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Empresas familiares: el magnate inmobiliario Jorge Pérez contó detalles sobre el traspaso de la compañía a sus hijos

Cómo prepara su retiro uno de los argentinos más ricos del mundo, y cuáles son los negocios que tiene pendientes en el país el "Condo King" de Miami
08/09/2018 - 00:10hs
Empresas familiares: el magnate inmobiliario Jorge Pérez contó detalles sobre el traspaso de la compañía a sus hijos

El latino más rico del mercado inmobiliario norteamericano, Jorge Pérez, está preparando el terreno para pronto pasar "la banda y el bastón" de su firma desarrolladora, The Related Group (TRG), a uno de sus hijos, Jon Paul Pérez.

El empresario de 68 años es argentino de nacimiento, pero creció en Colombia y se trasladó a Estados Unidos para estudiar. En 1979 se convirtió en uno de los primeros emprendedores en desarrollar los condominios que luego se volvieron tan populares en Miami, y se ganó el apodo "The Condo King".

El magnate, uno de los más ricos del mundo, siempre se sintió argentino y lo manifiesta cada vez que se expresa ante los medios. "Siempre ha sido un sueño volver al país en el que nací y construir algo relevante e icónico. Ahora vimos la oportunidad porque creo que todavía hay mucha esperanza para el país, aunque haya fluctuaciones tan fuertes en el peso y alzas en la inflación", dijo visiblemente emocionado durante un desayuno en el Hotel Alvear, al que asistió iProfesional.

"Lo ves de afuera y te das cuenta de que es absolutamente necesario lo que está haciendo el presidente Macri. Económicamente lo está haciendo muy bien pero se necesita la paciencia de un pueblo que lo apoye y pueda ver un futuro verdadero", dijo el empresario que comenzó a invertir en el país tras la llegada de Cambiemos al gobierno nacional.

Lo mismo opina Carlos Rosso, presidente de la unidad de condominios de TRG, quien también es argentino pero vive en Miami desde 2001: "Teníamos una herencia muy complicada y eso no se resuelve en dos años; se resuelve en 20 años. Así que espero que la gente tenga paciencia y haya políticas de contención. Sobre todo porque hay grupos que preferirían ver que la Argentina se prende fuego. Nosotros somos consientes de que el cambio es difícil para Argentina, pero tenemos mucha confianza en Mauricio Macri".

Pérez es uno de los pocos connacionales que salieron en la tapa de la edición original de la revista Forbes. De acuerdo al ranking de millonarios que elabora esa publicación especializada en personajes y gestión de la riqueza, el desarrollador de 68 años quedó en el puesto 791 de 2018, con una fortuna personal valuada en u$s3 billones.

Está casado y tiene cuatro hijos, dos de los cuales ya se desempeñan en la empresa familiar. La misma tiene varios hitos y éxitos en su haber, aunque desde el año pasado Pérez aparezca en los medios no tanto por su hábil manejo del negocio inmobiliario sino por su vínculo de larga data con el emprendedor del real state y actual presidente de EE.UU., Donald Trump.

En más de una ocasión Pérez relató cómo fue el momento en el que recibió el llamado, tras la asunción del mandatario, en el que le pidió personalmente que participara de las licitaciones para construir el tristemente célebre muro en la frontera entre Estados Unidos y México. El argentino declinó pero no perdió la oportunidad de bromear y preguntarle a Trump de qué lado de la barrera quedaría él mismo.

"Es absolutamente necesario lo que está haciendo el presidente Macri. Económicamente lo está haciendo muy bien pero se necesita la paciencia de un pueblo que lo apoye y pueda ver un futuro verdadero" (Jorge Pérez)

En la Argentina, sin embargo, el millonario "self made" si emprendió importantes proyectos. Por un lado, desembolsó u$s250 millones en la Ciudad de Buenos Aires para construir el complejo de torres y hoteles cinco estrellas, SLS Lux Puerto Madero, que está en las etapas finales (al cierre de esta nota, solo quedaban en venta cuatro unidades).

