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Un informe de PageGroup asegura que ese es el camino que toman el 85% de quienes tienen la oportunidad de cambiar de trabajo o quedarse
25/10/2016 - 12:10hs

Es cada vez más habitual que las personas que trabajan a la vez estén cotidianamente "mirando para los costados", interesadas en buscar nuevas oportunidades u horizontes profesionales.

Más aún, el 85% de quienes aceptan una contraoferta laboral de su empleador para no irse de su actual trabajo, terminan finalmente cambiándolo.

Un trabajo reciente de la consultora de talento, PageGroup, indica que frente a la alternativa de cambiar, aquellos que decidieron aceptar una contraoferta en dinero para quedarse en su puesto, igual se van del mismo dentro de los 18 meses posteriores a su decisión.

El estudio parte de la situación de entender que la ruptura laboral puede darse por muchas razones: no encontrarse a gusto con las tareas, no llevarse bien con su superior inmediato, buscar mayor "work/life balance", no tener posibilidad de crecimiento "llegué a mi techo", etc.

No obstante, la más habitual continúa siendo que su salario está por debajo de lo que consideran que deberían ganar. En esos casos se abre la puerta para una contraoferta interna.

Porque un 20% de aumento en el salario no suele suplir las tareas rutinarias y lo poco desafiado que puede sentirse en la posición actual.

Tampoco un 25% de incremento va a mejorar la mala relación que un empleado con una oportunidad en otra empresa tenga con su jefe actual.

"Ganar algo más de dinero, suele ser un pensamiento cortoplacista, ya que todo lo anterior seguirá sucediendo, incluso con creces", explicó Nicolás Rocha, Executive Manager de Michael Page, empresa del grupo PageGroup.

Por otro lado, de tomarse la decisión de enviar CV y postularse a determinada posición que cuadre con el perfil y con lo que se busca, debe saberse que es probable que uno sea invitado a participar en un proceso de selección, y eso significa que es probable llegar a la etapa final y que se haga una oferta formal.

Si esto sucede hay que saber que es algo serio y que el mercado laboral es chico, por lo cual, siempre hay que tener cuidado con la forma de proceder.

Al respecto, el ejecutivo de Michael Page agregó: "Hay que ser honestos y directos, tener claro y saber transmitir las razones reales por las cuales se busca un cambio, no mentir con las aspiraciones salariales, y por sobre todas las cosas, no utilizar la participación en un proceso de selección como arma fundamental para obtener una contraoferta en el trabajo actual".

El hecho de aceptar o recibir una oferta a un nuevo empleo y cambiar después de decisión utilizándolo como "arma" es sin duda una mala práctica profesional, abriendo la posibilidad de que sean cuestionados los valores éticos y profesionales.

Por otra parte, si se acepta una contraoferta debe pensarse cómo será en el largo plazo y si realmente las cosas cambiarán.

Cuando un recurso es valorado los cambios surgen solos, y en el peor de casos ante su petición. Por eso, el recibir una contraoferta no debe hacer sentir a alguien más importante o valioso, ya que los jefes no lo sentirán así.

Muchas veces un empleador contraoferta porque resulta que es más fácil mantener a un empleado ya capacitado que empezar un proceso de reclutamiento que consumirá tiempo, dinero y capacitación al nuevo recurso. No necesariamente significa que siente que "perdió" un profesional, indicaron desde Page Group.

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