No sólo las encuestadoras privadas anticipan que la inflación terminará el 2019 en torno al 55% anual. En las grandes empresas, los responsables de preparar los presupuestos salariales tienen también el mismo "pálpito".

En ese marco, tristemente anticipan que los salarios de empleados fuera de convenio volverán a quedar desactualizados, ya que los incrementos de este año serán de 42,4% en promedio.

Esa es la cifra que tenían aprobada hasta agosto, aunque alrededor del 76% de esas compañías están ya negociando un nuevo incremento, para cerrar el ciclo con alzas que se ubicarán entre 43% y 54% dependiendo de la compañía, su performance y situación de mercado.

Los datos se dieron a conocer durante el último Seminario de Compensaciones y Beneficios de Willis Towers Watson (WTW), ante 600 profesionales de Recursos Humanos reunidos en el Hotel Icon Alvear de la Ciudad de Buenos Aires. Y provienen de la última "Encuesta Flash" que realizó la consultora entre 493 empresas clientes, con un total conjunto de 129.000 empleados en el país.

Según contaron durante este evento Marcela Angeli, Directora del Área de Gestión del Talento y Compensaciones de WTW, y Julio Sánchez, Gerente de Gestión de la misma área de la consultora, solo el 50% de las firmas consultadas decidieron, en este año convulsionado, mantener el esquema de dos ajustes anuales.

Un 34% dio al menos tres aumentos a los no convencionados –generalmente en los meses de abril, julio y octubre-, y un 13% prevé cuatro o más. En ese último grupo, un 3% anticipa que cerrará 2019 habiendo modificado el presupuesto cinco veces o más.

El de los salarios no fue el único caso. También las revisiones de los montos para beneficios dejaron de ser anuales o semestrales por default. La mitad de las compañías sostuvo las dos actualizaciones por año, un 18% ya las conduce trimestralmente, el 6% cuatrimestralmente y un 3% lo hace todos los meses.

Ante este ritmo febril de modificaciones en el presupuesto que tuvieron que desarrollar los responsables de Recursos Humanos, hubo una constante. Un 45% optaron por dar todos estos incrementos de manera general, para paliar la pérdida de poder adquisitivo de todos los empleados. Un 35% dio alzas mixtas y 20% selectivos.

Por fuera del salario y del adelanto de 5.000 pesos a cuenta de futuros aumentos que determinó el gobierno nacional, las compañías entrevistadas por WTW pusieron en juego otras cartas que tenían a mano. Algunas fueron las siguientes:

- Mejora del paquete de beneficios.

- Cash allowances o bonos por única vez.

- Adelanto de la fecha de ajuste salarial.

- Incremento de beneficios monetarios acompañando la inflación.

- Convertir a moneda dura parte del salario base.

- Doble aguinaldo.

Sin embargo, no todas las compañías y actividades contaron con los mismos márgenes para atacar este problema, en medio de una feroz devaluación y retracción del consumo.

Según los datos de WTW, las actividades que ya tienen aprobados los mejores aumentos para este año son las de energía (48%), alta tecnología (45%), entidades financieras, logística y transporte y turismo (44%).

 

Como contraparte, de cumplirse estas proyecciones (que muy probablemente se modifiquen antes de fin de año), los sectores con ajustes salariales más austeros serán el retail (33,4%), la construcción (35%) y las obras sociales y prestadoras médicas (38,1%).

Haciendo cuentas

Con este año casi perdido en materia salarial, los responsables de Recursos Humanos no anticipan buenas noticias para el año próximo. Es muy probable que en 2020 tampoco se recupere el poder adquisitivo perdido y no se descarta que los sueldos vuelvan a perder contra la inflación (sería el tercer año consecutivo en que eso ocurre).

Por ahora, los presupuestos que revelaron a WTW indican que las empresas estiman un incremento de la inflación de 37,4% en promedio, aunque un 50% ya estima un 38% de base para los aumentos de precios y tarifas.

 

En ese marco, algunas industrias como la del petróleo ya se cuidan con presupuestos de incremento salarial muy por encima de esas cifras (43,7%). Sería el caso también de la metalurgia (39%), del sector rural (38%).

Las demás, como el retail, la industria manufacturera, la alta tecnología o los servicios, proyectan alzas de 35% o menos para 2020.

Y nuevamente, si bien alrededor de la mitad dará los dos ajustes tradicionales, un 32% ya espera otorgar tres y un 8% cuatro o más el año próximo.