Por otra parte, la empresa está mirando más emprendimientos, y estaban interesados por ejemplo en los lotes de Tiro Federal y de La Corporación Antiguo Puerto Madero.

"Estamos mirando otros terrenos e incluso viendo de participar de las licitaciones de la Ciudad. Pero claro, está todo en stand by porque no hay precios de nada", aclaró Rosso, quien destacó de todas maneras el progreso fiscal que hicieron las provincias del interior y también el hecho de que, a diferencia de lo que ocurrió en 2001, los bancos locales no están endeudados en bonos argentinos.

"Estamos muy contentos en Buenos Aires, vinimos por Art Basel Cities Week y Buenos Aires Photo y está muy lindo. Es muy bueno también para nuestro negocio también, que es vender ciudades. Para nosotros es un orgullo poder agregar algo, sumar nuestro granito de arena, brindar algo de optimismo y mostrar que con un poco de paciencia las cosas se pueden hacer, los proyectos se terminan y la gente queda muy contenta", sentenció el presidente de la unidad de condominios.

No obstante, Pérez espera que la Argentina se vuelva más competitiva para seguir apostando por desarrollar sus proyectos aquí. "A nosotros construir aquí nos cuesta el doble que en México y obtenemos mucho menos márgen que en Estados Unidos. Los insumos que tenemos que comprar aquí son carísimos, y esa protección quizás sirva en la Argentina pero no será útil para competir en el mundo. Aunque es cierto que la economía de Macri ha cambiado la manera en la que el empresario extranjero ve a la Argentina, y que antes no se metían a hacer negocios aquí ni locos", afirmó.

Nueva etapa

En medio de todos estos proyectos, así como otros -70 en total- que actualmente desarrolla en EE.UU., México y Brasil, Jorge Pérez está pensando en "colgar los botines".

Dejar sus tareas en The Related Group le permitirá al fundador dedicar más tiempo y energías a su actividad filantrópica. Es un reconocido patrono de las artes. No en vano el Centro de Arquitectura de la Universidad de Miami y el Perez Art Museum de la misma ciudad llevan su nombre.

Así es que Jon Paul Pérez, de 33 años, se prepara para tomar las riendas del holding desarrollador. Es el mayor de los cuatro hijos de Jorge, y tras un período de cinco años trabajando en otras compañías en Nueva York, ingresó en TRG y escaló hasta ser vicepresidente del grupo.

"Él y sus hermanos se han criado conmigo, yendo a ver proyectos en el auto", recordó el fundador de la empresa.

Al principio comenzó gestionando el desarrollo de uno de los edificios para rentas. Desde entonces Jon Paul estuvo al frente de varios ambiciosos proyectos, como las residencias by Armani en Sunny Isles, donde trabajó junto al arquitecto argentino César Pelli y en donde los departamentos más económicos arrancan en u$s3 millones.

"Me enfoco en el 'upfront', en encontrar oportunidades de negocio, las adquisiciones, el diseño y luego el arranque del proyecto. Como mi background es en finanzas, al mudarme a Miami no sabía de construcción. Pero fui aprendiendo de a poco. Por eso me gusta el upfront, porque nuestro negocio implica seguir reinventándose todo el tiempo", afirmó Jon Paul.

Al ser consultado por su opinión sobre el complejo que actualmente está terminando la empresa en Puerto Madero, Jon afirmó: "Es hermoso, no había estado aquí personalmente desde que comenzamos a construir pero todo está saliendo fantástico. Estoy ansioso de verlo y caminarlo, porque con las fotos nada más no tenés la misma sensación".

"Además es genial poder ver a mi papá finalmente concretando su sueño de hacer algo en la Argentina, él está muy atado al país. Es un muy lindo sentimiento", añadió.

