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Crisis, cambios de consumo y la irrupción del e-commerce: las razones detrás de la quiebra de Forever 21

La cadena de venta minorista de indumentaria pidió la bancarrota en su país de origen y abandonará mercados en Canadá, Europa y Asia
01/10/2019 - 08:58hs
Crisis, cambios de consumo y la irrupción del e-commerce: las razones detrás de la quiebra de Forever 21

La cadena de moda Forever 21 introdujo un pedido de protección de quiebra ante una corte en Estados Unidos para facilitar un proceso de reestructuración, que no afectará sus operaciones en América Latina.

La firma, que prevé su salida del mercado asiático y europeo, es la última víctima de las cadenas con tiendas físicas obligada a reestructurarse ante el auge del comercio en línea.

"Es un paso necesario e importante para asegurar el futuro de la compañía, que nos permitirá reorganizar el negocio y reposicionar a Forever 21", dijo su vicepresidenta Linda Chang en un comunicado.

Forever 21 y sus subsidiarias en Estados Unidos invocaron el domingo de noche ante una corte en Delaware el denominado "Capítulo 11" de la Ley de Quiebras, en el que presentaron una solicitud de protección que le garantiza mantener el control y posesión de sus bienes mientras se lleva adelante la reestructuración.

La empresa inició un proceso similar en Canadá. Para facilitar su reestructuración, recibió un financiamiento de 275 millones de dólares para mantener sus operaciones normalmente al tiempo que reduce en tamaño algunas de sus tiendas.

"Estamos seguros de que emergeremos como una empresa más fuerte, más competitiva y mejor posicionada para prosperar en los años venideros, y seguimos comprometidos con la entrega de las tendencias de moda rápida que nuestros clientes esperan", indicó Chang.

Fundada en Los Ángeles en 1984 por el matrimonio surcoreano integrado por Do Won y Jin Sook Chang, Forever 21 se convirtió en una de las tiendas favoritas de los adolescentes, ofreciendo imitaciones de grandes marcas de moda a precios muy accesibles. Compitiendo con firmas como H&M y Zara, la cadena lanzó una agresiva expansión en el sector de la ropa masculina y el calzado tras el crash económico de 2008, e incrementó a 800 su número de tiendas en todo el mundo.

El plan de reestructuración contempla ahora el cierre de 350 de estos puntos de venta en todo el mundo, incluidos 178 en Estados Unidos. "Esperamos que un número significativo de estas tiendas sigan abiertas y operando normalmente, pues no esperamos salir de ninguno de los mayores mercados en Estados Unidos", señaló la empresa.

"La reestructuración de Forever 21 se centrará en maximizar el valor de nuestra presencia en Estados Unidos, México y América Latina (...). El mercado latinoamericano no se verá afectado por la declaración de hoy en Estados Unidos", añadió el texto enviado este lunes a la AFP.

Forever tiene operaciones en grandes mercados latinoamericanos como Brasil y México. También tiene tiendas en Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay, Paraguay y Bolivia, así como en Puerto Rico, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana, Honduras, Panamá y El Salvador.

Un sector entero en bancarrota

Analistas consultados por AFP afirman que Forever 21 no reaccionó a tiempo al ascenso de las ventas online, algo que afecta a todos los minoristas. 

"Hay que pensarlo dos veces antes de abrir una tienda", dijo a la AFP Anthony Dukes, profesor de mercadeo en la Universidad del Sur de California (USC). "Si no ofrece nada diferente, nada que no pueda hacer en Internet, es un gran riesgo".

"Vemos como muchos centros comerciales de Los Ángeles buscan ofrecer una experiencia" que va más allá de ser un espacio con tiendas, añadió el experto, que no prevé, "aún por lo menos", que el mercado minoritario físico sucumba completamente al mercado online.

Forever 21 enfrenta además el cambio de actitud de los consumidores por el impacto medioambiental de la moda rápida y la preocupación por las condiciones de trabajo en las fábricas que elaboran sus muy baratos productos.

Pero si Estados Unidos cae en una recesión, como muchos economistas temen que ocurra en algún momento del próximo año, los problemas que afectan a las ventas minoristas podrían empeorar.  El cierre de las tiendas podría acelerarse y los despidos en el sector, un importante proveedor de empleos estadounidenses, podrían extenderse.

"Los minoristas tradicionales ya están en recesión", dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, a la CNN. "Han estado despidiendo trabajadores desde hace tres años", amplió.

Además de Forever 21, principios de este mes, Fred’s, una cadena de descuento de 72 años, dijo que cerraría sus 300 tiendas restantes. Este año, los minoristas estadounidenses ya han anunciado más de 8.200 cierres de tiendas, muy por encima del récord anterior de 6.700 en 2017, según Coresights Research. Para fin de año, el recuento anual podría llegar a 12.000, estima Coresights. Payless y Gymboree se declararon en bancarrota por segunda vez este año, cerrando casi 3.000 tiendas entre ellos.

Los consumidores que cambian sus compras de tiendas tradicionales a en línea son una gran parte del problema de los minoristas. De hecho, el gasto del consumidor sigue siendo fuerte y el desempleo está en un mínimo de medio siglo por debajo del 4%.

Y muchos minoristas han tomado grandes préstamos."Si la economía tuviera dificultades, aceleraría el colapso de muchos más minoristas financiados con deuda. Y vería una aceleración en el cierre de tiendas", dijo a CNN Greg Portell, socio principal en la práctica global de consumo y venta minorista de consultor en Kearney. Una recesión reduciría aún más a los minoristas mejor administrados. "Su futuro depende de que puedan encontrar financiamiento", dijo.

Es probable que los consumidores reduzcan el gasto si el desempleo comienza a aumentar, dijo Zandi de Moody’s, y es probable que el crédito sea más estricto, tanto para los minoristas como para los consumidores. "Muchos minoristas están esperando porque el entorno económico más amplio es fuerte, las tasas de interés son bajas y el crédito está disponible", dijo Zandi. "Ningún sector depende más del crédito. Si llega una recesión, el crédito se cortará tanto para los consumidores como para los minoristas. Eso significará una avalancha de quiebras y muchos empleos perdidos", añadió.El sector minorista ha perdido casi 200.000 empleos desde el comienzo de 2017 y la mayoría de esas pérdidas de empleos provienen de grandes tiendas de ropa tradicionales. La pérdida de empleos en todo el sector hubiera sido peor de no haber sido por algunos nuevos actores que se han mudado a las tiendas desocupadas.

Hasta ahora, la baja tasa de desempleo ha significado que muchos trabajadores de compañías minoristas que pierden su trabajo pueden encontrar algo más. Si aumenta el desempleo, como lo hace en una recesión, será más difícil. "En general, son empleos con salarios más bajos. Pero son muy importantes para un grupo muy vulnerable dentro de la economía", dijo Zandi.