La multinacional de servicios inmobiliarios, CBRE Group, reveló los resultados de su último relevamiento sobre el mercado de oficinas en Buenos Aires. 

Ya en el tercer trimestre del año, la firma declaraba que el mercado "comenzó a mostrar los primeros síntomas de la turbulencias económicas consecuencia de la gran devaluación y peores proyecciones económicas".

Ahora este diagnóstico parece haberse confirmado, ya que en el reporte del último trimestre del año pasado la compañía concluyó que la demanda de oficinas en la Ciudad se achicó en los últimos dos años. 

La situación negativa se proyecta también a 2019, como consecuencia de la incertidumbre que genera el año electoral, aclararon desde la empresa a Ámbito Financiero: "El inventario de oficinas se incrementó en casi 22.000 m² en el cuarto trimestre, distribuidos principalmente entre Distrito Tecnológico, Zona Norte CABA y Corredor Panamericana”.

La demanda “se mantuvo en rango positivo gracias a la entrega de casi 10.000 metros cuadrados en el cuarto trimestre, logrando unos 63.900 m² al cierre de 2018. De este modo, el acumulado se encuentra muy por debajo de los últimos dos años de la era Macri (aproximadamente el 50%), con valores similares a los años con restricciones cambiarias”, reportaron en CBRE Group.

La producción alcanzada en 2018 sobrepasó los 100.000 m², un 11% menor al 2017 y 40% por debajo de la estimación anual por el retraso en la entrega de un edificio en block destinado al back office del sector bancario.

En tanto que la tasa de vacancia reflejó un incremento leve de 0,50%, y cerró el año en 7,7%.

Más allá de este aumento, cabe destacar en este trimestre se incrementó en casi 30.000 m² por encima del promedio de los últimos doce trimestres de 140.000 m²; este aumento respondió más al incremento en la disponibilidad en edificios existentes que a las nuevas entregas.

Las rentas se mantuvieron inmóviles, para Clase A/A+ respecto del trimestre anterior. Esta tendencia responde a un mercado cauteloso con negociaciones más prolongadas que los habituales. Los costos de ocupación en moneda local se vieron fuertemente impactados por la devaluación ya que las rentas expresadas en dólares, se abonan en pesos, dijeron a Ámbito Financiero.