"Para nosotros es un orgullo poder agregar algo a nuestro país, sumar nuestro granito de arena, brindar algo de optimismo y mostrar que con un poco de paciencia las cosas se pueden hacer, los proyectos se terminan y la gente queda muy contenta" (Carlos Rosso)

Otro de los hijos del fundador, Nick Pérez, también se desempeña en The Related Group. Tiene 30 años y está terminando su maestría, que al igual que su hermano mayor, hizo en en Kellogg School of Management de la Universidad de Northwestern

No es una casualidad sino uno de los requisitos del protocolo de transición generacional que Jorge Pérez estableció para la compañía.

"Mi flosofía es que no quiero que ninguno de mis hijos trabajen en real state si no quieren. Nunca trate de forzarlos porque creo que la vida es muy difícil y deberías hacer algo que ames. Espero haber transmitido efectivamente esa lección en mi casa", contó el empresario a iProfesional.

"Y la otra cosa era que no quería que ninguno de ellos entrara a la compañía siendo un ejecutivo solo por ser mi hijo. Así que tenían que trabajar cinco años afuera, en buenos empleos con responsabilidad, y obtener una maestría. Y si no querían cursar el máster, entonces tenían que trabajar fuera de la compañía otros dos años", detalló.

"Así pudieron progresar de acuerdo al valor que trajeron a la compañía", dijo orgulloso el padre y fundador. Aunque también aclaró: "Siempre digo que el futuro está en sus manos. Es algo muy difícil y complicado manejar una empresa grande, por eso no solo hace falta saber construir edificios sino también manejar a la gente que a la vez tiene que saber manejar gente".

Buenas prácticas

Si bien la profesionalización de las compañías que nacen como empresa de familia es tendencia en todo el mundo, en la Argentina los casos no son la mayoría. Y los protocolos para sucesión entre generaciones son parte de ese proceso.

"No hay investigaciones al respecto en el país, pero si aproximadamente un 20% de las empresas familiares tienen plan de negocios, las que tienen protocolos para estos casos deben ser un 5%", Jorge Hambra, director del Club Argentino de Negocios de Familia (CANF).

El consultor especializado ha intervenido en muchos casos de reconocidas empresas afincadas en el mercado local, y estima que no hay una fórmula perfecta para atravesar las transiciones de liderazgo en este tipo de compañías y que sirva para todos los casos, ya que "lo que prima es la estructura familiar".

Algunas firmas establecen requisitos académicos, de edad, de experiencia y especialización para que un joven profesional de la familia pueda volverse parte de la dirección de la empresa. Pueden exigir a veces cierta cantidad de años de trabajo fuera de la firma.

"Eso a algunas empresas les funciona muy bien. A otros no porque si la persona tiene éxito, después prefiere quedarse afuera. Entonces los fundadores o directivos se encuentran en el seno familiar con pocos talentos capaces dispuestos a hacerse cargo de esa sucesión", comentó Hambra a iProfesional.

Otros prefieren interiorizar a los más jóvenes de la familia desde temprano, haciéndolos atravesar por distintas áreas y puestos en la empresa. "Hay casos donde se capacita a los familiares, vayan a trabajar o no en la empresa, para que conozcan cómo funciona la firma y puedan ser futuros accionistas. Y luego a los que quieren ser parte, se les da una segunda capacitación sobre gestión", aclaró.

Aunque una tercera vía que a Hambra le resultó muy interesante es "tomar la oportunidad y ampliar el negocio dándole al ingresante una oportunidad de generar algo nuevo".

"Si se hace simplemente una sucesión, lo que yo creo que es bueno que pase en ese proceso es que la generación mayor vaya testeando las capacidades del ingresante y se vaya produciendo cierta lucha de poder, que haya algún tipo de limitación saludable. No es bueno que se vaya otorgando el poder como si fuera un favor, sino que es mejor que la persona se lo pueda ganar mediante demostración de su capacidad de gestión", recomendó el director de CANF.

Así, mencionó, "se da un grado de tensión saludable, no un 'oposicionismo' brutal en donde no se reconoce lo que aporta cada uno. Ese traspaso se va dando mediante algún tipo de negociación interna".