces para todos.

Es imprescindible generar espacios colaborativos, capaces de contener a los profesionales adecuados ofreciéndoles un lugar que sientan propio y que les prometa alcanzar su autorrealización y su máximo nivel de productividad.

La correlación entre el "engagement" y el resultado operativo es una afirmación indiscutible que originó numerosas investigaciones que están a nuestra disposición.

¿Por dónde empezar?Para contar con colaboradores comprometidos, orgullosos de su trabajo y con ganas de entregarse con pasión a las tareas, es imprescindible escucharlos. Saber qué piensan, qué les preocupa, de qué hablan.

Estas y otras son las preguntas que ahora es posible responder mediante HR Analytics y Tecnología Cognitiva, dos métodos que, a partir de estos datos, permiten cuantificar y predecir el impacto de las decisiones.

HR Analytics da sentido a los datos en el contexto del negocio específico por medio de modelos predictivos, explicativos y patrones.

La Tecnología Cognitiva constituye una plataforma que releva esos mismos datos y los procesa en lenguaje corriente, además de aprender de sí misma. Josh Bersin (de Bersin by Deloitte, USA) profundiza sobre estos temas en "El crecimiento de People Analytics".

Con estas tecnologías a su disposición, Recursos Humanos se constituye como un área científica, contando con elementos para salir definitivamente de la inferencia; es decir, podrá dejar de actuar a partir de las crisis.

La combinación de estas herramientas, con el buen criterio humano y profesional, permitirán el salto hacia un trabajo proactivo, donde la capacidad de anticipación será el gran aporte de valor.

Ha llegado al momento en que Recursos Humanos deja de ser un área de soporte del negocio para erigirse como socio de los resultados de Ventas, Satisfacción al Cliente, Rotación y Atracción; en resumen, para vincularse de manera objetiva y tangible con los resultados del negocio.

A diferencia de lo que ocurría en el pasado, que "los resultados buscados determinaban el modelo de gestión de personas", en este nuevo mundo del trabajo "el grado de compromiso de las personas determina los resultados del negocio".

¿Cuántas compañías pueden anticipar la efectividad de las inversiones destinadas a sus colaboradores? La actual revolución en Recursos Humanos consiste en trabajar en el "engagement" y medir su impacto directo en el margen operativo.

El desafío de actualización es muy grande. Sin embargo, estamos transitando un "hito" ya que tenemos a nuestra disposición metodologías científicas que aumentan la confiabilidad del trabajo de Recursos Humanos y facilitan el diseño de acciones más asertivas coherentes con el concepto "People Centric" (centrado en las personas).

Si lo más importante en la organización es su gente, hoy tenemos la posibilidad de diseñar un hábitat organizacional tan humano como tecnológico donde hablar, escuchar y también ser escuchados.

Se trata de un hábitat propicio para desplegar el potencial y que surja "la milla extra", para lograr además de la autorrealización personal, la trascendencia de la organización y el crecimiento del negocio.