La multinacional de telecomunicaciones, Telefónica, prepara una reestructuración en su sede española que incluirá la salida de 500 ejecutivos.

El plan afectará a las segundas y terceras líneas de la compañía, que se comprometería a la recolocación de los afectados en las oficinas centrales de Madrid y a ofrecer retiros voluntarios, indicó RRHH Digital. El plan afectará a las cinco divisiones territoriales de la compañía en España además de la mayoría de sus filiales en el extranjero, con la intención reducir las direcciones territoriales y centralizar los recursos.

El proyecto, que según publicó El Confidencial está siendo desarrollado con la ayuda de McKinsey, pretende ejecutarse en los próximos meses en el afán de la compañía por continuar con el recorte de costes y la simplificación de la entidad.

Esta reestructuración también afectará al resto de países en los que opera Telefónica (Alemania, Inglaterra, Brasil, Colombia, México, Argentina, entre otras) con la intención de reducir la cúpula directiva y adecuarla a las nuevas necesidades de la compañía.