Cientos de empleados de Google y de compañías contratistas de su casa matriz, Alphabet, organizaron este jueves una breve huelga fuera de las oficinas de la empresa. 

Los ingenieros y talentos digitales que trabajan en la firma creadora del reconocido buscador de Internet marcharon para protestar contra actitudes de sexismo, racismo y abuso de poder de parte de los ejecutivos. 

La primera de estas protestas fue en Singapur. Pero ahora los empleados salieron a las calles en Tokio, Singapur, Londres y otras ciudades. En Dublín, los activistas utilizaron megáfonos para expresar apoyo a las víctimas de acoso sexual, indicó Reuters.

La protesta, llamada "Paro por el cambio real", ocurrió luego de que el miercoles Alphabet confirmara que un ejecutivo acusado de acoso sexual fue despedido sin indemnización debido al aumento de la tensión sobre el manejo de esos temas en la compañía. Los medios habían reportado que recibió un pago de 90 millones de dólares. 

Así fue que, por ejemplo, centenares de empleados de Google en Dublín realizaron este jueves un paro simbólico en la sede europea de la compañía para protestar contra la gestión de la dirección de los casos de acoso sexual.

Here is Kate, the Google Dublin “Walkout for Real Change” coordinator addressing the crowd. pic.twitter.com/iZFhHAJ9VO — Will Goodbody (@willgoodbody) 1 de noviembre de 2018

Unos 500 empleados se concentraron en las oficinas de la compañía en el centro de la capital irlandesa, elegida como la sede europea de Google debido a las grandes ventajas fiscales para las multinacionales en Irlanda. Los empleados en Dublín realizaron un paro laboral simbólico, de media hora, comprobó una corresponsal de la AFP.

 

Esta concentración se produjo "en solidaridad con todas las víctimas de acoso sexual o de malos tratos en nuestra empresa", explicó Kate, la organizadora de la concentración, que no quiso dar su apellido.

En Londres, una treintena de empleados se manifestaron delante de la sede de la compañía en Reino Unido, la mayoría del resto de trabajadores también participaron en el paro simbólico desde dentro de las oficinas.

"Protestamos para solidarizarnos con nuestras compañeras que son víctimas de acoso y para pedir que sus responsables no sean protegidos ni recompensados", aseguró a la AFP Sam Dutton, un programador.

 

"Estamos aquí para expresar lo que pensamos de las estructuras de poder de la empresa y para hacer comprender a los dirigentes que deben cambiar las cosas y que ha llegado el momento de revisar aquello que se considera normal", añadió su compañera Anna, que tampoco quiso dar su apellido.

Una docena de empleados también se concentraron en el interior de las oficinas en Singapur y publicaron en Twitter una imagen de grupo, acompañada del mensaje: "Paro laboral en Google para un verdadero cambio".

Motivos

El New York Times publicó la semana pasada un extenso reportaje de investigación en el que denunciaba que Google había cubierto durante los últimos años casos de acoso sexual en el que estaban implicados algunos directivos de la compañía, que fueron despedidos a cambio de indemnizaciones muy generosas.

La noticia involucró a Rich DeVaul, uno de los directores del Laboratorio X, la unidad de investigación de Google.

Alphabet declinó compartir cualquier detalle sobre la salida de DeVaul, indicó Reuters. Pero el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, envió un mensaje a los empleados el martes por la noche.

Pichai sostiene que ha escuchado a muchas empleadas hablar respecto al tema de la conducta inapropiada en el trabajo y esta "profundamente arrepentido por las acciones pasadas y el dolor que causaron a las trabajadoras".

"Como director ejecutivo, personalmente ha sido importante para mí tomar una línea mucho más dura sobre el comportamiento inapropiado", dice Pichai en el mensaje, y reitera que Google había despedido a 48 empleados en los últimos dos años, incluidos 13 altos ejecutivos, como resultado de acusaciones de acoso sexual.

Pichai se ha reunido con empleados de Google para tratar el tema desde que The New York Times informó la semana pasada que un empleado senior de Google, el creador de Android, Andy Rubin, recibió una indemnización por despido de un valor de 90 millones de dólares tras quejas de mala conducta. El diario también dio a conocer que Google había cubierto otros reclamos de acoso sexual.

Sam Singer, un portavoz de Rubin, rechazó las acusaciones en su contra en una declaración a AFP, diciendo que Rubin dejó Google por su propia voluntad para lanzar Playground, una empresa de capital de riesgo e incubadora de tecnología.

Consultada por AFP y otros medios acerca de esta reacción, Google divulgó un correo electrónico enviado a los empleados por Pichai que indica que ninguna de las personas que renunciaron o fueron despedidas debido a preocupaciones de acoso sexual en los últimos dos años recibieron "una compensación de salida".

"Nos tomamos muy en serio el hecho de asegurarnos de proporcionar un lugar de trabajo seguro e inclusivo", dijo Pichai en el correo electrónico compartido la semana pasada. "Queremos asegurarles que revisamos todas las quejas sobre acoso sexual o conducta inapropiada, investigamos y tomamos medidas".

Las preocupaciones expresadas por las mujeres en Alphabet se han sumado al creciente coro de voces que denuncian la existencia de una cultura sexista en un Silicon Valley dominado por los hombres.